-Capítulo 5-

244 37 4
                                    


Luego de leer tal enternecedora carta, Ao Bính conoció un poco más a su madre. Una mujer que era dulce y alegre y por lo que escribía quizás haya sido muy bromista, el hecho de pensar en ella hace que su corazón sienta una calidez, su madre seguía ahí y el albino lo sabía.

Ao Bính: No te preocupes mamá, lo haré.

[Viernes 2:29 a.m.]

Decidido, se cambio de vestimenta a una más apropiada para ir a subir la montaña que le indicó su madre. Preparó una mochila con agua, una caja de primeros auxilios, sogas, linternas y algunas cosas más.

Sigilosamente salió por la ventana de su habitación y se escondió entre los arbustos más cercanos, él sabía la hora de patrullaje de cada guardia por lo que ya tenía todo calculado para su salida. Le sirvieron las clases de modales de no hacer sonar los pies cuando camine, ya que gracias a estas enseñanzas no lo olieron. Cuando herede el puesto de jefe entrenará mejor a sus hombres, sin embargo, él no hará trabajo de mafiosos como peleas territoriales, contrabando de armas, eso no le gustaba, sus hombres serán libres de irse o quedarse, y si se quedan será bajo la condición de solo usar su fuerza para proteger, sí, eso planea hacer...

.
.
.
.
.
.
.
.

Ya en la montaña, llegó hasta el último punto del croquis, sin embargo, no veía ninguna flor.

Ao Bính: Ah... ¿donde está? ¿Acaso alguien más la encontró?.... A ver, cálmate Ao Bính, analicemos la carta de nuevo.... -de su bolsillo saca el trozo de papel y empezó a leerlo- "Quieres saber dónde está la flor? ¡Pues tu mamá ya se adelantó! Te dibujé un croquis de la montaña a la que ibas a jugar, ahí está".... Vine aquí porque es la única montaña a la que vine a jugar, pero solo fue una vez y esa vez yo-

Mientras hablaba se recostó en el árbol que estaba a su lado y dio un golpe para atrás algo fuerte con su cabeza.

KONG KOng kong.....

El sonido de un eco del golpe le hizo aclarar sus dudas, "¡Pero claro! ¡Era tan obvio!" Dijo levantándose de su lugar y limpiándose un poco la parte trasera de su pantalón.

Ao Bính: La única vez que vine aquí yo... me perdí en el bosque de la montaña y por el miedo me escondí aquí -ahora el eco de su voz era lo que se escuchaba dentro del árbol, se había adentrado para aclarar sus dudas.- ¡Aquí está! -iluminó aquella flor de pétalos de aspecto plumifero rojo- Cuando me perdí aquella tarde... me escondí porque se acercaba la noche y tenía miedo... mamá fue la que me encontró esa vez, era la única que podía saber de este lugar...

[Hace 14 años atrás]

Shui: ¿Listo? Voy a empezar a contar~

Ao Bính: Ok

Guardia 1: Señora Shui, no debería estar afuera, entre y descanse, por favor

Shui: Uno.... Dos.... Tres -Con un ojo abierto ve que Ao Bính se va a esconder detrás de una columna que da para afuera del recinto, un pequeño Ao Bínhse asoma para ver que su mamáno haga trampa y esta hace como si siempre los hubiera tenido cerrados. Ante lo que decía el guardia le respondió susurrando- Mi hijo me está pidiendo que juegue con él, ¿cómo negarme a mi lindo pecesito, hum? Ocho.... Nueve.... ¡Diez! ¡Listo o no allá voy!

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Shui: ¡Ao Bính! ¡Ao Bính, hijo mío! Pecesito ¿Donde estás?, Mamá perdió ¿si? ¡Tú ganaste! ¡Ven y vamos por tu premio! ¡Cocinaré el postre que quieras! Por favor sal hijo, ¡Mamá se está preocupando! COF COF COF -Una fuerte tos hace que la señora Shui se arrodille y se sostenga en una de sus rodillas.

Guardia 1: ¡Señora Shui! ¡Quedese en casa, por favor! ¡Qian Wang ya fue a buscarlo!

Shui: Yo estaba con él, tengo que ir a buscarlo, ahora debe tener miedo mi niño, así que por favor no me detengas.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Un niño albino de ojos azules se encontraba temblando por el frío y por el miedo, se abrazaba a sí mismo intentando abrigarse y darse auto apoyo para no llorar.

Un ruido que no identificó lo alertó, curioso volteó y se encontró con una gran silueta, algo ancha, pero lo que le puso la sangre helada fue aquel único ojo brillante que lo iluminaba.

???: Te encontré

Ao Bính: ¡Un monstruo cíclope! ¡Waaaa! -se dio la vuelta y empezó a correr.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

En un punto del bosque, ya todo oscuro, seguía Ao Bính con lágrimas en los ojos y algo somnoliento por tanto llorar, tenía frío aún, se abrazaba aún, el sueño empeoraba la situación. En eso una tenue luz naranjadiza se podía apreciar apenas, sin embargo el pequeño niño perdido lo vio, se acercó a ella y vio que estaba dentro de un árbol hueco al cual entró y abrazo aquella luz que le brindaba calor.

Sin darse cuenta calló dormido.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

Shui: ¡Ao Bính! ¡Ao Bính!

Despertado por el llamado a su nombre, abre los ojos y logra distinguir la voz de su madre, cuando sale del árbol hueco gritando "Mamá" esta voltea en su dirección y se pone de cuclillas para atrapar a su muchacho en sus brazos cayendo así la linterna que tenía en la mano.

En el abrazo ella abre los ojos y ve que detrás de su hombrecito una luz naranjadiza se empieza a apagar.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Al día siguiente, Shui fue a investigar que era aquella luz, sin embargo en vez de una luz había una flor roja, por alguna razón sentía que debía protegerla y la escondió entre largas hojas.

💮

Hola~

❀✿You Found Me✿❀ - Na Tra x Ao BinhWhere stories live. Discover now