Chapter Fifteen

30.3K 1.6K 1.6K
                                    

⠀⠀⠀
⠀⠀⠀
⠀⠀⠀
⠀⠀⠀
capítulo quince . . .
AMELIA GRANGER

⠀⠀⠀
⠀⠀⠀
⠀⠀⠀
El alcohol corría por sus venas pero aun así se sentía completamente lúcida.

Estaba sudando y se sentía sofocada. Las botellas de Whisky, y los pocos vasos de Ron se habían evaporado en distinta rondas de juego. Ya era de madrugada y todos estaban cansados, pero Amelia se sentía demasiado bien.

—Pansy... —murmuró, abrazando a su amiga—. No te vayas aún.

La azabache rió sobre su hombro— Estoy... yo estoy cansada Amelia, quiero recostarme.

—Te acompaño —dijo ella, haciendo un leve puchero—. Dormiré contigo.

Pansy asintió, haciendo fuerzas para ponerse de pie— Bien, pero que sea en mi cuarto.

Amelia aplaudió con alegría, levantándose mientras un pequeño mareo la llenaba. Sentía que el piso se movía delicadamente bajo sus pies, y rió al ver que su alrededor se mecía de manera tranquila.

—Amelia... —dijo Draco, dejando que ella sintiera la mezcla de perfume y Whisky en su cuerpo— ¿quieres que lleve una poción relajante para ti?

Parkinson tomó su mano sin prestar atención, y ella respondió— Llévamela al cuarto de Pansy, dormiré con ella hoy.

—Claro —respondió él, dándole un último asentimiento antes de girar hacia la cocina.

Amelia comenzó a caminar y la azabache la siguió, riendo cada vez que tropezaban sobre sus pies. Las escaleras apenas eran iluminadas por la luz de los focos, y eso sólo hizo que su camino se acomplejara.

—¡Pansy! —susurró Amelia, riendo mientras le apretaba la mano— ¡Deja de pisar mis talones!

—Sh... —siseo ella, poniendo un dedo en su boca—. No hables...

Cuando estuvieron en el segundo piso, se aferraron a las paredes, apoyando sus palmas mientras avanzaban puerta tras puerta. Pansy tropezó pero sus manos apretaron la cintura de Amelia, evitando su caída mientras la otra reía guiándola por el corredor.

El silencio provocaba vacío. Todos estaban ya en sus habitaciones y ni un solo murmullo cruzaba las paredes. Las cortinas de la única ventana del pasillo flotaban debido al viento que entraba por un pequeño hueco.

—¿Caeremos en mi cama? —preguntó Pansy, cuando pasaban por la habitación de Amelia.

—Claro que sí —le dijo ella—, pero por favor no me golpees. La última vez casi me botas.

—Mm... —respondió Pansy sonriendo—, una disculpa por eso.

Amelia llegó a la puerta y ambas chocaron contra ella, riendo mientras Parkinson tomaba el pomo, moviéndolo desesperadamente hasta abrir la puerta por completo, entrado en la oscura habitación.

Ella caminó, quitándose los zapatos a la vez que bajaba el cierre de sus jeans, viendo a Pansy tambalearse mientras tiraba de su vestido por sobre su cabeza. Amelia sonrió cuando la vio tropezar, apoyándose en la cama para recostarse sobre la suave frazada.

La vio palmear a su lado mientras la miraba quitarse la ropa, quedando en lencería mientras peinaba su cabello hasta llegar a ella, lanzándose a su lado. Sus hombros se rozaban y ambas miraban el cielo de la habitación.

—No beberé nunca más —se quejó Pansy, pasando la mano por su frente—. El alcohol es horrible.

—El alcohol es lo único que salva nuestra vida ahora Pans —le dijo Amelia, volteando su rostro para mirarla—. Y no digas que no beberás, sabes que no es cierto.

SUBMISSIVE, 𝙙𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙢𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora