Prólogo.

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02 de mayo de 1960:

En la casa de la familia Di Lessio se escuchó el grito de Anne quien daba a luz a sus mellizos, los jóvenes Federico y Alessandra.

-Puje por favor Annie, Puje-Le decía el medimago a la joven mujer.

-Vamos amor, solo un poco más-Apoyó Enzo Di Lessio.

Justo después de que la señora diera otro grito se escuchó el llanto de un bebé.

-Es una niña- Anunció el medimago.

-Alessandra-Dijo su padre con alegría.

El señor la cargo una vez su cordón fue cortado, todo en su mundo se frenó.

Para el gran Enzo Di Lessio, una serpiente hecha y derecha, no había quién fuese una debilidad para él o mejor dicho no había llegado quién.

Para él todo de ella es perfecto, cada centímetro de su pequeño ser es perfecto, desde sus rubios cabellos, su cremosa piel y su pequeña nariz hasta sus hermosos ojos azules recién descubiertos.

Por primera vez en su vida estaba llorando de felicidad pura, ni en su boda había llorado así, ni cuando ganaron la primera guerra mágica contra Grindelwald.

Se acercó a su esposa y le acercó a su primogénita. Pocos minutos después, 15 para ser específicos, nacería el segundo hijo del matrimonio.

-Un niño-Anunció el sanador.

-Federico-Respondió su madre.

El medimago entregó a la madre a su hijo.

Poco después de un año del nacimiento de los gemelos nació su pequeña hermana, Amelia. Una familia feliz y tranquila se creó.
Y así fue por mucho tiempo.



☆゜・。。・゜゜・。。・゜★



02 de mayo de 1971:

La casa Di Lessio estaba llena de trabajadores que iban de un lado para el otro colgando globos azules y mostaza, cintas de los mismo colores y colocando los centros de mesa.

La señora de la casa supervisaba todo desde el centro del salón. En su mente el cumpleaños número 11 de sus pequeños debía de ser perfecto, pero cada empleado varón del lugar era deslumbrado por la belleza de la bruja parte veela y caía rompiendo todo a su paso para luego ser reparado por la joven bruja.

-No más a la derecha, mi derecha no tu derecha Alin- Decía.

-Buhhh-Gritaron ambos mellizos detrás de su madre.

Ella no se inmutó, solo sonrió acostumbrada a las bromas de sus hijos mayores.

-Hola princesa, hola mi príncipe-Saludó.

-¿Mamá porqué todavía no llegan las cartas?-Preguntó Fede haciendo un adorable puchero.

-¿Y si nunca llegan?- Continuó Alessandra.

-Claro que llegarán, solo que están retrasados y ya- Animó la mujer divertida.

Ambos mellizos se miraron y dudaron por unos segundos.

-No nos convence mamá-Dijeron a la vez.

-Remus llegará pronto, porque no van a buscar a Amy para que los esperemos-

-Esta bien-

Volvieron después de unos minutos con su pequeña hermana que tenía cara de pocos amigos ya que ambos habían interrumpido su tiempo de dibujo.

Un Fénix de Aire |¦Sirius Black¦¦ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora