—¿Tenis para un restaurante, Choi?

SooBin llevó su vista al cielo, probablemente deseando que a YeonJun se lo tratara la tierra... después de ayudarle.

—No es tan... Bueno, quizá si es un poquito elegante, pero...

YeonJun negó, cruzando los brazos.

—Veamos, busca el restaurante en internet y muéstrame, iré en busca de tu ropa.

Con eso, YeonJun se casi se internó en el armario del menor, donde buscó sin ningún resultado favorable.

Cuando SooBin le mostró fotos del lugar, YeonJun entrecerró los ojos.

—Supongo que debemos ir de compras.

—¿Q-qué? No puedo, hyung, me he acabado la mesada.

—Yo pago.

Con eso, arrastró al chico hacia la salida a tan sólo tres horas de su "cita".


.

.

.


SooBin era un cobarde.

Extraño y cobarde eran las palabras para definirlo. ¡YeonJun estaba comprándole hasta lo que no y él decía que quizá lo mejor sería no ir! Además, ¿no había dicho que no era una cita real? Había salido muchas veces con Kai, ¿por qué esta era diferente?

—Quería verme bien, pero ahora veo que quizá eso... sea demasiado. ¿Y si Kai se asusta y me rompe el corazón? ¿Y si quiere dejar de ser mi amigo? ¿Y si me odia?

—SooBin, por favor —negó, su amigo estaba siendo dramático de nuevo —. Le gustas a Kai más de lo que a mí me gusta la chocomenta.

SooBin hizo cara de asco y YeonJun le dió un golpe mientras reía.

—Me acabas de comparar con el sabor de helado más asqueroso, ¿es tu forma de decirme feo?

YeonJun sonrió, pero luego hizo una expresión tierna de enojo —. La chocomenta es lo mejor del mundo, supéralo.

—Nunca.

YeonJun sonrió mirando hacia otro lado y regresando esa mirada a SooBin. Pero cuando lo hizo, su sonrisa se borró y nuevamente regresó su mirada a la otra parte de la tienda.

—BeomGyu.

—¿El niño al que acosaste?

—¡No lo acosé!

Pero se detuvo a sí mismo para no pelear de nuevo, sólo le hizo un gesto a SooBin para que lo siguiera. Salieron de la tienda, en la que ya habían terminado, para seguir al niño.

Se encontraba cargando una bolsa y antes que llegara a las escaleras eléctricas, YeonJun tocó su hombro. BeomGyu saltó ligeramente, volteando para encontrarse con aquel par. Sus ojos parecían más grandes de repente y sonrió.

—Hola, YeonJun hyung.

YeonJun sonrió de puro placer visual. Bien, eso sonaba extraño, pero no había otra forma de describir lo bien que se sentía ver a Choi BeomGyu. Era demasiado... ¿Precioso? ¿Hermoso? ¿Visual? YeonJun no estaba seguro de cuál era la palabra correcta, todas encajaban, pero no a la vez.

—Hola, Beomie, ¿qué haces por aquí?

—Oh, sólo compraba zapatos —se encogió de hombros.

—Que bien, ¿algo especial?

—Sólo mocasines —se encogió de hombros, antes de mirar a lado —. Oh, lo siento, no lo ví.

Saludó con una reverencia, al igual que SooBin, quien se mantenía sin hablar.

—Él es SooBin, ¿recuerdas? Comprábamos ropa para él.

BeomGyu asintió con una sonrisa tímida. Sus orejas estaban rojas y a YeonJun le causaba ternura.

—¿Algo especial? —repitió.

—De hecho...

Miró al más alto, como pidiendo que continuara su historia.

—Tú que eres uno de esos niños bonitos —señaló con la mano la ropa del chico. BeomGyu se miró a sí mismo con las cejas alzadas y un pequeño mohín. YeonJun tuvo ganas de darle un zape a su amigo —, ¿qué tan elegante irías a un restaurante de mariscos?

—¿Mariscos? —el niño hizo una mueca, pero pronto miró de arriba a abajo a SooBin.

Bien, no parecía para nada el mismo niño tímido que YeonJun conocía y éste se preguntaba si se había perdido de algo. Aun así, si permanecía con aquella manera de actuar tan dulce y tierna, sólo menos cohibída.

—Si es elegante, el clásico blazer sería bueno, pero no demasiado ostentoso, algo más chic —comentó —. Si está literalmente junto a una costa, no le recomiendo tomarlo como incentivo para usar bermudas.

SooBin escuchaba atentamente y YeonJun pudo sentirse ofendido porque le pidiera consejo a alguien que no estaba comprándole la ropa. En cambio, YeonJun casi sintió su corazón dar un vuelco. El niño sabía de lo que hablaba.

Que agradable niño, cada vez le caía mejor. Definitivamente serían amigos, así YeonJun tenga que mover el cielo, mar y tierra para lograrlo.

—¿Quieres venir?

El niño lo miró con ojos grandes, encogiéndose un poco como si a penas estuviera consciente de la presencia de YeonJun ahí. SooBin también lo miró.

—Bueno, es que a mí...

Tomó entre sus manitos la bolsa y la movió entre sus dedos. YeonJun echó un vistazo a sus lindos pantalones, chaleco tejido y camisa . Lindo.

—¡Por favor! —se metió SooBin, sorprendiendo a YeonJun e incluso al mismo BeomGyu, quien tenía las manos del alto en sus hombros —. Si vienes seguramente me veré menos nervioso, ¿sí, sí? YeonJun paga.

YeonJun abrió la boca —. Es decir, sí, yo pago, pero me aterra que mi mejor amigo prometa mi dinero tan fácil.

—Es que ese no es el problema...

—¿Entonces? YeonJun también puede comprarte ropa. Él irá con nosotros, así que puede llevarte a casa después.

YeonJun habría estado ofendido si se lo dijera a otra persona. Él no era cajero automático... Bueno, sí, casi lo era, pero de todas formas.
Y respecto a lo demás... ¿YeonJun también iría?

¿Como una salida de amigos o...?

—Yo... —miró a YeonJun con una mueca antes de mirar de vuelta a SooBin y asentir con una sonrisa dulce y temblorosa —. De acuerdo, iré.

—¡Gracias, niño bonito!

SooBin lo abrazó, siendo apartado por YeonJun después de un par de segundos.

—No asustes a mi cita.

—¿Cita? —balbuceó el pequeño.

—Bueno, sí. Te explico la situación de este bobo en el camino. ¿Debes llegar a casa ahora o puedes sólo avisar?

Con eso, comenzó a caminar con BeomGyu hacia las escaleras eléctricas, subiéndose a ellas para bajar mientras hablaban sobre los detalles.

SooBin se encontraba atrás, abandonado pero curioso sobre la manera tan atenta en la que YeonJun le hablaba, y también la manera en la que el niño veía a YeonJun.

¿Podría ser que su hyung sólo utilizó de manera brillante aquella oportunidad para por fin conseguir una cita con el niño con el que habló durante semanas?

Porque si así era, SooBin deseaba ser como su hyung.

¡Luces bonito! [ YeonGyu ]Where stories live. Discover now