Hoy me sonreiste.
Murmuraste esas dos palabras con tono de duda.
«¿Me recuerdas?»
En ese momento juro que la esperanza desbordaba de tus ojos.
«Sí.»
Tu sonrisa emano luz;
Luz que inundo la sala por completo.
Mentí.
No te recordaba.
No te recuerdo.
Pero no me creí capaz de romper la ilusión.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un Amnésico
Random«Mi gran temor es el olvido. Se ha transformado en mi única preocupación. Porque es lo único que siempre voy a recordar: El hecho de que lo olvide todo.»