-¿Qué puedo hacer por ti?

Pedí dos cervezas Long Neck y él le echó un vistazo a Jisung. -¿Identificación?

Lo miré mientras metía su mano en el bolsillo posterior de su pantalon y sacaba su identificación. Cuando volví a mirar hacia atrás, lo atrapé mirándome. El miró hacia otro lado, dándole un vistazo superficial a su identificación antes de traer nuestras bebidas.

-Tan ardiente -murmuró Jisung cerca de mi oído mientras él se inclinaba para cogerlas de la nevera de atrás-. Y te está mirando. ¿Has visto eso?

Negué con la cabeza, sin estar convencido, pero mi corazón latía a un ritmo fuerte en mi pecho.

-Deslízale tú número.

Mi mirada se volvió hacia Jisung. -¿Qué? ¿Así de fácil?

-Bueno, sabrás si está interesado por su reacción. Tal vez te llame. O tal vez no. De cualquier manera, puedes tener a esta cosa fuera de serie o pasar a alguien más receptivo.

Me mordí el labio, pensando. El único problema era que yo había decidido que sería él. Él sería mi sujeto de prueba. Si no era receptivo, no tenía ganas de seguir adelante -me negaba. ¿Y dónde me deja eso?

Suspirando, Jisung buscaba algo sobre la barra.

-¿Qué estás haciendo? -pregunté, mirando en su dirección, y confirmando que él se dirigía de vuelta a nosotros.

Sacudiendo la cabeza, encontró una libreta junto con un lapicero que supongo era la que utilizaban los meseros para los pedidos. A la velocidad del rayo, garabateó mi nombre y número.

Sentí mis ojos agrandarse. -¡Alto! ¡No! -Mi mano se lanzó hacia su brazo, pero él se inclinó lejos de mí, parándose de puntillas y estirando su brazo.

-Aquí tienes -le dijo antes de que mis dedos tomaran medidas drásticas sobre su muñeca.

-¡Jisung, no!

Demasiado tarde. Vi como los dedos largos cogieron el pedazo de papel. Mi mirada siguió esa mano hasta el camarero mientras él dejaba nuestras bebidas amablemente. La bilis subió por mi garganta.

Oí la voz de Jisung a mi lado como si estuviese muy lejos. -Este es su número.

Su. Yo. El chico con la cara roja como un tomate.

Su mirada pasó del papel a mí. Sus hermosos ojos clavados en mí. Movió el papel en mi dirección. -¿Quieres que tenga esto?

Esperó, con la expresión en blanco. La pelota estaba en mi cancha. Sin darme la más mínima indicación de si él siquiera quería mi número, me preguntaba lo que yo quería.

Balbuceé las palabras. -Uh, n-sí. Bueno, seguro. Como sea.

Tonto. Me sentía como un niño de trece años. Mi cara ardía.

-El quiere que lo tengas -insistió Jisung a mi lado.

Mi cara se puso más caliente, si es que era posible. Se inclinó hacia adelante, poniendo los codos sobre la barra, su mirada fija en mí con ardiente intensidad.

-¿Me das esto ?

Al parecer "como fuera" no iba a funcionar para él.

El aire dejó de fluir dentro y fuera de mis pulmones. Me sentí asentir en silencio.

Jisung me dio un codazo discretamente. -Sí -dejé salir por fin de mis labios.

Se enderezó. Sin decir nada más, se deslizó el papel en el bolsillo, tomó el dinero que Jisung le entregó por nuestras bebidas, y se giró hacia otro cliente.

⎯⎯「 ㍿ 」  あ ꠩ foreplayWhere stories live. Discover now