Mil y un suspiros. ||Pausa||

Cuarto Capítulo.

- ¡Corre! - oigo gritar a alguien  - ¡Corre! - vuelve a decir, sin saber porque, me no le hago caso y escucho más detenidamente, se oyen pasos y ladridos, cada vez más cercanos.

- Ahí está  – me estremezco de puro miedo al ver un hombre corpulento corriendo directamente hacia mí, seguido por una espesa nube de perros.

Entonces lo comprendo, esa jauría está de caza y va a por mí. Giro a gran velocidad, empezando a correr, todo a mí alrededor pasa a gran velocidad, cuando el lugar cambia, es totalmente diferente, no hay gravilla bajo mis pies, en su lugar hay césped. Tras un largo rato andando sin dejar de mirar a todas direcciones, escucho una voz familiar.

-  ¿Qué estabas haciendo ahí arriba? - dice, aquella voz conocida y a la vez, desconocida.

Me giro hacia el lugar donde proviene aquella voz y entonces es cuando lo veo, tan perfecto, vuelto hacia un árbol. Me voy acercando poco a poco, he dejado de correr,la jauría no ha dado señales de vida desde hace un buen rato se había disipado. Cuando llego a su altura abro la boca para hablar pero la cierro inmediatamente cuando él se dispone a hablar.

- Cuidado Julieta. -Pronuncia aquellas palabras con casi adoración- Vale has cogido ya al gatito, ahora bája. -Vuelve a decir seriamente. Siento curiosidad por aquella persona, levanto la mirada hacia el árbol y... allí está, una criatura de apenas dos años, encaramada en lo alto del árbol con un pequeño gato entre sus diminutas manos. 

Tiene la piel ligeramente bronceada, su cabello es de un color dorado y sus ojos azules como el mar, me quedo prendada de la belleza de aquella niña, me recuerda a algo, a alguien pero no sé a quién...

-  Cuidado cariño a ver si te caes- oigo una voz femenina, que viene detrás mio. Me giro y allí estaba como una pesadilla andante, Verónica, ¿porque no nos podía dejar disfrutar de un rato familiar?, hacía mucho que Francis había vuelto a estar conmigo, y lo más importante, ¿Por qué llama “cariño” a mi hija?

- Vale mami- oigo decir desde lo alto del árbol, aquello me desconcierta, miro horrorizada a Julieta.

¿Cómo podía llamar "mami" a aquella fulana? Su madre soy yo... o ¿no? Entonces Julieta salta del árbol, con el gato entre sus brazos, cómo había echo yo miles de veces.

-  ¡Julieta! ¡No!-dicen a la vez Francis y Verónica, echaron a correr hacia la niña, con los brazos extendidos, ¿porque se preocupan? Julieta ha saltado miles de veces y siempre ha caído sana y salva, por lo que me quedo plantada, sonriendo mientras veo caer la niña ante mis ojos. El gato sale corriendo a esconderse detrás de mis piernas, mientras mi estupefacción y horror se apoderan de mi.

Escucho unos alaridos detrás de mi, el gato se había salvado, pero la niña no había corrido esa misma suerte, me arrodillo al lado de su cuerpo, cogiendo su cabeza. Algo iba mal, mis manos traspasaban su cabeza, Francis y Verónica nos alcanzan y rodean el cuerpo de la niña, llorando, cuando el gato vuelve junto al cuerpo de su salvadora.

- Como no - Dice en apenas un susurro inaudible a causa del llanto- es de Noa - me sobresalto al escuchar mi nombre, ¿cómo puede ser mío ese gato, si nunca había tenido mascota?

Me horrorizo, veo a Francis colocar sus manos alrededor del cuello del gato, empezando a retorcerlo, mientras éste empieza a retorcerse de dolor, buscando oxígeno, no se en que momento, cambia la perspectiva de mi vista, ahora veo al gato en brazos de Victoria, mientras está solloza  acaricia la cabeza de aquel animal. Unas manos se ciernen sobre mi cuello y empiezan a apretar, intento descáreme de ellas, pero apenas puedo levantar las manos y apenas me llega el aire a los pulmones, era yo la que estaba en las manos de Francis, ahogándome.

-  Por… favor - es lo único que pude decir.

-------------------------------------------------------------------

Queda PROHIBIDO, dentro de los limites establecidos,la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea mecánico o electrónico.

Obra registrada en Safe Creative.

-Comentad

-Votad.

:)