Gun Obsessed

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Wang Yibo no estaba bien, claro que no, era la primera vez que perdía contra alguien y no solo físicamente si no mentalmente también, le habían jugado con lo que más amaba, su familia.
Le dijeron que habían capturado a su omega, una distracción que habían hecho para lograr inyectarle una droga para dormirlo.

Media hora después despertó atado a una cama desnudo, sus hermanos no estaban tan diferentes, solo que ellos estaban en unas sillas amordazados. Él era el único en estar en una cama desnudo, la puerta se abrió dejando ver a la causante de todo.

Luo Yan Yi.

— Por fin despiertas amor, espero mi gente no te tratara tan mal.— habló acercándose

— Estás loca ¿quién te crees que eres? Tan patética que necesitas drogarme para ganar algo de ventaja— se río— cuando salga de esto vas a lamentar haber nacido

— Lo que digas cariño— de su bata sacó una aguja  con un suero azul— ¿sabes que es esto? No, bueno yo te diré es un adelantador de celo, una vez que te lo inyecte no vas a querer estar con nadie más que con la omega que tienes enfrente o sea yo

Yan Yi estaba riéndose como loca mientras se acercaba con la jeringa a una de las piernas de Yibo, pero este la pateo haciendo que se rompiera.

El alfa habló cortante.— Eres una pendeja de mierda si crees que con eso basta para que deje que introduzcas mi pene en tu cosa esa, yo estoy casado y feliz. Estas enferma.

Con solo escuchar la palabra casado pareció entrar en un estado de shock, se llevó las manos a la cabeza gritando una y otra vez, "No" "yo soy tu esposa" "yo llevo a nuestro bebé". Era una escena difícil de ver todos estaban desinteresados en si esa mujer estaba sufriendo o no, bastante era tener que ver a su hermano desnudo y molesto.
De un momento a otro salió de nuevo de la habitación, regresó después de unos minutos con una nueva jeringa en manos, esta vez logró inyectarle.

—Ahora solo hay que esperar amor, nuestro cachorro estará feliz de tener a su padre de vuelta. — fue lo último que escuchó Yibo antes de que sus ojos de volvieran rojos.

Cuando Yibo empezó a jadear y resistirse a las ataduras sus hermanos empezaron a preocuparse, esa mujer se había quitado la bata dejando su cuerpo desnudo a la vista, ellos fueron testigos de como esa mujer abusaba sexualmente de su hermano. Por más que quisieron zafarse sus ataduras no lo lograban. Yibo estaba en el estado animal y pensaba que lo que tenía enfrente era a su esposo y no a Yan Yi, fue solo cuando ella estiró su cuello para ser mordido y que Yibo atacara para recuperar la conciencia, ella no era Xiao Zhan, por lo que aún quedaba del lazo logró pedir perdón y después dejó de sentir a su omega.

—¡Xiao Zhan!— gritaron al unísono los tres omegas presentes, el pelinegro estaba sangrando mientras sostenía su vientre.

—Lo rompió, rompió el lazo — susurró y después gritó— ¡Mi bebé! Por su culpa se va a morir mi bebé