QUE ES DANTE CASTELLBLANCH ?

CAPÍTULO 4: NUEVAS COMPAÑÍAS

"DICEN QUE TODO EVENTO DE LA VIDA ES UNA MONEDA; TIENE DOS CARAS: UNA BUENA Y OTRA MALA, ENFÓCATE EN VER LA CARA BUENA DE LA MONEDA"

Al día siguiente retomamos la misma rutina de siempre ,dejando pasar el día entre vueltas , comentarios graciosos de la visita del Manhattan y la firme promesa de trabajar fuertemente para regresar al lujoso lugar a disfrutar como clientes distinguidos y ahora sí con el cometido que podría experimentar mi primera vez con la escabullida cordobesa porque mi amigo Andrés no paraba en ningún instante de alardear de sus aventuras sexuales con una de las bailarinas con las que afortunadamente sí pudo cumplir su desvirgada ,desconociendo que ingresaríamos nuevamente , más rápido de lo que habíamos pensado y con el propósito que menos imaginábamos al prestigioso night club.

Esa noche como era de costumbre salimos de la pensión a las once y media de la noche , paramos antes a comer un par de hot dogs que insistió el ratonero en un lugar que era muy conocido en la ciudad , luego en el taxi nos dirigimos a dejarlo en el taller donde iba a trabajar toda la noche desvalijando un costoso mercedes Benz del año , robado esa precisa mañana pero con la suerte que había dejado la llave del negocio en el jean de la mañana ; así fue que decidimos que ahora él nos dejaba a Andrés y a mí en el Manhattan y seguía hacia la pensión a tomar la llave y regresar a trabajar en el fino auto.

Llegamos al Manhattan por todo el retraso a la una y cuarenta de la madrugada, al bajar del auto inmediatamente nos percatamos de dos jóvenes de aproximadamente dieciocho años, tenían a un cliente retorciéndose en el suelo con varias patadas y golpes en los testículos que le propinaba uno, mientras el otro entregaba sus pertenencias al ser amenazado con un arma de fuego que portaba uno de los inexpertos jóvenes. Andrés y yo nos bajamos de forma sigilosa, entretanto que el ratonero pidió esperarnos en el auto y estar pendientes de la situación en caso de que necesitáramos su ayuda, el taxi se alejó varios metros.

En menos de cinco minutos tenía frente a mí, dos jóvenes con acentos bastante extraños , que ni Andrés , ni yo reconocíamos en ningún momento , pedí con cuchillo en mano que dejaran ir a los clientes, mientras mi mejor amigo se abalanzaba por detrás de uno de los jóvenes ,cayéndole a trompadas y golpes, Andrés peleaba como animal enjaulado por nuestro territorio mientras el arma que poseía este cayó lejos y el otro chico al igual que yo salimos disparados como cohetes para recogerla entre diálogos en vano que se perdían por la euforia de los dos bandos que se disputaban la plaza de trabajo .

_ ¿Qué hacen aquí? ¿No saben que nosotros somos los dueños de esta plaza?

_Aquí nadie es dueño de nada, muéstrenos las escrituras de este pedazo de calle.

Fue en vano llegar a un acuerdo con los aparecidos , que ahora se creían dueños y amos de la calle del manhattan, Andrés por su lado peleaba a puño limpio con uno de los chicos, mientras yo seguía forcejeando el arma que por fin logramos alcanzar a unos metros de nosotros ; la escena se complicaba en el momento que del lujoso bar comenzaron a salir dos seguridades con el fin de ahuyentarnos pero en mi forcejeo desafortunadamente se disparó el arma que hirió a uno de los hombres , cayendo de ipso facto sobre el pavimento mientras muchos transeúntes que transitaban por la parte trasera del lugar , bailarinas que salían de su turno y uno que otro drogadicto comenzaban a gritar por la escena tan macabra que comenzaba a dibujarse.

En ese momento el ratonero se bajó del taxi para arrastras llevarme hasta el vehículo y sacarme del lugar, pero Andrés ahora se encontraba en las manos de los dos muchachos que cayéndole a puño físico no lo dejaban liberarse, y como siempre lo he sostenido. Para mí siempre la palabra y el honor ha sido lo primero así que sin pensarlo dos veces, de un jalón me liberé de las manos del ratonero para salir a socorrer a mi compañero y mejor amigo, siguiéndome este a la par.