-¿Y por qué tendría que creerte?
Una lágrima se desliza por su mejilla, y me siento tan miserable. Nunca me perdonaré el daño que le hice.
-Porque, aunque me cueste aceptarlo, tú eres mi debilidad.
-¿Y por qué tendría que creerte?
Una lágrima se desliza por su mejilla, y me siento tan miserable. Nunca me perdonaré el daño que le hice.
-Porque, aunque me cueste aceptarlo, tú eres mi debilidad.
Ya ha pasado el peligro. ahora Asaiah y Christina pueden estar juntos. O al menos eso piensan. No pasa mucho tiempo cuando su felicidad se ve de nuevo interrumpida por otro personaje del pasado turbu...