Te protegeré siempre

CAPITULO 35 DEJADME TRANQUILA

Eran las 10 de la mañana cuando Lex empezó a despertarse, el día anterior había sido muy largo y lleno de emociones tanto positivas como negativas y le había costado dormirse más de lo que pensaba.

Sin moverse empezó a abrir los ojos mientras sus sentidos se preparaban para afrontar un nuevo día, notó como el colchón se hundía a sus espaldas, no necesitó girarse para saber quién era el intruso, en su memoria tenía marcado a fuego el aroma de Lucas, incluso recién levantada no podía evitar sentir como su sistema nervioso se revolucionaba al tenerle tan cerca.

Lex se dió media vuelta fingiendo estar dormida, mientras le abrazaba, sentía el calor que despedía su piel, el olor del algodón de su camiseta, incluso notó como la piel se le erizaba al entrar en contacto con la suya.

-Buenos días princesa.... se que estás despierta.

-Mmmmm- Gruñía mientras se estiraba- cómo te has dado cuenta?

-Somos uno, nunca lo olvides- susurraba mientras le besaba la frente.

Lex abrió los ojos lentamente el sol que entraba por la ventana la cegó por un momento.

-Si abres más la cortina la arrancas del riel....

-A oscuras no puedo leer, no soy un gato, y teniéndote tan cerca sin tener la mente ocupada te aseguro que hace mucho que hubieras despertado.

-Hubiese sido un despertar maravilloso

-Estabas profundamente dormida, no quería despertarte.

-Que estás leyendo- dijo mientras levantaba la cabeza fijando la vista en el portada del libro que sostenía- Madre mía! El libro mas triste de la historia!

-Romeo y Julieta triste? Si Shakespeare levantara la cabeza...

-Se daría con la frente en el ataúd....

-Atrevida...

-Aburrido...

-Dime una cosa, porque no te gusta el libro?

-Es muy triste- dijo Lex mientras se incorporaba a su lado

-Triste?- preguntó asombrado- es la mas bella historia de amor jamás contada!!!

-Lucas, siento contarte el final pero... mueren los dos!

-No es la primera vez que leo este libro graciosilla- respondió Lucas empujándola suavemente con el codo- escucha esto...

Lex atendía atentamente mientras se apoyaba en el pecho de Lucas, sus palabras se calaban lentamente en su alma mientras se sumergía en la magia del relato, sentía todas y cada unas de las palabras como suyas, se sentía julieta y se sentía romeo, estaba tan conmovida por tan bellas palabras que temió llorar .

-Este libro- dijo Lucas cerrándolo lentamente- es el que mejor puede definir lo que siento estando contigo y aún y así, creo que a menudo se queda corto.

-Tienes razón, es muy bella...

-No tanto como tu..., a veces pienso que voy a enloquecer.

-Sabes que soy tuya Lucas, siempre lo seré

-Desearía estar así para siempre, rodeándote entre mis brazos, protegiéndote, unido a ti

-Nunca dejaré de amarte, no me importarán los problemas que nos surjan en la vida si es contigo con quien tengo que superarlos.

-Entonces me puedo considerar el hombre con mas dicha del mundo, porque seré feliz el resto de mi vida y mi único objetivo será que tu felicidad sea igual o mayor a la mía.