Nadie me quiere a excepción de los villanos.

Capítulo 1

1. Cómo escapar del infierno.

『El suelo de mármol se sentía frío bajo sus rodillas. Sin embargo, los ojos del padre que la miraban eran aún más fríos.

Realmente quería ser parte de su familia. Por eso, Shuelina optó por suplicar en lugar de llorar desesperadamente.

Lo miraba con ojos desesperados. ¿Por qué su padre no podía reconocer sus ojos, los cuales eran una mezcla entre los ojos color violeta de su madre y el color azul de su padre?

—Soy, yo soy real. Yo era la niña de hace dieciocho años, yo era...

—¿La evidencia? —preguntó fríamente el emperador.

Shuelina bajó la cabeza en silencio, desesperada.

Evidencia. Sí, la evidencia. Él también quería encontrar a Shuelina. Había estado buscando durante mucho tiempo, para ver si era apta de encajar en esta hermosa familia.

Pero como si el cielo se llama cielo, el mar se llama mar, y Shuelina se llama Shuelina. Fue muy difícil descubrir que era la hija del hombre que tenía frente a ella.

<¿Quería algo imposible?>

Mientras trataba de tocar el corazón de su padre, la mente de Shuelina se cansó. No parecía que quisiera algo grande. Ella sólo quería demostrar que tenía el derecho legítimo a amar a esta familia.

Shuelina juntó sus manos temblorosas.

Usando lo último de su poder, logró crear una pequeña luz.

Espíritus que sólo la familia real podía utilizar. Aunque no logró implementar correctamente el espíritu, era un claro poder espiritual.

Este poder era la única prueba de que Shuelina era su hija. Sin embargo, los ojos del emperador seguían secos.

—Tu fuerza es débil.

—.......—su pequeña muñeca tembló.

Lo había dicho innumerables veces. Que alguien estaba devorando su poder y tratando de matarla.

—¿Qué le están quitando su poder?

—Eso es ridículo. Que se vaya.

Sólo había ojos y risas frías.

En algún momento, la persona que le estaba quitando su poder espiritual, también comenzó a quitarle la vitalidad.

Shuelina fue muriendo día a día.

Finalmente, la última luz que quedaba desapareció. Sólo había un frío silencio.

—Tú no eres mi hija.

Shuelina apretó los labios, y la voz no salió. No más lágrimas, no más quejas, ella miró hacia arriba...

—Entra—el emperador señaló el espejo que tenía delante.

El espejo del espíritu. Si entraba en el espejo espiritual, quedabas atrapado en el mundo de los espíritus y no podías volver a salir.

El espejo con luces de colores parecía misterioso, pero para Shuelina era como un lugar de ejecución.

Shuelina bajó la cabeza sin energía. Sus ojos estaban borrosos y no podía respirar.

Una última vez, ella realmente quería llamarlo por el título original sólo una vez.

<Padre...>

Ella levantó la mirada, murmurando con una voz que no salía.

El mismo cabello rubio se derramó, y la espalda de su padre se alejaba. Era como si la muerte de Shuelina fuera tan natural que no valía la pena prestarle atención.