『Pedidos CERRADOS』
En todas las historias debe haber un poco de drama para que al final seas recompensada en los brazos de tus chicos favoritos.
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C...
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Situación.-
Para buena o mala suerte habías entrado con tu novio en la misma universidad, podían pasar más tiempo juntos pero tampoco era un secreto lo atractivo que era. Sin embargo, a él le incomodaba que las chicas intentaran coquetearle sin importar que tú estuvieras allí o esperando el momento en que dejaras de prestar atención para poderse acercar.
Así que, con el paso del tiempo desarrollaron una especie de código con el que sabías que debías de acudir a su ayuda.
SeokJin.-
La vista cansada, que tu novio había ganado fue por su increíble esmero en estudiar guiones enormes para su curso de actuación, ahora le obligaba a usar lentes para no empeorar. Aunque admitía que también le encantaba la manera en que lo solías halagar.
— ¿Verdad o reto? —Lo habían invitado a una reunión del salón, sin embargo, te invitó a ti porque no quería pasar ese viernes lejos de tus brazos.
—Reto —respondió la chica con un leve sonrojo en la mejilla.
—Confiésate a la persona que te guste —mencionó un compañero—. Ya sea por llamada o si está presente.
No es que estuviera muy interesado en ese momento, más bien mantenía su mirada fija en la puerta del restaurante esperando a verte llegar. Y así lo hiciste, buscando con tranquilidad la mesa donde pudiera estar tu novio, iba a levantarse para recibirte cuando una mano en su hombro le llamó la atención.
—MiSuk tiene algo que decirte —murmuró su compañero. ¿Qué no era la chica del reto?... Ay no...
Volteó a mirarte con nervios y sonreíste al encontrarlo.
—Yo... Bueno... Jin Oppa... Tú...
Giró su cara hacia ti y movió sutilmente su muñeca en un círculo antes de acomodar sus lentes deslizándolos en una manera correcta sobre su puente nasal. Te detuviste entendiendo aquella seña y notando a la chica sentada casi frente a él. Apretaste los labios, no eras una excelente actriz como ellos pero hacías lo mejor cuando se trataba de tu novio.
— ¡Jin! ¡Jin! —Llamaste desesperada, pensando en algo realmente doloroso de tu pasado para lograr que pequeñas lágrimas se formaran en tu rostro. — ¡Tienes que venir! ¡BangTanie está muy enfermo! ¡Por favor! ¡Hay que ir con el veterinario!
—Sí, cariño —se levantó inmediatamente tomando tu mano—. Lo siento, MiSuk, puedes decírselo a ellos y que me pasen el mensaje.
