El día que decidí crear mi propia felicidad - Gerson

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Voy tras ella, ni tan cerca para ser su novio ni tan lejos para ser una extraño, solo a su lado, amigos de la infancia, para muchos un regalo, pero para mí solo es un infierno, ya que gracias a esa forma de vida enmarcada, solo se crean limites alrededor mío, cadenas que me impiden alejarme o acercarme a ella, barreras que nunca desaparecen, los sentimientos que siempre tuve se contienen, se enfrascan con la esperanza de desaparecer, pero el olvido para ellos no es una opción, es la constante cercanía que tenemos la que lo impide, soy un trozo de plastilina, esperando ser moldeado a su gusto, tomando diversas formas para cumplir sus deseos momentáneos, pero nunca llegare a ser esa pieza de arte que ella tanto desea.

Entramos al salón de clases, las miradas de todos se dirigen hacia un solo objetivo, cada una con un motivo diferente, todos y cada uno fijos en ella, la mayoría de chicas la odian, pero ese odio solo sirve para alimentar aún más su ego, continuo tras ella porque la amo, pero mi rostro refleja todo menos felicidad, no recuerdo desde cuando fue así, la desesperanza termino por mostrarme la realidad un día y ha sido así desde entonces, solo soy un accesorio más, me pregunto si algún día se deshará de mí y desaparecerá, pienso que eso sería algo bueno, sé que me dolería, pero el tiempo me ayudaría a recuperarme, si solamente es anulada, podría ver el mundo de otra forma, tal vez eso sea lo mejor, tal vez es lo que en realidad deseo.

Me habla en clase sobre cosas que no entiendo, de hecho creo que son cosas que no quiero entender, sumándole el movimiento de sus hermosos y delicados labios al hablar, en lo único que se convierte esto es en una plática unilateral, con palabras fluyendo en un solo sentido, en la cual mi único papel es asentir y sonreír, hay quien me habla al otro lado de la fila, le prestó atención solo un momento y luego vuelvo mi mirada hacían el mismo lugar, mi área de visión es tan cerrada que me preocupa, ¿cómo puedo salir de este círculo vicioso que no me lleva a ningún lado? Mi subconsciente grita que algo debo cambiar, pero solo se encarga de hacer peticiones que mi mente no procesa, y al final todas y cada una de esas ideas, termina desechada.

Tengo amigos también, pero lo único que hacen es hablarme de la suerte que tengo al ser tan cercano a ella, no ven mi dolor tras esta mascara llamada sonrisa, espero que ninguno de ellos llegue a sufrir al igual que yo.

Hoy me dijo que no iríamos juntos a casa, es la primera vez que me lo dice, un mal presentimiento se apodera de mi corazón, la distancia que tanto anhelaba hace su aparición, pero ahora que está aquí ya no la quiero, la chica que siempre me habla y a quien nunca le había hecho caso, me dice que tiene que hablar conmigo sobre algo, ya que iré solo a casa decido ir con ella y hablar sobre eso en el camino.

