—¡A-Ahg! —Soltó un pequeño chillido pues el Murtlap la había atacado al sentirse amenazado, ese pequeño ruido pareció alterar a todas las criaturas un poco; la joven arranco la pequeña púa clavada en su palma tirándola a un lado suyo, se llevó la mano al pecho cubriéndola con la otra soportando el dolor que comenzaba a generarse en la palma de esta. —P-Perdón...Fue culpa mia...—Su voz se entre cortaba un poco pues el dolor comenzaba a empeorar, pero se sentía culpable por asustar a aquella criatura el cual se alejo de ella mostrando miedo e incluso preocupación al ver que era la misma chica que lo ayudo hace días. —V-Voy a estar bien, no fue tu culpa. — Hablaba a la criatura la cual aún le miraba a los ojos sin acerarse a ella, la chica se levantó tambaleándose un poco, Mik parecía mirarle con molestia, caminaba en dirección al taller, aunque el mareo se hacía evidente y una de las criaturas más grandes un Zouwu de hermoso pelaje, pero faltante de un ojo fue con ella para auxiliarle a caminar, aparte de que otras más se acercaron mostrando su preocupación, al parecer la criaturas comenzaban a tranquilizarse.
—Gracias...— Dijo acariciando la cabeza de este, se apoyaba contra él mientras el otro se mantenía más dócil de lo normal, la pequeña criatura de color verde en su hombro parecía mostrarse preocupado caminando de aquí para allá. —E-Estaré bien Mik, s-solo ocupo llegar a mi taller y... utilizar el antídoto para el veneno de nuestro pequeño huésped. — Rio nerviosamente, aun se mantenía lo más fuerte para resistir los síntomas, al lograr llegar se lanzo contra su mesa de trabajo buscando aquello que contrarrestarse su malestar.
Mantenía su mano aferrada a su pecho, apretaba su mano en un puño con toda su fuerza mientras se desesperaba al no encontrar nada ni tener las cosas suficientes para algo tan indispensable y básico para cualquier mago, el Zouwu de antes metió su cabeza en aquel pequeño cuarto empujando ligeramente a la chica.
—Zo... T-tranquilo, mama estará bien...— Comento ella tratando de tranquilizar a la bestia que estaba notablemente preocupada—Voy a enfermería, quédense aquí...— Ordeno esta mientras subía por las escalera con rapidez dejando aquel maletín entreabierto, se colocó su túnica y se colocó la gorra, su respiración se agitaba y comenzaba a sudar poco a poco pues la fiebre comenzaba a surgir.
—Por las barbas de merlín... será muy tarde cuando logre llegar a la enfermería... Ya estoy cerca del ultimo síntoma...—Comentaba mientras caminaba a la salida de su alcoba tratando de mantenerse en pie, estar en ese estado le hacía sentir algo sensible e indefensa sobre todo cuando estaba mareada, pues aquella sensación le disgustaba, la criatura le miraba expectante desde su hombro, tratando de pensar en una solución y a su mente llego "Severus", pues parecía ser su única opción pues era más fácil llegar al aula de pociones aparte de que Snape solía quedarse hasta tarde organizando cosas, sin embargo no quería ir y rogarle por su ayuda pero no le quedaba de otra si quería evitar el ultimo síntoma, que eran "Llamas por el ano", puso de lado un poco su orgullo y a su pesar caminaba rápidamente hasta aquel lugar ayudándose con la pared de los pasillos, el marea comenzaba a empeorar haciendo que en más de una ocasión tropezara o estuviese a punto de caer al suelo, sin embargo, su fuerza de voluntad era mayor logrando llegar a aquella puerta, azoto un poco la puerta al abrirla asustando a su contrario que ya estaba punto de irse a descansar, la chica cerro detrás suyo.
—Podría explicarse que hace a estas horas rondando por-...—Hablaba con aquel tono autoritaria reclamando a la persona que está cubierta pues al principio no le había reconocido. —Señorita Dracoin, ¿Qué hace a estas horas aquí? —Pregunto acercándose a la chica la cual mantenía la cabeza agachada mientras caminaba hacia el tambaleándose. —Dracoin le estoy hablando. — Dijo en un tono molesto al no recibir molestia, al estar ya mas cerca de ella la chica estaba a punto de caerse, el hombre reacciono rápidamente y la sostuvo de un brazo mientras la chica con otro brazo le agarraba del brazo.
