La silla - Cap 12

14.4K 1.1K 249
                                    

Sentí uno de los largos dedos de Kento acariciar la longitud de mi sexo. No pude evitar gemir ante lo placentero que se sentía, pero, quería más.
Podía escuchar los bufidos del rubio en pegados a mi cuello mientras seguía viéndome directamente a los ojos a través del espejo.

-"disfrutas esto, y/n?"- dijo pasando su dedo ligeramente por mi botón de placer.-"tendré que hacerte recordar que es un castigo, verdad?"- sin previo aviso hundió dos de sus dedos en mi. Solté un gemido lo bastante fuerte y vergonzoso para callarme de inmediato. Nanami río satisfecho mientras sacaba sus dedos de mi.
-"Mírame."- ordenó. Mis ojos habían estado cerrados por el placer que me había causado.
Hice un esfuerzo por abrir los ojos y mientras mantenía el contacto visual lo vi meter los dos dedos que había tenido anteriormente en mi ahora en su boca, saboreando. Hizo un sonido de satisfacción.-"Nada mal, pero, quiero ver esos lindos muslos siendo empapados por tus fluidos."

Empecé a levantar mis caderas buscando más placer. Al estar sentada sobre él tampoco pude evitar hacer un vaivén con mis caderas.

-"más."- demandé.
-"te dije que es un castigo, no?"- dijo parándose y sentándome en la cama con las piernas aún abiertas.- y viene la mejor parte, para mi."- dijo sonriendo mientras se agachaba para quedar con la cara a la altura de mi entrepierna. Empezó a bajar lentamente mi short.
-"por favor."- dije casi en un susurro mientras acariciaba su cabello.
-"sácate el polo."- mandó. Sin chistar hice lo que pidió. Había quedado solamente en ropa interior frente a él.
Kento se alejó para mirarme.
-"definitivamente no eres una niña."- declaró para volver a agacharse. Sentí su lengua sobre mis bragas las cuales estaban totalmente mojadas. Volví a mover las caderas buscando más contacto al ver que este se separaba.

Kento abrió un cajón de una mesa de noche, la cual estaba pegada a su cama. De este sacó una cuerda y un vibrador de color negro.
Mis piernas temblaron al pensar en lo que íbamos a hacer. También trajo una silla bastante elegante. Era de madera negra con un cojín de color blanco.

-"ahora, continuemos."- dijo mientras me levantaba y me hacía sentarme en la silla que había traído. Lo miré confundida.
-"una silla?"- pregunté a lo que Nanami sonrió.

El respaldar de la silla era algo peculiar. Tenía dos aberturas verticales a medio camino lo cual la hacía parecer más intrigante.
Kento agarró mis manos e hizo que pasaran por dichas aberturas para amarrarlas hábilmente. El espejo aún estaba frente nuestro por lo cual podía ver cada movimiento que hiciera. Yo estaba ahí, totalmente sumisa ante él.
La cuerda era lo bastante larga para que al terminar de amarrar bien mis manos pasó el resto hacia delante y amarró el consolador mientras lo encendía. Hizo otro nudo para amarrarlo de forma que daba directamente hacia mi punto más sensible y así yo quedara inmóvil mientras el consolador vibraba en mi clitoris.

-"No vamos a parar hasta que hayas aprendido a controlar esa linda boca tuya."- dijo parándose frente a mi y mirándome con una sonrisa.

No pude hacer más que gemir y cerrar los ojos. Las olas de placer que me inundaban eran demasiado y más aún bajo la atenta mirada del hombre frente a mi. Empecé a gemir más fuerte, la sensación del aparato vibrando sobre un punto tan sensible no era para nada como cuando yo lo hacía. Sentía mis piernas y caderas temblar, no creía ser capaz de aguantar mucho más. De pronto sentí dos dedos hundirse en mi, lo cual me agarró de sorpresa pero me dio más placer.

-"Kento."- gemí al verlo agachado mirándome directamente a los ojos con una sonrisa de medio lado.
Estaba a nada de venirme, sentía el orgasmo tan cerca. No podía controlar los ruidos que salían de mi propia boca. Y a nada de venirme sentí como el vibrador dejaba de hacer su trabajo.
Abrí mis ojos totalmente desconcertada y sentí como una lágrima bajaba por mi mejilla.

-"oh, y/n, estás llorando, creo que olvidabas que era un castigo."- dijo Nanami quien estaba desamarrando el vibrador y apartándolo de mi.
-"No puedes hacerme esto."- dije aún algo indignada.
-"ya lo hice."- respondió desamarrando esta vez mis manos.

Seguía algo temblorosa por el placer que había recibido hace tan sólo unos instantes cuando los fuertes brazos de Kento me cargaron y tiraron hacia la cama.

-"pero aún quiero divertirme."- dijo antes de levantar mi abdomen y acomodar mis piernas para quedar en cuatro frente al espejo, él atrás de mi. Vi cómo sacó algo de su bolsillo.-"muerde."- dijo acercándose a mi. Pegando su pelvis contra mi culo desnudo, su espalda contra la mía y mostrándome un condon.

Obedientemente mordí la esquina del paquete y mi acompañante tiro de este con la mano que lo sujetaba. Pude ver toda la escena a través del espejo. "Benditos sean los espejos" pensé.
(Autora: chicxs aquí hago la aclaración, esto es ficción, algo sacado de mi imaginación, bajo ninguna circunstancia ni ustedes ni su pareja sexual abran el condón mordiendo el paquete ya que se puede rasgar. Sé que se puede ver excitante o placentero pero su seguridad es primero. Cuídense.)

-"Veo que poco a poco vas a aprendiendo mejores modales."- dijo mientras se ponía el condon y rozaba su miembro con mi entrada.
Pude sentir lo duro y grueso que era.
-"Hazlo, por favor."- supliqué.
Otra vez sin avisar metió su miembro en mi haciéndome gritar de placer. Había llegado lo suficientemente profundo para hacerme temblar.

Comenzó de manera feroz. Sentía estocadas profundas y cada vez más rápidas.
Pronto escuché unos bufidos y sonidos provenientes de su boca lo cual hizo que me ponga más caliente de lo que ya estaba.
Sus grandes manos se aferraban a mis caderas y yo solo podía seguir gritando mientras clavaba mis manos en las sábanas. Empecé a temblar otra vez.
Nanami se pegó a mi espalda llegando aún más profundo de lo que ya lo había hecho, agarró mi mentón obligándome a mirar la escena en el espejo.

-"Mantén la mirada, vas a verme hasta correrte en mi."- demandó mientras regresaba su mano a mis caderas. Pasó su otra mano por adelante de mis piernas masajeando mi clitoris y aún sosteniendo la mirada comenzó nuevamente las estocadas.

No paso mucho hasta que tuve uno de los mejores orgasmos que había tenido en mi vida.

Disculpen la demora ajdjsjjdjs andaba súper estresada y odiando todo. Espero les haya gustado este capítulo, muchas gracias por todo el apoyo!. No olviden que si tienen algún comentario, sugerencia o crítica pueden hacerla (con todo el respeto obvio) y también sigo recibiendo pedidos así que también pueden comentarlo;). Tengan buen día/tarde/noche, sean respetuosxs con todxs, les quiero y les mando un beso~

Extra Hours | Gojo S. & Kento N. (Nsfw)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora