Capitulo 27. Alejate de los problemas

1K 70 1
                                    

—... Y eso fue lo que sucedió —Arrugo un poco mi ceño al momento de contarle la patética historia de como me lastime.

Alexander se empieza a reír. Claramente evite contarle sobre Matías, él ya sabía de su existencia y no de la mejor manera a decir verdad. Y quería hacerlo cambiar respecto a que él le gustaba, porque si pensaba que por eso él también me gustaba iba a estar perdida. Suspiro, ¿Como iba a estar perdida si a él no le interesaba yo? Porque era lo que yo sabía, era mayor Alexander y yo era torpe. No la clase de combinación que espera un chico de su edad.

—Lo entiendo —Deja de reír por fin—. No tienes por qué preocuparte, a mi me preocuparía mucho más si vienes a trabajar en esa situación.

—Gracias —Se lo digo de buena manera porque se preocupa por mi.

—A todo esto —Su curiosidad no me va a agradar—. ¿Acaso aquella chica realmente está loca?

Imagine que me iba a preguntar el porque lo había hecho Amber, me relajo un poco.

—A parecer —Suelto sin más al igual que mi risa empieza a salir—. Tengo que colgar, pasaré a la enfermería antes.

—Claro, no te preocupes —Estoy apunto de decir algo, pero él agrega—. Ah y Alison, que estes mejor, adiós.

—Adiós.

Realmente sonaba preocupado y por más tonto y niña que suene, me alegro mucho.

Ya no hay nadie en el salon, me dedique a llamarle a Alexander después de detención ya que no podíamos salir ni utilizar el celular.
Olvídenlo si hay alguien en el salón, y es el tonto de Matías caminando hacia conmigo.

—¿Todo bien? —Pregunta al momento que se acerca más al lugar donde estoy sentada—. Ya todo el mundo había salido, hasta tuve buen rato para librarme de Amber.

Río mentalmente, después de todo Amber seguirá siendo Amber, lo más curioso es que se sienta en la butaca junto a la mía.

—Le llame a mi jefe para infórmele sobre la situación —Él tampoco debería saber quien es mi jefe—. Y lo entendió, que la chica está más que loca.

Lo veo reír, trago saliva, si cara cambia por completo cuando ríe... Suena tonto y obvio pero se ve más feliz.

—Hablaré con ella mañana —Y ahora parece serio, puede cambiar de un momento a otro sin ningún problema—. Simplemente no quería dañarla.

—Supongo que lo entiendo —Como dije, amable.

—Pero ella no puede dañarte a ti —Ambos nos observamos fijamente—. Eso no está bien, y no hice nada por evitarlo.

—Estoy muy segura de que estabas en un estado de shock, así como los demás —Escuchaba algunos murmuras mientras Amber estaba arriba de mi—. No es culpa de nadie... Más que de ella que quiere que seas de su propiedad.

Matías chasquea la lengua.

—No soy propiedad de nadie —Por alguna extraña razón eso provoca que sonría—. Pero tampoco me gusta que lastimen lo que me importa.

Los latidos de mi corazón se hicieron lentos.

—¿Realmente te preocupo? —Le preguntó con una ces levantada.

—Puedes llegar a ser muy astuta Alison —De nuevo aquella sonrisa—. Y a la ves muy ingenua. ¿Acaso es tan difícil creer que me interesas?

Quiero responder aquella pregunta, pero en eso me da una punzada de dolor en la parte de mi espalda aproximándose a mi hombro derecho. Hago una mueca de dolor ante eso, y Matías se da cuenta al instante ya que se levanta y se posiciona junto a mi. Ayuda a levantarme.

My first love [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora