Eternamente contigo (EDITANDO)

La Vida de Will

-¿Cómo me dices que me amas después de saber que soy un monstruo?- le dijo Will luego de estar mucho tiempo aprovechando el abrazo de su novia

-Tú no eres un monstruo, tú eres mi Will, ese que me quiere sin importarle de donde vengo, sin importar que soy diferente, el que podría haber escogido a cualquiera y me escogió simplemente a mi-

-¿Estás dispuesta a permanecer con alguien que te oculto quien era o mejor dicho que era?-

-Me dijiste que lo hacías por mi y te creo, además estoy segura que no fue algo que escogieras ¿o sí?-

-Claro que no, cuando me transformaron odie ser esto, pero ahora no lo sé, gracias a ser un Vampiro te conocí-

-Ven, siéntate junto a mi-le dijo llevándolo al sofá- ¿quieres contarme como fue? ¿Hace cuanto tiempo?-

-¿Quieres saber eso? ¿No quieres saber que como por ejemplo?-

-Sí, quiero saber todo de ti, todo lo que no has querido contarme- espero unos minutos mientras él pensaba como empezar

-Está bien, voy a empezar desde el comienzo. Yo nací el año 1536, no me mires así, soy un Vampiro. Nací aquí en Florencia, era hijo único y amaba a mis padres, ellos tenían muchos negocios, éramos una familia bien establecida económicamente, yo tenía 22 años cuando me enviaron al nuevo mundo para que los negocios prosperaran allí, claro yo desde los 18 me encargaba de todo, era común en esa época hacerse cargo de los negocios familiares muy joven. Yo no quería irme, pero era mi deber, mi obligación hacerlo y por eso tuve que dejar no solo a todo lo que conocía si no a quien era mi novia, mi prometida, Catalina Sanzllorenti-

-Claro, la joven de la pintura, ¿ella es?-lo interrumpió Alice

-Sí, es ella. Cuando llego el día de partir, ella me acompaño al barco que me llevaría lejos y yo, para que me recordara, le obsequie esta pulsera, la que llevo siempre en mi muñeca. Al llegar a mi destino, me involucre de lleno en los negocios, los cuales prosperaban muy bien, siempre fui bueno en eso. Pasado el tiempo, yo solo quería volver con mi familia y con Catalina claro, ya habían pasado tres años desde mi partida y cuando por fin iba a regresar, mis colaboradores cercanos me hicieron una despedida en un bar. Allí conocí a un hombre, era de modales refinados, culto pero evidentemente no tenía nada, me dijo que era un noble en desgracia, que había ido a la tierra nueva pero no había tenido suerte, yo como cortes caballero lo invite a mi hacienda a pasar la noche, era todo lo que podía hacer ya que al día siguiente Thom y yo volvíamos aquí, si Thom también es un Vampiro-le dijo a Alice al ver la cara de interrogante que mostraba- esa noche fuimos a la hacienda con el extraño, yo estaba bastante ebrio y decidí retirarme a descansar, de pronto oí un ruido extraño en el cuarto cercano, que era donde dormía Thomas y cuando entre vi algo que es ese minuto me pareció aterrador, el huésped lo tenía entre sus brazos sujeto y bebía su sangre. Corrí para defenderlo, pero ¿qué podía hacer en contra de él?, sufrí la misma suerte. Luego de casi matarnos, decidió que éramos más útiles con vida, asique nos transformo, nos dio de beber su propia sangre, en ese minuto era como beber agua en medio del desierto. Cuando desperté, al ver mi rostro en el espejo no me reconocí, era de noche aún y corrí pensando que podría ser una pesadilla, una alucinación quizás, pero él estaba ahí, el extraño que nos había hecho esto seguía ahí, Alexander. Por supuesto yo no entendía nada, pero él se encargo de dejarlo muy claro, me explico que era yo ahora, como debía actuar para vivir, como debía alimentarme, de qué debía ahora subsistir y la razón por la que me hizo quien soy-

-¿por qué?-

-Porque yo tenía todo, poder, dinero, educación, modales, todo lo que él necesitaba para estar bien, por supuesto lo odie. Comprendí que no podía volver a casa, debía seguirlo para vivir y no lastimar a quienes amaba, asique envié una carta a mi familia diciendo que me había enamorado y casado con una joven del lugar, que no volvería jamás, me quedaría a atender los negocios desde allí y así con solo 25 años me convertí en este monstruo-