ɪɴᴛʀᴏᴅᴜᴄᴄɪÓɴ

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1987 | Mayo

Kaya

Mi vista estaba puesta en el gris cielo. Hace 10 minutos estoy recostada en el jardín esperando la lluvia. Me gusta la sensación de las pequeña gotitas cayendo en mi cara y como poco a poco se hacen más espesas y en un instante estas toda mojada.
El olor a arena mojada inunda mis fosas nasales dándome una sensación de placer y felicidad. El cielo comienza a tronar y lanzar destellos anunciando la pronta lluvia.

Cualquier persona que pase por la calle me podría ver tendida en el pasto con la mirada perdida y una gigante sonrisa en mi rostro.
Disfruto de las pequeñas cosas, me gusta lo natural y único. La lluvia es una anomalía increíblemente bella.

Luego de tanta espera, al fin, las gotitas me empapan. Refusilos se hacen presentes en el oscuro cielo y ungran trueno hace un ruidoso acto de presencia, avisandome de que debo entrar a casa.

Con pereza me levanto, sacudo un poco la tierra de mi falda y camino a la entrada de mi casa. Cuando entro, me quitó los zapatos para no embarrar las alfombras y con cuidado subo las escaleras que llevan a las dos habitaciones de la casa.

Antes de dirigirme al baño, paso por mi habitación, tomo un vinilo de The Beatles. Entro al baño, coloco el disco, prosigo a quitarme la ropa y abrir la canilla del agua caliente.
Luego de unas 5 canciones, decido que es momento de salir y alistarme para irme a dormir.

-- Si sigues así, vas a agarrar una neumonía -- se quejó, Janis desde su cuarto

-- Nada va a pasarme -- me apoyé en el marco de su puerta -- solo veo las estrellas

-- Aún no entiendo tu fascinación por las estrellas -- río y se acomodó en su cama.

-- Son el mayor arte que existe. Siempre están allí y nadie les toma importancia -- sonreí

-- Es algo fuera del sentido humano -- se encogió de hombros -- están allí y listo.

-- Todos somos polvo de estrellas.

-- O como dice esa frase, algunos nacen con estrellas y otros nacen estrellados -- yo asenti y ella rió

-- Supuestamente, nuestros átomos algún día fueron estrellas. Ya sabes, el hierro de nuestra sangre, el calcio de los huesos, el oxígeno que respiramos... Todo nació de la fusión de protones en el interior de alguna estrella.

Me acerqué a la ventana y miré el cielo.

-- Van Gogh lo dijo, tal vez no nos morimos, tal vez sólo volvemos a casa...

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𝐏𝐨𝐥𝐯𝐨 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 | Axl Rose (En Proceso Lento) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora