84 - Maldita Naturaleza

5K 524 143
                                    

Que se debe sentir cuando una chica dice estar embarazada...

¿Felicidad?...

Debería, siempre lo creí, pero...

Mis piernas temblaron, mi temperatura bajó violentamente y, a pesar de no verme reflejado en un espejo, supe que estaba pálido. Las alteraciones físicas de mi cuerpo pesaron violentamente en todos mis facultades, dejándome incapaz de articular palabras coherentes que traté de formular mientras aun intentaba asimilar la noticia.

"No puede ser, es mentira, es imposible..."

No era posible, porque la etapa escolar es una en donde nadie debería tener una chica que anduviera diciendo que estaba embarazada; no era posible que en medio de la adolescencia se planearan cumplir roles que no iban con nuestra edad; no podía ser cierto, porque simplemente no podía serlo, no quise creerlo. Pero no era imposible a pesar de mis rebuscadas razones para encontrar excusas de que ella mentía, porque... las chicas se pueden embarazar, ellas sí pueden hacerlo, aunque no quieran, pueden.

Cerré mis ojos en silencio para intentar asimilar y aceptar sus palabras adoloridas frente a la indiferencia, porque ella debió sentirse muy sola al descubrirlo y no tener a su lado a alguien en quien apoyarse. Su voz se escuchaba entrecortada mientras me contaba cada momento que fue afrontando con desesperación desde que se percató de su prematura maternidad. Su cuerpo le delató la verdad, y al pasar los días, ella mantuvo la esperanza de que fuese un error, pero no, los cambios físicos en ella se mantuvieron día a día confirmándole la noticia.

Mientras ella hablaba al otro lado del auricular, hablaba y hablaba sin parar, mis ojos se nublaron inevitablemente cuando me convencí que sus palabras eran verdaderas, que no mentía, que estaba embarazada, que fue lastimada, que...

...Que Max, mi mejor amigo, la había embarazado.

...Y me dolió, me dolió mucho...

Por momentos tuve grandes ganas de colgar el auricular para buscar a mi amigo y preguntarle por qué, qué pensaba, por qué no controló la libertad que tanto disfrutaba junto al privilegio del atractivo que tenía con las chicas, las cuales se le pegaban como abejas al néctar dispuestas a todo, pudiéndole generar consecuencias irreversible. Aunque... ya lo había provocado. Por qué ella tuvo que venir a quejarse conmigo, nunca quise que viniera para contarme aquello ni nada relacionado a lo que mantenía con mi amigo, ni mucho menos un embarazo. Nunca lo esperé.

—Todo estaba bien entre nosotros —ella me dijo tratando de mantener el módulo de su voz a un nivel tranquilo—, él estaba bien un día antes que le dijera, pero...cambió después de decirle.

Debió cambiar, era su carácter, tan voluble...

— Max no me creyó cuando se lo dije. Hubieras visto su actitud, su mirada. Él se mostró tan diferente al de siempre, porque me trató horrible, me dijo que era una mentirosa, que me lo estaba inventando todo para molestarlo; dijo que si de verdad estaba embarazada era de otro chico, porque de él nunca —continúo hablando afligida.

Como con aquellas chicas cuando quería terminar desde que comenzaba a sentir que se convertían en unas molestias para él. Nunca mostró reparos en ser cruel frente a parpados irritados y mejillas húmedas. Era irreconocible, por eso nunca me gustó verlo cuando lastimaba.

—Me dijo que no me quiere, que ya no quiere verme. El mal nacido no quiere que le arruine su maldita vida de mierda que tiene porque él dice ya tiene un amor...

"Mentira, es una mentira, él no tiene un amor, es un mentiroso, porque él embarazó a una mujer, porque no pensó en su amor, porque Max no puede amar de verdad a pesar de que se miente inventándose un amor e insistiéndome que crea en su amor"

Max podía hacer lo que se le venía en gana, amar a una mujer, dejarla, salir con otra, volver a salir con otra y otra; Max podía lastimarlas si quería, porque ellas se lo permitían al dejarse engañar por la linda sonrisa y atenciones falsas de mi mejor amigo . Él podía hacer aquello, porque era un hombre y ellas eran chicas. Nunca aprobé que mi mejor amigo lastimara, pero él era un chico libre y había elegido tener amores fugaces.

El auricular temblaba en mis manos mientras la escuchaba al otro lado, y a pesar de luchar contra un ardor tan doloroso, mis ojos nublados no pudieron mantenerse firmes frente a las lágrimas que empezaron a resbalarse por mis mejillas de manera incontrolable.

Traté de mantener la serenidad y seriedad para recuperar mi compostura al notar mi actitud alterada, pero no pude lograrlo a pesar de mi esfuerzo, ya que las lágrimas continuaron resbalándose silenciosamente.

El impacto de saber que mi mejor amigo iba a tener que cumplir con un rol que no iba acorde con un adolescente, que ya no iba a poder divertirse libre y que en su lugar tendría que cumplir otras responsabilidades. Todo eso me pareció terrible.

"Qué pasará", pensé, "se quedará con ella por siempre porque está embarazada y por eso mi amigo no podrá negarse", "¿Vivirán juntos?, pero es lógico, tendrán que hacerlo porque ellos formaran una familia"

"Qué pasará con nosotros", pensé, pero de inmediato traté de nublar aquellos pensamientos ilógicos.

Me cubrí el rostro con mis manos luego de que ella agradeciera mi atención y colgará el auricular después de despedirse. Mis palmas sintieron la humedad de mi rostro, y al estar más consiente de la situación, me ayudé a secarlas con un pañuelo. Lo intenté sin existo a pesar de que me repetía que no debía llorar.

Mis lágrimas y el dolor tan fuerte que sentí me repetían que lo amaba...

Estaba enamorado de Max, mi mejor amigo, pero ya no era posible algo entre los dos. Esa chica estaba embarazada, yo no; aunque había sido un accidente, ellos lo podían tener, pero los accidentes no era posibles con nosotros.

A pesar de aquello...

Yo lo amaba...

Pero Max ya había elegido su propio camino y yo siempre traté de mantener el que me había trazado, a pesar de que él lo fue quebrando en el trascurso para desviarme al suyo. Ambos teníamos que mantener firmes nuestros diferentes caminos.

AUN SIEMPRE SERAS TÚ |1RA PARTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora