Nadie me quiere a excepción de los villanos.

Capítulo 4

El chico se quedó mirando el dobladillo de mi vestido desgastado, el cual cosí varias veces con trozos rotos, por lo tanto, estaba andrajoso y sucio.

Era obvio que un miembro de la familia del gran duque nunca había visto a un niño tan flaco y sucio ¿verdad?

<Está bien. Que esté curioso es una buena señal.>

Si quiero hacer que me quiera, aunque sea un poquito, tengo que empezar con la curiosidad.

De todos modos, esa mirada miserable no era diferente de la que tenía el gran duque.

El efecto propagandístico sería un efecto bueno si se trata de una niña amable y cariñosa que creció en un entorno miserable.

Valía la pena tomar tanto como fuera posible.

—¿el nombe del hemano tamben es bonito?

Necesito saber quién es para decidir cómo actuar.

Crucé mis dedos mientras miraba al chico con ojos brillantes y parpadeantes.

—Windy.

¿Windy? <¿Quién es Windy?> y, de repente, lo recordé.

Definitivamente es esa persona. ¡El futuro villano que es el segundo protagonista masculino, Windert William de Baylot!

Definitivamente puedo sentir el gran aire que apunta hacia su futuro.

Si cuento su edad en base a la novela original, debe tener once años ahora. Era increíblemente alto para solo tener once años.

<Una grandiosa infancia.>

Windert, en la obra original se corrompe ante el sufrimiento y la desesperación al no poder conseguir a la heroína Azela. Entonces, pasó a ser un personaje que se convirtió en un gran villano, incluso yendo más allá de los malos rumores del gran duque.

Y ahora, mucho antes del comienzo de la original, no era un villano, sino el hijo del gran duque.

<Me dijo... su apodo.>

¡Era un nombre bonito, quizás me lo dijo porque pensó que lo encotraría lindo...!

Estaba tan emocionada que volvió en mi al ver la fría expresión de Windert y el gran duque.

—El hemano she llama "viento"?

[Nota: Windert le dijo que se llamaba Windy. En ingles Wind es viento, por eso Shu le dijo eso xd.]

—¿Viento?

—El hermano detendrá el viento. —me reí y lo alabé con una sonrisa mientras recordaba el nombre del espíritu del viento. Entonces sujeté mis brazos temblorosos con fuerza.

Como el director criaba a los niños con negligencia y abuso, la ropa era demasiado fina, por lo que solíamos tener frio todo el tiempo.

Todavía era otoño, pero con esta ropa tan fina que ahorraba tela, era inevitable temblar cada vez que soplaba el viento.

< ¡Oh!>

El gran duque, que me vio temblar, cerró la puerta del orfanato. Entonces todo mejoró cuando el viento desapareció.

Luego di un salto y le dije "gracias" al gran duque.

—Es increíble. —murmuró el gran duque mientras me miraba.

Me miró con sus ojos inexpresivos. Era una mirada muy persistente, como si estuviera teniendo una pelea de bolas de nieve. Entonces desvió la mirada, y una de las cejas del gran duque se levantó.