—S-Severus... Ayúdame por favor, no me siento bien...—Hablo está mirándolo al rostro haciendo que su mirada con la de él se conectaran, su cara estaba roja por la fiebre y sus ojos se veían cristalinos y mas grandes de lo usual, como si estuviera a punto de romper en llanto, el pelinegro le miraba con sorpresa pues era de las pocas veces que veía a aquella chica en ese estado, el hombre no hablo y la sentó en la silla de su escritorio para después ir quitándole la túnica, se colocó un poco a la altura del pecho y colocando su mano en la frente y mejillas de esta sentía aquella respiración algo pesada y calidad de la joven, comenzaba a revisarla pues creía que algo muy malo le pasaba, ella extendió su mano mostrando la palma de su mano dejando ver aquella picadura ya algo hinchada, el tomo su mano y noto de que se trataba .
—Fue un Murtlap. — se separó un poco de esta para mirarle un poco irónico ante el descuido de la chica, la joven desvió la mirada apenada un poco, el hombre se dio media vuelta dirigiéndose a un estante lleno de botellas de vidrio y otros objetos, se escuchaba como movía varias de estas botellas y como algunas de estas chocaban levemente; No paso mucho para que Snape regresara con la chica, con un pequeño trozo de tela mojo un poco de la pequeña botella con el antídoto para después presionarla contra la picadura de la palma.
—Es raro que reaccionaras de esa manera ante la picadura de un Murtlap. — Comento en un tono ligeramente preocupado, pero aún se mantenía serio.
—Si.... Bueno, soy bastante susceptible ante el veneno de las criaturas y bueno el efecto suele ser mayor a lo que habitualmente es. —Explico la chica que poco a poco se veía mejor. —Fue un descuido de mi parte... no creía que algo tan sencillo como es un Murtlap pues hiciera eso, pero... Me confíe. —Comento la chica en un tono más tranquilo. —Gracias profesor Snape. —Agradeció la castaña con una sonrisa que derretiría a cualquiera, aquel hombre desvió un poco la mirada pareciendo avergonzado para llevarse una mano al rostro, después se recargo en su escritorio quedando frente de ella y cruzarse de manos.
—Debes ser más cuidadosa con cosas tan sencillas como esas...Dracoin... ¿Por qué vino hasta aquí conmigo y no fue a la enfermería como tal? —Cuestiono el hombre que veía a la chica. —<<Vaya que es muy torpe...>>—Pensaba este mientras esperaba un respuesta.
—Bueno, hubiera sido muy tarde para mi lograr llegar hasta la enfermería, ya me sentía muy mal con los mareos y el dolor...— Hablo esta en un tono serio pero amable, miraba al hombre como si nada. —Lo bueno es que es un gran especialista en pociones... Y bueno, soluciono más rápido mi pequeño problema. —Comentaba con una sonrisa, el hombre la miraba serio, pero se sentía extraño cada que aquella joven le hablaba de aquella manera amable y dulce para después regalarle una sonrisa. —Perdone la molestia y estas horas...—Se disculpo la chica dando a notar que estaba avergonzada, este soltó un pequeño suspiro cansado.
—Como sea, necesita reposo... al menos esta noche, ¿Puede levantarse? —Pregunto este sin cambiar de aquella posición pero aun miraba ligeramente preocupado de que pudiese lastimarse.
La joven asintió con la cabeza para después tratar de ponerse de pie, parecía que todo se quedó en un ligero susto, tomo su túnica para despedirse e ir de nuevo a su alcoba, pero aún estaba algo mareada que sus piernas parecieron temblar dando un paso en falso y así casi volviendo a caer, pero otra vez Snape la volvió a atrapar para que no se lastimase.
—Parece que aun sigo mareada. —Dijo la chica con algo de pena pues sentía que era mucha molestia para el profesor.
—Permítame ayudarle...—Ofreció este para poner su mano alrededor del su cuello y ayudarle a caminar para que no se cayera colocando su mano en la cintura de esta, la chica se sonrojo ante aquella actitud amable que nunca había conocido, ese tacto algo frio del hombre la hacía estremecer.
—La acompañare a su habitación, no seria muy bueno para usted que se cayese en algun pasillo y se lastimara. — Hablo nuevamente sin mirar a la chica, ella solo le miraba con cierta sorpresa y rubor en sus mejillas.
—S-si... Gracias Profesor Snape. —Pronuncio con cierta dificultad pues algo dentro de ella le hacia sentirse extraña al estar a su lado.
1507 palabras
Lamento si hay faltas de ortografía o palabras sin sentido en el texto, trato que no hayan muchas:(((
Si te gusto no olvides regalarme una estrellita⭐ y comentar que te ha parecido, pues me ayuda mucho a seguir escribiendo y a saber que a ustedes si a ustedes les está gustando uwu
¿Creen que podamos llegar a la meta de las 115 estrellitas?

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El rugir del corazón -Severus Snape y tu - [EDITANDO]
FanfictionT/n una chica de 20 la cual es requerida en Howards, apesar de ser aun todavía ser una joven bruja guardan una gran magia... esta ingenua y talentosa chica terminará perdidamente enamorada del profesor más duro y cruel de instituto... ¿Podrá ganar...