Acabo de hacer una pequeña pausa para dar un paseo por el jardín trasero del complejo. En realidad no se le puede llamar jardín porque es un espacio pavimentado con alguna que otra maceta y un puñado de arbustos, pero me he sentado en las baldosas y me he fijado en los rascacielos que me rodeaban.
Prácticamente he sentido tu presencia en alguna parte de la ciudad, no lejos de aquí. Casi podía escuchar tu suave tos. Tú también estabas pensando en mí. He cerrado los ojos y he imaginado cómo será: ¿tendré miedo cuando te vea o sentiré otras cosas?
Tú estarás esposado; tus fuertes brazos, inmovilizados. No podrás hacerme daño ni tocarme. Me pregunto si tu mirada será suplicante o si me lanzarás una mirada de odio. ¿Cómo te están tratando allí dentro? ¿Has vuelto a tener pesadillas? Solamente estoy seguro de una cosa: la próxima vez que nos veamos, te estaré mirando con todo el peso de la ley entre nosotros.
Creí que cuando llegase a este punto de la carta habría comprendido algo. Que me habría dado cuenta de por qué ha ocurrido todo esto, por qué entraste en mi vida... por qué me escogiste a mí. A veces pienso que sigues tan confundido como la primera vez que te vi en el parque. En otros momentos pienso en tu idea de vivir en mitad de aquel calor, aquella infinitud, aquella belleza, y me pregunto si habría funcionado. En general, no sé qué pensar.
Sin embargo, escribir todo esto sí me está sirviendo de algo. Cuando escribo desde la cama casi oigo el rumor del viento en la arena, los gemidos de la madera a mi alrededor.
Prácticamente huelo el pelaje polvoriento de la camella y noto el sabor amargo del arbusto de la sal. Y cuando sueño, me cubres los hombros con las manos calientes y tus susurros me traen historias y sonidos como el susurro de la spinifex. Todavía llevo el anillo, ¿sabes? Me lo pongo por la noche, cuando nadie me ve. Ahora lo llevo en el bolsillo y antes de que venga la policía esta tarde, lo esconderé.
Quieren hablar de lo que voy a decir cuando suba al banco de los testigos y supongo que debería pensar en todo eso. Sólo que... aún no estoy del todo seguro de lo que quiero decir. El día del juicio podría tener dos finales diferentes... aunque empezará de la misma manera.
Será un lunes por la mañana, justo antes de las nueve, y los medios de comunicación estarán esperando. Yo estaré apretujado entre mi madre y mi padre, con la cabeza gacha, y no tendremos más remedio que abrirnos paso por entre los reporteros, la gente que va de camino al trabajo y los mirones. Algunos me intentarán agarrar del brazo y me pondrán el micrófono delante. Mi madre me cogerá la mano tan fuerte que me clavará las uñas y mi padre irá de traje. Para mí, mi madre habrá escogido algo negro y sobrio.
Entraremos en el Tribunal Supremo y de inmediato notaremos el silencio; ese enorme vestíbulo y toda esa gente con traje conseguirán de algún modo amortiguar nuestro ruido. Buscaremos al señor Samuels, el abogado de la acusación, que me preguntará si he tenido ocasión de releer mi declaración. Entonces conducirá a mis padres hacia la sala del tribunal, la sala principal, y oiré voces y movimiento durante un momento, hasta que la puerta se cierre tras ellos. Yo me quedaré fuera, sentado en una fría silla de cuero, a solas con mis pensamientos.Después de un rato, que me parecerá más largo de lo que será en realidad, la puerta se volverá a abrir y habrá llegado mi turno. La hora de dar testimonio. El ambiente estará tenso como un trampolín esperando a que salte.
Todos me mirarán; aunque piensen que no es de buena educación, lo harán. El ilustrador se pondrá a bosquejar mi rostro y yo solamente miraré a una persona.
Tú estarás sentado en el banco con las manos sujetas, por muy fuertes que sean. También me buscarás con esa mirada ancha como el océano; me necesitarás. Así que tomaré una decisión y apartaré la mirada.

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CARTAS A MI SECUESTRADOR (GTOP)
Fanfiction> ¡S O L O! -CARTAS A MI SECUESTRADOR- Un extraño de ojos marrones observa a Ji Yong desde la esquina de un café en el aeropuerto de Bangkok. El aún no lo sabe, pero Seung es un joven que lo ha seguido durante años y que piensa llevarlo a vivi...