Historia de un corazón roto...

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Historia de un corazón roto... De un corazón lleno de amor, de ilusiones, de esperanza, lleno de alegría, de cariño, de ternura, un corazón lleno de recuerdos de melancolía, de añoranza... ahora convertido en un corazón deshilachado por el tiempo, desgastado por la espera, el dolor y el sufrimiento, en un corazón cansado, dolorido y maltrecho...

Quedan ya muy lejos aquellos días de inmenso júbilo, de emoción incontenida por gritar los sentimientos, aquellos días en los que no cabía en el pecho y daba saltos de alegría y volteretas en el aire persiguiendo mariposas que revoloteaban en forma de besos en los labios... ay! ... pobre infeliz! Qué dichosa es la ingenuidad, qué atrevida la ignorancia. .. cuando creíste que, " ésta vez sí! ", y apostate al caballo ganador convencido de tu victoria triunfante. ......ay! ... pobre corazón!... Te envolvió el remolino de los sueños, te dejaste llevar por ese pellizquito en el pecho, por ese vuelco en el estómago, por esas ganas de comerte el mundo, por la nube rosa que flotaba noche y día sobre tu techo;  pero te olvidaste de quitarte esa benda de los ojos que te impedía ver con claridad, que te nublaba los sentidos y te distorsionaba la relidad. .. y creíste, corazón,  que todo era verdad. .. ay! ... el amor. .. ese ingrato compañero, ese gigante implacable cuando decide entrar en cualquier parte.. el amor. .. ese falso amigo tuyo, corazón, ese arrogante embaucador, que no se cansa de jugar contigo, ... corazón. ... otra vez hecho pedazos, volverás a recoger tus trocitos, tus entrañas hechas migajas, y te irás una vez más, cabizbajo y casi sin ganas, en silencio y donde nadie te vea, a remendar tus hilachas, a pegar uno por uno cada uno de tus pedazos, a intentar que luzca como nuevo, bombeante, grande, bonito, lustroso, chispente y sincero. .. pobre corazón de acero. .. no te cansas de apostar, de arriesgarte, de perder y de creer que alguna vez, alguna de tantas, podrás ganar. .. Pero te olvidas de que el tiempo pasa, que se te acaba la inocencia, que se endurece tu mirada, que se van acabando las vidas de repuesto.. y los ensayos... te olvidas que ya no puedes desanadar lo andado, que no puedes maquillar las costuras de tus remiendos, que no puedes evitar oír lo que ya has escuchado, que no puedes retroceder en el tiempo y hacer como si todo esto no hubiera pasado, se te olvida, corazón, que ya nunca serás el mismo y que no puedes borrar o cambiar tu pasado, y deberás asumir tu condición de abandono, de simple órgano dentro de un cuerpo que ya no quiere más de tí que tu silencio, que no quiere volver a hacer más caso de tus locuras, de tus castillos en el aire, un cuerpo que no volverá a dejarse engañar por tus promesas de felicidad... pobre corazón roto... que no entiende nada, que no sabe por qué le pasa, que es un incomprendido, que se siente desterrado de todos sitios, solo, triste, lloroso y sin casa.. pobre corazón,  que no sabía que el otro, sólo jugaba. .....

                                                                                                                                                Lina Alou.

Cartas desde el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora