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17 AÑOS DESPUÉS.

Narra Caitlin:

Con mucho cuidado de no quemarme, dejo la última bandeja de galletas sobre la mesa. Cierro la puerta del horno y me quito los guantes de cocina, dejándolos sobre la encimera. Miro mi obra de arte detenidamente e inhalo el delicioso aroma que desprenden las galletas de chocolate que acabo de hornear. A mi hijo y a Dylan les encantan, se llevarán una bonita sorpresa cuando las vean, si es que ya no han sentido el olor...

Levanto la cabeza y miro a través de la ventana de la cocina. Sonrío levemente al ver entrenando en el jardín trasero a los dos hombres más importantes de mi vida.

Adonis, mi hijo varón, ya cumplió sus dieciocho años hace poco más de dos meses. Qué decirles, con el paso del tiempo se ha convertido en la viva réplica de Dylan. Y no es porque sea su madre, pero mi hijo es el ser más precioso que ha pisado la Tierra. No podría sentirme más orgullosa de él.

Al igual que nosotros dos, Adonis también es un Raezer. Y por mucho que deseaba retrasar el momento, su energía se reveló por primera vez a los catorce años. Él siempre supo lo que le esperaba. Nunca le ocultamos lo que somos, y lo que él podría llegar a ser. Lo sabe todo desde un principio.

Afortunadamente, decidió seguir como un humano hasta llegar a una edad más adulta en la cual transformarse. Su idea no era quedar encerrado en el cuerpo de un niño. Aún así, su entrenamiento físico inició de muy pequeño. Siempre acompañaba a su padre a entrenar, es algo que le fascinaba.

Nosotros nos hicimos cargo de su protección durante todos estos años mientras él crecía como cualquier otro humano, disfrutando las experiencias vagas de la vida, explotando su humanidad lo más que pudo.

Sin embargo, las cosas cambiaron de un día para otro. Hace aproximadamente un año su poder explotó dentro suyo sin dar aviso previo. Menos mal que ese día estaba entrenando con Dylan, porque hubiese sido complicado explicarle qué sucedió al director de la escuela.

No sabemos qué lo causó, nos encerramos en la idea de que a lo mejor alguna emoción fuerte desató todo su poder. Dicho y hecho, ese día había discutido con un amigo por una chica. De todos modos, hasta el día de hoy sigue siendo algo raro. Nosotros como Raezers tuvimos que morir para ser quienes somos ahora. Aunque no descartamos la idea que pueda haber sido algo más bien genético. Taylor, mi hermano, es un Raezer mortal. Eso implica que su poder se exteriorizó por culpa de una emoción fuerte. A lo mejor, a Adonis le pasó lo mismo. Aunque a diferencia de su tío, el es como nosotros.

Prefiero pensar en eso a que imaginarme otras cosas como... No, mejor dejarlo así.

Saliendo de mis cavilaciones, regreso mi atención al duelo que se está llevando a cabo afuera. Suelto una risita al ver como Adonis ha logrado derribar a su padre después de varios intentos. Mi hijo ha adquirido muchísima fuerza durante este corto periodo tiempo, alcanzando una contextura física muy similar a la de Dylan. Como dije antes, son dos gotas de agua. Y nadie mejor que su padre para que le enseñe todo lo que debe saber sobre ser un Raezer.

Por fortuna, los vecinos más cercanos que tenemos están a poco más de un kilómetro de distancia. No son capaces de oír nada de lo que ocurre aquí. Este sitio fue la mejor decisión que pudimos haber tomado para mudarnos por segunda vez luego de...

Mi sonrisa se va apagando de a poco al recordar ese fatídico día. Hasta el día de hoy no lo he superado. ¿Cómo hacerlo? Se llevaron a mi niña, me la arrebataron de mi lado sin que yo pudiera hacer nada por ella.

Han pasado diecisiete agónicos años sin poder abrazarla o decirle cuanto la amo. Por mucho que lo intentamos, no pudimos encontrarla. Todavía la seguimos buscando, la esperanza es lo último que se pierde, ¿no? Sin embargo, mi corazón aún duele. Mi alma continúa gritando con todas sus fuerzas, llorando y rogando porque me devuelvan mi tesoro. A veces se me hace difícil, pero al menos ahora lo llevo un poco mejor que antes. Ya no lloro delante de nadie, he aprendido a reprimir mi sufrimiento interno del resto de las personas.

CAITLIN | LIBRO III ~ Realidad EternaKde žijí příběhy. Začni objevovat