Capítulo 13: Una pequeña interrupción

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Narra Edmund:

Me despertó el frío aire de la mañana entrando por la ventana, abrí los ojos con dificultad acostumbrándome a la tenue luz que entraba por las cortinas, cuando logré aclarar mi vista, lo primero que vi fue un rostro de ángel recostado sobre mi pecho, con sus ojos cerrados y una respiración tranquila.

Sonreí instantaneamente, una de las cosas más hermosas de estar casado con ella es el verla dormida por las mañanas, con el cabello alborotado por la noche anterior, desnuda y aferrada a mi, pero nada se compara con ver las expreciones de su rostro, es como si estuviera interpretando sus sueños. Sus facciones estan en paz, relajadas y se ve mucha tranquilidad en ellas, pero de ve en cuando, sonríe, frunce el ceño, vuelve a sonreír. Me casé con la mujer más hermosa del planeta, de eso no hay duda.

 Sentí como _____ se aferró más a mi y como su piel se erizaba, sip, eso es frío además de que su piel está fría, normal, desnude a primera hora de la mañana, y sin estar tapados, porque snceramente no tengo idea de donde quedaron las sabanas anoche. Sonreí al recordar la noche anterior, fue una noche excelente, perfecta, desde el baño hasta todo lo demás, fue uuna noche de amor, pasión y lujuria, definitivamente una de las mejores de nuestro matrimonio y noviazgo. A parte, al ______ estar embarazada, ahora todas sus hormonas estan muy alborotadas, todos los roses, besos, caricias, las sensaciones las siente a flor de piel.

 En fin, busqué con la mirada el rastro de las sabanas y las encontre en el suelo a los pies de la cama. Con mucho cuidado de que _____ no se despierte, la aparté suavemente de m pecho y ella automáticamente se abrazó de la almohada. Me levanté rápidamente, tomé las sabanas y las estendí en la cama, cubriendo con ellas el cuerpo de mi esposa. Luego volví a la cama tapandome también con las sabanas. Y quedé frente a frente con ese rostro colmado de paz, nuestras naricez se rosaban, ella buscando el calor, entrelazó sus piernas a las mías, y puso sus manos en mi pecho, sonreí, no podía dejar de verla, aunque comienzo a tener un pequeño problema, digamos que los dos desnudos y nuestros cuerpos se estan tocando, bueno, no me culpen, soy hombre.

-Siento que me estas devorando con la mirada- pegué un brinco de sorpresa al escuchar su vos, ella dio una risa y abrió esos ojos del color del mar, que me miraron profundamente.

-Me has asustado- dije divertido

-Eso te pasa por acosarme con la mirada- dijo ella en burla yo me acerqué a sus labios

-Hace cuanto que estas despierta?- le pregunté confundido después de darle un beso de buenos días

-Cariño, estoy despierta desde antes que tu, solo que cuando te vi abrir los ojos, cerré los míos finjiendo dormir. Pero con ojos abiertos o no, sentía tu mirada- me sonrió

-Eres una tramposa- me reí

-Mmm puede- dijo sonriendo enredando sus piernas en mi cintura, enseguida me tensé

-Yo no haría eso si fuera tu- le dije intentando que mi respiración estuviera calmada

-Porqué no?- preguntó con finjida inocencia. Dios mío, puede ser muy vergonzosa cuando quiere, pero también sabe sacar, su digamos, fiera de adentro, si eso.

-Bueno yo no lo haría, a no ser que quieras estar horas aquí y recién levantarte para la hora del almuerzo- dije siguiendole el juego mientras acariciaba su espalda

-Es una amenaza? Una advertencia? O más bien una invitación para algo?- pregunto rozando nuestros cuerpos mientras escondía su rostro en mi cuello, los dos soltamos un pequeño gemido

-Tómalo como quieras cariño- le dije con la vos ronca

-Mmm, de acuerdo- dijo para luego subirse encima de mi y besarme, bien, que conste que empezó ella. Mientras la besaba ella rozaba su cuerpo con el mío, y estaba a punto de hacerle el amor otra vez, cuando la puerta se abrió de golpe.

Las Crónicas De Narnia: La Última Batalla - Fanfiction - Edmund y _______Donde viven las historias. Descúbrelo ahora