A la mañana siguiente desperté con.un horrible dolor de cabeza, me paré de la cama masajeando mi sien, me sentía en el aire.
Choque con la puerta del baño golpeando mi nariz y cayendo de trasero al piso.
Definitivamente hoy no iba a ser mi día.
Escuché la risa de Jenn y fruncí el seño.
— No te rías, me ha dolido en serio.
Me levanté del suelo y me paré delante del espejo, tenía la nariz toda roja pero al menos no estaba sangrando.
— Ha sido gracioso ¿Donde tienes la cabeza?
— ¿Arriba de mi cuerpo? — Bromeé.
— Buenos días señoritas. — La puerta fue abierta y Ryder entró en ella con una caja rosa. — Les he traído brownie, bueno realmente no a ti gata, sólo a Savannah. — El la miró mal y fruncí el seño. — Se los compré a una niña con coletas que tocaba mi puerta desesperada, pero no te preocupes está bueno y ¿Porque me miras mal?— ¿Que haces aquí? — Pregunté seca, al parecer el no entendía el alejate de mi indirecto que le había dado.
— ¿Como que que hago aquí? — Preguntó incrédulo. — Vengo aquí todas las mañanas.
— Pensé que no vendrías después de lo ayer. — Crucé mis brazos en mi pecho.
— ¿Hablabas enserio? — El levantó una ceja. — Por favor Savannah, pensé que era uno de tú momentos bipolares de cuando tienes la cosa esa que les llega a las mujeres todos los meses.
— ¡No tengo la regla! Realmente estoy enojada contigo. — Gruñi.
— ¿Que mierda te pasó en la nariz? — El frunció el seño.
— Nada que te importe, ahora vete de mi habitación.
— Vamos voladora, cada vez que peleamos siempre lo arreglamos, ya es hora de que lo arreglemos. — Dijo mirando su reloj.
— ¿Por que no te vas por ahí con tus tantas chicas?
— Y volvemos a los celos, bien voladora este es el plan. — Se sentó en mi cama. — No más chicas para mi, sólo tú, voy a conquistarte hasta que quieras follar conmigo las veinticuatro horas al día.
Negue con la cabeza, el hiba a ser un mujeriego de por vida, y ahora se creía que iba a dejar todo por mí.
— Las palabras no dicen nada. — Me encogí de hombros.
— Como quieras, te lo demostraré.
— Bien, sólo una regla. — Ryder torció los ojos y lo miré mal. — Sí te veo con otra chica, se acabó tú plan.
El sonrió satisfecho.
— Ya pronto dirás que me amas, casi puedo escucharlo. — Se acostó en mi cama y abrazó mi almohada.
Lo amaba, le quería, pero no iba a decírselo primero, no por orgullo, sí no sólo que quería estar segura de que no iba a lastimarme, porque realmente estaba asustada de que pudiera pasar.
— Yo sólo anunció que seré la madrina de la boda. — Jenn se encerró en el baño, y me sonroje, ella había escuchado todo.
***
Caminaba por los pasillos del instituto sola y desamparada, estaba harta del instituto, y por suerte las vacaciones estaban a dos días, y volvería con mi familia.
— Hola chica ave. — Jack apreció delante de mi, se le notaba nervioso.
— Jack ¿Te encuentras bien?
ESTÁS LEYENDO
Alerta Mujeriego.
Teen FictionRyder Adams era el chico más mujeriego en mi instituto. Y yo Savannah Jayden voy a enseñarte como tratar de no ser una más en su lista o su próxima victima. Pero tal vez no todas mi teorías funcionen y todo se vuelva un desastre como por ejemp...