Bell después de perder su pelea contra Asterius pierde su reputación, pero esto no le impide seguir su objetivo de cumplir su promesa con Wiene y los Xenos.
Desafortunadamente Evilus tiene otros planes para el, en donde se vera inculpado y traiciona...
Ella solo estaba molestando a Aiz para que atacara con toda su fuerza y Odio, como era la antigua Aiz, La princesa de la Guerra, la que destrozaba a los monstruos salvajemente en un torbellino de gritos e ira.
Aiz: Cállate.
Revis: ¿Acaso toque una fibra sensible? Y yo que pensaba que no tenías emociones con esa cara de muñeca, ese chico debió ser alguien muy querido para ti.
Aiz: ¡CALLATE!
Revis se puso en guardia al sentir el odio y el instinto asesino. Las llamas negras de Aiz surgieron nuevamente, la habilidad que había olvidado volvió a estar grabada en su espalda, a Aiz le quemaba la espalda. El fuego furioso crepitó, se distorsionó y aulló mientras emitía chispas negras. Aiz estaba abrazando el torrente de poder.
Aiz preparó la espada en su mano derecha y luego lo lanzó: el hechizo para convocar al viento. El canto prohibido para combinar la habilidad más fuerte y el Ariel de los espíritus.
Aiz: [Tempestad Avenger]
En el siguienteinstante, el mundo a su alrededor cambió dramáticamente. Ya no podía oír elrugido del violento tornado. El viento que la azotaba adquirió un color másoscuro. Dio a luz a una espiral de viento. El flujo del viento creó cortes en las paredes de Oricalco cercanas. Debido al viento que corría salvajemente en el pasaje, los límites entre ellos se volvieron borrosos.
No era la melodía de un hermoso viento.
El viento espiritual que la criatura había visto tantas veces antes se convirtió en una tormenta de tinta girando alrededor de Aiz.
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Los ojos verdes de Revis se abrieron de par en par. Era la primera vez que un monstruo genuino había puesto sus ojos en una verdadera bestia además de ella.
Aiz: *Con voz de ultratumba* [Nizel]
Se lanzó del suelo con el pie derecho. Eso solo fue suficiente para hacer que el piso se adamantita se agrietara. La ráfaga de aire negro azotó en un vendaval que casi parecía un fuego furioso.
Aiz apareció directamente frente a Revis.
Desde un rango cercano, la tormenta negra hizo que Revis volviera a sus sentidos. La niña estaba inexpresiva mientras se preparaba para atacar.
Ella sostuvo su espada muy por encima de su cabeza. Y luego lo bajó con un solo corte vertical.
Era una postura para derribar a un enemigo que se había dejado abierto al ataque, y lo estaba usando a pesar del hecho de que estaba atacando a Revis de frente. Pero incluso eso no significaba nada para Aiz ahora.
En realidad, Revis no pudo responder completamente en su estado actual. Usando la presión del viento que soplaba brutalmente justo en frente de ella, la criatura usó toda su fuerza para retirarse mientras la hoja giraba hacia abajo.
