Capítulo 2.

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  • Dedicado a Leyre y a mi hermano Carlos.
                                    

La biblioteca se había llenado de gente para estudiar en los últimos momento. Sophia echo un rápido vistazo hacía todos y pudo ver como en una de las mesas centrales estaba sentado Dereck. Sus miradas se cruzaron , Sophia había creído ver en Dereck un atisbo de pena algo así como compasión. Enseguida rechazó esa idea, estaba claro que el chico más popular e increíble de la escuela no estaría dispuesto ni siquiera a mirarla y si lo hacía sería para más tarde reírse de ella. Cogió el libro de ''Memorias de Idhún'', ella no tenía que estudiar para los exámenes desde hacía mucho tiempo los tenía preparados. Se sentó en una mesa al fondo de todo la biblioteca para alejarse de cualquier persona, en otra situación hubiera decidido ir hacía su habitación pero ahí estaba Lily y seguramente estaría con la compañía de su querido novio.

Sophia estaba leyendo su libro tranquilamente , devorando las páginas para perderse en otro mundo y no tener que pensar en la realidad que le estaba matando lentamente. Levantó la cabeza un momento y volvió a encontrarse con los ojos azules de Dereck, y esta vez su mirada era diferente era algo así como el deseo y la curiosidad,como si estuviera estudiándola. Sophia pensó en ese mismo momento que se había vuelto loca y que tenía que olvidarse de aquellos pensamientos que le daba esperanza y asco. Se levantó y abandono el libro encima de la mesa, se le habían quitado las ganas incluso de leer. Echo una última mirada hacía atrás y pudo ver con total claridad como Dereck disimuladamente se acercaba a la mesa donde ella había estado y cogía su libro guardandoselo en la mochila. El primer pensamiento que tuvo fue que Dereck lo había cogido porque quería conocerla y le estaba dando señales, pero enseguida el subsconciente de Sophia lo rechazó. Decidió creer que lo cogía para burlarse de lo que leía o para leerlo para luego atacarla. Sí, eso era claramente y jamás pensaría que entre Dereck y ella pasaría algo. Jamás.

No tenía muchos lugares donde ir, su ruta era siempre de la biblioteca a casa y de casa a la biblioteca, decidió ir a pasear por el campus. A estar horas ya no habría nadie y la gente no le molestaría, eran las 10 de la noche y  el toque de queda sería apenas en 1 una hora.  Caminó rápido hacía el campus con la cabeza agachada como siempre, por miedo a que la reconocieran, a que le hicieran algo. No sabía muy bien porque vivía con miedo y porque se odiaba tanto, porque le daba asco, no sabía ni siquiera como había llegado a esa situación. Se perdió en el hilo de esos pensamientos cuando se chocó con alguien. El impacto del choque hizo que todos los libros cayerán hacía el suelo y que la sensación de miedo empezó a recorrer su venas. Se agachó corriendo a coger los libros pero ya era tarde alguien los había recogido y cuando levantó la mirada, lo vio, mirandole y escrutandole con la mirada con una sonrisa que transmitía algo nuevo en ella. No lo había visto jamás, tampoco es que se relacionará mucho pero ni siquiera lo había visto alguna vez. Era alto y bastantante guapo, su piel era blanca eso hacía un perfecto contraste con su pelo negro como el carbón. Y sus ojos aquellos ojos azules que poseían un color especial que transmitían tanto. Tanta luz,tanta vida. Sophia supuso que sería años mayor que ella se podía ver claramente al desarollo de su físico y su forma de vestir. El chico llevaba unos libros,Sophia pudo ver como uno de ellos era Hamlet,una edición una antigüa por la portada.

-Esto será tuyo¿no? Ahí que ir con más cuidado por aquí la mayoría de la gente hubiera pasado de cogerlo , menos mal que has dado con un caballero-La sonrisa del extraño chico era algo contagioso y eso hizo que Sophia volviera a sonreír unos segundos, pero fue para ella estar en cielo. Cogió los libros y rió por lo presumido que llegaba a ser aunque se veía la humildad detrás de todas esas palabras.

-Sí, gracias. La verdad es que no me gustaría haberme topado con algún idiota. Por cierto, me llamo Sophia Morgan.Encantada de conocerte.

-Bueno yo no conozco a nadie, hoy es mi primer día y llevo como horas buscando las habitaciones. Encantado, soy Alec Stymest. ¿Sabes por si acaso, como ir hacía la habitación 106?

-Claro, podríamos decir que soy una experta en perderse y volver a encontrarse. Estás cerca, tan solo gira hacía la derecha y sigue recto ahí encontrarás un pasillo a la izquierda y ahí están todas las habitaciones de los chicos. Es un nombre bonito.-Sophia estaba feliz,hablaba con ella como otra persona normal, la desilusión vino pronto cuando se dio cuenta de que poco tardaría en volverse arrogante y unirse al grupo de Dereck.

-Muchas gracias, enserio.Tenía ganas de conocerte a alguien interesante por aquí,Sophia Morgan. -El chicó sonrió y se dirigió hacía su cuarto con prisa ya que el toque de queda comenzaba en menos de 15 minutos. Sophia caminó tan bien hacía su cuarto, pero algo nuevo había aparecido en ella. Alec Stymest era un chico misterioso que le atraía como nadie habia hecho y hacía apenas unos segundos que se acaban de conocer. Le atraía la idea de saber más de él, de conocerse e incluso algo más. Pero,¿qué estaba diciendo?¿Se había vuelto loca? Era demasiado para ella,todas las chicas del campus lo desearian en cuanto lo viesen y él se olvidaría incluso de la existencia de ella.

Entró en su cuarto y se tumbó en su cama sin apenas darse cuenta de la presencia de su compañera,estaba agotada. Quería volver a ver a Alec,mirarle a los ojos mucho rato. Para ella Alec Stymest era todo un misterio y no le gustaban las medias tintas.Lily la miró por unos segundos y soltó una pequeña carcajada mirándola:

-¿Qué te ha pasado para que tengas las mejillas tan rojas?-Lily antes de preguntar,ya sabía la respuesta.Sophia no contestó,escondió su cara bajo las sábanas de la cama y le sacó el dedo de medio. Esa era la única respuesta que iba a recibir por hoy.

Bajo el hechizo del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora