BEN.
El dolor en mi pecho es intenso, quema con una fuerza arrasadora que no creo poder soportarlo, observo la habitación, en donde los médicos intentan reanimar a mi hermano.
¿Cómo es que esto pudo pasar?
El sentimiento de arrepentimiento por no poder despedirme de él me llena por completo, hace que me recrimine a mí mismo por no ser capaz de entrar a la habitación y darle un último adiós.
Las enfermeras llegan, nos dicen que no podemos permanecer en el pasillo, que debemos dejar el espacio para que los doctores trabajen. Pero soy incapaz de hacer otra cosa que no sea abrazar a Chris con fuerza, intentando hacer que por lo menos él, encuentre un poco de confort.
Mi mente parece estar apagada, porque no sé cómo es que termino llegando a la sala de espera del hospital.
—Ben —la dulce voz de Caroline me llena por completo, la observo, ella luce tan preocupada pero no soy capaz de decir o hacer algo. Simplemente permanezco sentado, sobre la incómoda silla sin dejar de experimentar el dolor en el pecho.
Chace había muerto, su corazón se había detenido. Y ahora mismo, los doctores hacían su máximo esfuerzo para intentar reanimarlo.
Chris llora, abrazado a su madre y por unos instantes, no soy capaz de respirar. Lo intento, con fuerza, pero la desesperación comienza a apoderarse de mi sistema.
—Tranquilo, cariño, está bien —Caroline me rodea con sus brazos en cuanto nota lo que sucede, el solo hecho de tener su cuerpo contra el mío me proporciona una calidez inmensa, me envuelve por completo.
—Se ha ido —murmuro con voz rota. —Caroline, él se ha ido.
La sensación de que todo se venía abajo, de que todos mis pilares se hacían añicos era abrumadora, me envolvía en un torbellino de emociones arrasadoras, que amenazaban con acabar conmigo.
¿Cómo se suponía que afrontara esto?
¿Cómo iba a continuar sin mi hermano a mi lado?
De un momento a otro, el enojo se apodera por completo de mi cuerpo. Me incorporo, saliendo a paso rápido del edificio.
El aire fresco me golpea el rostro, cierro los ojos, intentando recuperar un poco del autocontrol que había perdido.
—Hey, espera —la voz de Caroline se escucha a mi costado. —¿A dónde vas? —cuestiona con suavidad.
—No puedo estar ahí dentro —confieso —Todo esto es tan...—detengo mis palabras cuando la voz se me rompe —yo no sé qué hacer ahora. —mi vista se nubla por las lágrimas acumuladas. —Ni siquiera pude despedirme.
Caroline camina hasta colocarse frente a mí, toma una de mis manos y me obliga a mirarla.
—Los doctores están haciendo su mayor esfuerzo —murmura —Ben, aún hay esperanza. Ellos lograrán traerlo de vuelta.
—No, no sabes eso —reprocho con dolor—no sabes si serán capaces, no puedes asegurar que eso va a pasar.
—Lo sé —confiesa. —pero...
—¿Tío Ben? —intento recomponerme en cuanto la voz de Chris se escucha. Volteo cuando creo haberme repuesto lo suficiente, mi sobrino se encuentra a un par de metros de distancia, así que acorto el espacio para poder llegar hasta él. —¿Te irás? ¿Te marcharás ahora?
—No, no me iré ahora —afirmo. Chris se abraza de nuevo a mi cuerpo, cierro los ojos, intentando mantenerme fuerte ante él. Chris no necesitaba ver que alguien más se estaba desmoronando, él necesitaba todo el apoyo que pudiéramos darle.

ESTÁS LEYENDO
Lo que más deseo.
ChickLitSer madre es probablemente el sueño de toda mujer. Desgraciadamente no a todas les toca cumplir dicho sueño. Caroline es una mujer independiente, bondadosa y con un ferviente deseo de ser madre. Junto a Ben, su esposo lo han intentado innumerables...