01. - Magia.

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Lana miraba por la ventana, se estaba poniendo el sol poco a poco e iba llegando la hora de ponerse el disfraz y salir a la calle, un disfraz que ella no tenía.

-Lana, ven aquí- la llamo su madre desde la cocina.

Lana fue corriendo a la cocina y lo que encontró hizo que se iluminara la cara. Su madre tenia una caja enorme de cartón sobre la mena en la que ponía ''TELAS'' en grande.

-Aun tenemos un par de horas para que se ponga el sol, no sera el mejor pero... ¿Quieres que te hagamos un disfraz?- le dijo su madre volcando el contenido de la caja sobre la mesa de la cocina.

De aquella caja salieron maravillosas telas que Lana nunca había visto, algunas eran brillantes, con distintas tesuras, con colores muy vivos y olores muy diferentes. Estaba ansiosa por ver que disfraz podía salir de todo aquello, no podía esperar.

De todo el montón, sacaron las telas que era granates, azul oscuras, negras, grises y blancas, daba igual como eran. Sin usar un maniquí, Lana se puso delante de su madre y esta comenzó a trabajar. Lo primero fue hacerle un corsé, superponiendo telas y uniéndolas con cintas de pelo que encontraron en la caja. Con el corsé ya listo comenzaron a añadir capas y capas de tela hacia abajo haciendo una larga y desigual falda de colores oscuros.

A Lana le encantaba el vestido pero le gusto mucho más después de ver la ultima sorpresa que tenía su madre, el maquillaje. Tras rebuscar en su viejo tocador la madre de Lana saco unos cuantos productos de maquillaje con azule vivos que a Lana le encantaron.

Para terminar, le humedecío el pelo y se lo seco con un cepillo redondo para hacerle hondas. La madre de Lana sintió que le faltaba algo, se puso a buscar y en la sala, en un cuenco decorativo encontró dos grandes flores grises de papel ''estas son perfectas'' pensó.

Lana estaba preciosa disfrazada de La Catrina, estaba ansiosa de salir a la calle y enseñarles a todos su disfraz. se despidió de su madre y salio disparada por la puerta.

Su madre vio desde la ventana como todos admiraban el disfraz de su hija, no siempre podía darle todo lo que le habría gustado pero halloween es un día mágico y hay que aprovecharlo. No hace falta tener el mejor disfraz ni el más caro incluso uno improvisado a ultima hora vale, solo un poco de imaginación hace la magia.

¡FELIZ HALLOWEEN A TODOS!

Escrito por: Maddi Rivas.

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