Prologo.
Algún filósofo anónimo dijo : “Calla, si lo que tienes que decir no es mejor que el silencio.”. Particularmente, soy muy afín a esta frase, desde que soy tan solo un niño mis palabras tienen una razón particular y siempre han sido claras y concisas. Nunca corrí ni jugué a los videojuegos, nunca reí más que aquello que dictara la educación en el momento adecuado y durante el tiempo correcto. Era un niño bastante extraño, mis pensamientos iban adelantados a los de mi edad, mis razonamientos dejaban sin habla a cualquier experto en la materia y mis dudas partian hacia nuevos dilemas.
Mis padres poco sabían que hacer conmigo, no tenían control sobre la mayoría de mis acciones y sus pocos intentos para restablecer su dominio en la casa eran infructuosos y en vano; terminaron por divorciarse cuando tenia 5 anos y luego no tardaron mucho mas en librarse de mi en el internado. Lamentablemente no les duro mucho tiempo, termine la primaria antes de lo que tenían previsto e igual paso con la secundaria. Los días pasaban entre libros, películas, ningun amigo y las mucamas preguntando por mis necesidades.
Recuerdo un día entre todos esos de forma nítida, caminaba de regreso de la escuela secundaria luego de una clase de biología avanzada, tenía 9 años; habíamos abierto un pequeño ratón blanco para apreciar su sistema circulatorio, la idea no era matarlo, desde luego, pero ese día descubrí algo que no había sentido nunca antes: la atracción de poder de tener la vida de algo o alguien en tus manos. Así que me planteaba que la vida es tremendamente frágil; se puede morir en cuestión de segundos y por causas tan diversas como insólitas; desde romperse el cuello al caer por las escaleras hasta algo mas planificado como un asesinato.
Mi devoción por jugar con la vida de una persona se desarrollo con el paso del tiempo, desde mi pequeño ratón blanco, el único que murió en esa clase. Desde entonces fui poco a poco descubriendo mi vocación, lo único que me hacia reír sin ética de por medio era la vista suplicante de mi víctima, me sentía lleno de vitalidad en el instante en el que el cuerpo frente a mi abandonaba la suya. Asesinar es un arte, necesitas pasión para practicarlo y paciencia para perfeccionarlo. Yo soy un artista.
Mi ultimo gran asesinato esta por venir, pero con calma, todo a su tiempo, pues para entender la razón de mi decisión es preciso empezar por el primer asesinato real.
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Holaa! Soy bastante nueva en wattpad y esta es mi segunda historia. Este es el prologo, tengo parte del primer capitulo, comenten y digan si les interesa saber mas :D seria muy lindo de su parte.
Graciias!