Mientras caminamos hacia la salida, me habla torpemente sobre música, no se mucho del tema, así que solo dejo que hable a sus anchas y pregunto sobre una y otra cosa para entretenerla, no me molesta esta situación, pero tampoco estoy muy entretenido que digamos, seguimos caminado, se despide sus amigas en la puerta de la escuela y continuamos, pero cuando damos el primer paso hacia la calle, una chica de cabello castaño, pasa a un lado de nosotros corriendo, para luego desaparecer en la esquina a un lado de la pista, es ella, está emocionada, pude distinguir una sonrisa en su rostro cuando paso por nuestro lado, una sonrisa que no había mostrado desde que éramos niños. El saber que hay alguien que puede hacerte más feliz de lo que yo nunca podre me entristece, duele, duele mucho, que este sentimiento de ¿vacío en mi pecho?, es como me consumiera desde dentro, me está matando, siento que mi existencia está a punto de desaparecer, quiero ir tras ella, quiero saber quién es el, quien el que puede hacerte sonreír de esa forma, quiero ser como el, quiero ser él. Pero cuando doy un paso para ir tras ella, alguien me detiene, me agarra fuertemente de la mano y me trae de vuelta a la realidad, esa realidad cruda y fría, donde sé que por más que intente traerla de vuelta no podré hacerlo, volteo a verla, esta con la mirada al suelo sujetándome con sus dos pequeñas manos, -Duele, le digo, instintivamente me suelta, y se empieza a disculpar, su cabello largo y oscuro tapa casi todo su rostro, nuca le había prestado atención, es como si la estuviera conociendo por primera vez, olvido todo y sin darme cuenta tengo mis manos en su rostro removiendo el cabello que lo cubre, quiero ver, quiero ver quien se esconde tras ese velo, sus ojos cafés me sorprenden, vuelve a sujetar mi mano y me detiene, su cabello vuele a su lugar, y todo se queda en una pausa incomoda. Continuamos caminando, le pregunto de que quería hablarme, me dice que quería saber cuál era mi relación con Clara, es mi amiga de la infancia, le respondo, le cuento que es hija de una amiga de mi madre y que hemos estado juntos hasta el momento, incluso vine a esta secundaria solo para estar con ella, eso ultimo no debí decirlo, ella asiente como diciéndome que entiende la situación, en verdad dudo que la entienda, cruzamos la calle hacia un parque, Clara y yo usualmente no giramos hasta llegar hasta la avenida principal, por eso nunca pasamos por esta parte, nos sentamos en una banca cerca de la esquina, ella está muy nerviosa, creo saber lo que me dirá, quisiera no tener estos sentimientos y poder probar lo dulce que es el amor, pero solo he probado frutos amargos hasta el momento, he recibido declaraciones antes, no soy lo que se llama un bicho raro, pero para mí solo existe una, me pregunto qué pasaría si ella nunca hubiera entrado en mi vida, ¿qué hubiera sido de mí?

¡¡Gerson!! Me dice casi gritando. Yo… yo…

Sus palabras desaparecen en mi mente al ver una escena que nunca espere ver, o más bien nunca quise ver. Sabía que el motivo de la sonrisa de clara era un chico, pero no esperaba poder conocerlo, ver como ella besaba al motivo de su sonrisa termino con lo que quedaba de mí, ya no sentía dolor, simplemente deje de sentir, deje de sentir que estaba sentado, que alguien estaba a lado mío, que estaba vivo. Empezaba a desaparecer, y no me importaba, ya no hay nada que me sujete al mundo, simplemente desaparecer sería tan fácil, las cosas serían tan simples, el resultado seria inmediato y muy conveniente.

Cálido, el calor continua desde mi mano hacia todo mi cuerpo, Ella sigue hablando alado mío mientras mi mente regresa poco a poco a la realidad, las últimas palabras que dice son un tembloroso y nervioso “puedo ser tu novia” Estaba totalmente preparado para rechazarla, pero ahora no tengo ningún motivo para hacerlo, me siento inseguro y confundido, ¿qué hago? Ni siquiera se su nombre, si me lo dijo alguna vez juro que no lo recuerdo, estoy temblando, su mirada llorosa puesta en mi exige una respuesta, esa cara que parece triste cambian instantáneamente en una hermosa sonrisa, palabras salieron de mi boca y sin darme cuenta ya había dicho que sí, ella está feliz, y por alguna razón me alegra también, puedo hacer feliz a alguien, eso es bueno, se siente bien. Sujeto su mano, no quiero una relación unilateral, quiero poder ser feliz también, olvidarlo todo y continuar, ella me mira algo confundida, y le digo: ¿Puedes amarme tanto, hasta el punto de hacer que me enamore verdaderamente de ti? ¿Puedes prometerme eso? Su rostro no muestra ninguna expresión, y antes de que me retracte de mis palabras, me dice: ¡Sí! Definitivamente lo lograre, estoy realmente segura de que puedo hacerlo. Su actitud decidida y sincera me preocupa un poco, pero ver qué puedo hacer sonreír a alguien de esta manera me da un profundo sentimiento de realización. Quiero hablar más con ella, conocer más de ella, descubrir cosas con ella y eventualmente enamorarme de ella, porque solo debo avanzar, seguir avanzando, estoy seguro que algún día llegare a algún lado, un lugar en el que siempre tuve que estar, en donde podré ser uno con mis sentimientos.

Amor SecundarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora