Sonreí y mi corazón pareció salir por mi boca.

Ella sabía que yo era lo suficientemente terca, como para quedarme allí afuera, cuidando el sueño de los demás para que no pasara nada malo. Y ella estaba allí, queriendo pasar ese tiempo conmigo aunque tuviera frío, sin intentar hacerme cambiar de opinión.

¡¿Quién en su sano juicio no se enamoraría de esta mujer?!

- Entonces volveré a encender el fuego.

Después de lo que dije, su rostro se alejó lo suficiente como para que sus ojos color caramelo se clavaran directamente a los míos, brillantes. Me sentí noqueada y lo suficientemente estúpida, como para no apartar la mirada de ella, sin importar que ella ahora esté concentrada en acomodar el gorro en mi cabeza. La forma en que frunció los labios cuando se concentraba en algo me dejaba extasiada.

Entonces se rió.

- ¿Qué? - pregunté, perdida.

- Puedes besarme, ya sabes...

Tragué con fuerza y ciertamente me habría sonrojado por completo, al igual que sus mejillas en ese momento.

- Pero... yo...

- ¡Ah! - Puso los ojos en blanco y casi no me reí. - Piensas demasiado.

Y allí estaban sus labios adictivos de nuevo sobre los míos, en una especie de frenesí. Suaves y dulces, aún más maravillosos cuando los tenía entre los míos, en mordidas y pequeños chupetones. Los saboreé lentamente mientras mis manos se perdían en su pelo y espalda, recorriendo cariñosamente por caminos inexistentes.

- Ya no tienes que pedir permiso. - susurró mientras tocaba su frente con la mía.

Sus brazos me rodearon el cuello y sus manos tomaron mi rostro, de modo que la manta se fue al piso. Me reí suavemente al notar eso.

- Me acordaré de ello. - respondí, inclinándome para darle un rápido beso en la boca antes de agacharme para recoger la manta y taparla de nuevo. - Vuelvo enseguida.

Ari asintió y la besó en la mejilla antes de desaparecer en el bosque, regresando en unos segundos con más leña para el fuego y una rosa que casualmente encontré.

Si no estuviéramos tan lejos, diría que fue obra de Camila.

- Es preciosa. - dijo Ariana tan pronto como la tuvo en sus manos, tocando la flor con la nariz. - ¡Gracias! - sonreí en respuesta y comencé a acomodar la leña para encender el fuego. - Me recuerda a Mila... las extraño.

- ¿Ya? - Me burlé, sacudiendo la cabeza. - Mira, yo sólo estaría mejor si no estuviera aquí con Dinah y compañía.

- ¡Avril! - Me regañó.

- ¡Estoy bromeando! - Levanté las manos en señal de rendición, mientras me reía. - Por supuesto que las extraño.

Lauren definitivamente sabría qué hacer. No sin antes burlarse de mí, por supuesto.

Especialmente de la pequeña vampira. - agregué, suspirando profundamente al recordar a mi sobrina. - Ella habría encendido este fuego hace rato.

- ¡Realmente lo habría hecho! - Ella estuvo de acuerdo y nos reímos.

Si la dejaran, Mia incendiaría todo el bosque.

- Puedo encargarme de esto. - Me volví y encontré a Harry sonriendo mínimamente.

- Por supuesto... ¡que él se encargue de todo! - Louis se acercó detrás, malhumorado como siempre.

Ice And Fire - 2 TEMPORADA (traducción)Where stories live. Discover now