Alguien se adentra en un bosque. Corazón contra costillas. Corre acelerado, pues la muerte le persigue. Fue pata cerrar una apuesta: quemar uno de los más hermosos bosques de su pueblo. Vino con la intención de producir un fuego que se propagase despacio, para darle tiempo a escapar. Nervios, temblor de manos, movimiento en falso y chispa fuera. El fuego cobra vida y crece con ganas, indomable como es. ¡Huye, huye! Grita una voz en su cabeza. Y sí, corría, corría como sus piernas adolescentes le permitían correr. Huía de la muerte que le perseguía en forma de llamas que lamían lo que se encontraban y lo engullían todo a su paso para darse fuerza a seguir.
Una rama en medio hizo que se precipitara sobre el suelo. Temblaba. Temblaba de verdad. Sus piernas le fallaban, no podía levantarse. Se volvió. El fuego lo alcanzaba. Estaba inmóvil e indefenso. No podía moverse. Parecía que las llamas le iban a cubrir en el momento menos esperado. Y cerró los ojos, esperando su fin, el fin que él mismo había provocado. Y se arrepintió; aunque ya era tarde, pensó en los árboles que había matado, pensó en todo lo que había guardado durante tanto tiempo ese bosque; y todo eso lo había destruido él, por nada, y se alegró de morir, pues así no tendría que vivir con aquel sentimiento de culpabilidad que ya se había alojado en su triste pero sincero corazón.
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este es un relato corto que escribí hace algunos años :) me lo he vuelto a encontrar y me he dicho ¿por qué no colgarlo? ni siquiera recuerdo por qué lo escribí XD
espero que os guste (Votos y comentarios, lo que digo siempre) y si queréis leer relatos cortos que he escrito más recientemente, tengo varios más colgados (creo que están mejor que este ;) ) algunos son: "llego tarde" y "una historia del pasado"
un saludo para todoooos!!! :D :D
