CAPITULO 30 ARREPENTIDOS

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Habían pasado dos semanas desde que Lucas se marchó precipitadamente de casa de Lex, la joven no había salido de su habitación desde aquella tarde, se pasaba las horas tumbada en la cama pensando una y otra vez en las palabras de 13.

Aba llamó a la universidad excusando a la joven, quedó con los profesores en que sólo debía presentar su tesis final ya que Lex tenia prácticamente todas las materias superadas.

-Mi niña- dijo la mucama mientras la observaba desde la puerta de la habitación- deberías comer algo, apenas tomas bocado.

-No tengo ganas- susurraba con la cabeza enterrada entre los cojines- déjame.

-Hasta cuando vas a seguir así?

-Todavía no lo he decidido... vete por favor

-Ni siquiera le has dado la oportunidad de explicarse....

-No hay nada que explicar!- decía mientras se incorporaba- franco le había contratado para espiarme,se acercó a mi sólo por trabajo!!! a estado jugando conmigo!!!

-Escuchame...

-No!!!!

-Alexia vas a escucharme te guste o no, Lucas llama cada día desde que le echaste de casa, esta visiblemente afectado por lo que ha sucedido

Lex escuchaba a la mucama con la mirada perdida

-Eres una persona maravillosa, pero tan tozuda como tu padre

-No me hables de papá...

-Tu padre te quiere

-Tiene una forma muy curiosa de demostrarlo- dijo con desdén

-Él solo te quiere proteger, sólo que a veces no sabe como hacerlo

-Bueno Aba dime de una vez lo que quieres para poder volver a mi mundo

-Quiero que demuestras quien eres!- Aba se estaba desesperando- él te quiere, lo único que desea es hablar contigo!, haz el favor de concederle el beneficio de la duda. De verdad que no te conozco...

-No eres la primera persona que me lo dice...- recordó con amargura

-Tu misma- dijo saliendo de su habitación- por cierto, tengo su dirección.

-Y eso como es posible!? se la has pedido?- preguntó enfadada

-Sale en la guía!!!

Pasaron 5 minutos y Lex decidió hacer caso a su mucama, tenia que hablar con él, lo necesitaba, no podía creer que las ultimas semanas fueran un engaño. Lentamente se fue levantando de la cama, al incorporarse todo empezó a a darle vueltas, se estaba mareando, su estomago empezó a resentirse, iba a vomitar, a duras penas consiguió llegar al baño, gateó lo más rápido que pudo y dejó que los pocos alimentos que había ingerido salieran con fuerza de su estomago.

-Cálmate, no puede pasar nada peor- pensó recuperando el aliento.

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Aba estaba en el salón viendo la televisión cuando Lex paso por detrás suyo.

-Vas a salir?- pregunto distraída

-Voy a ver a Lucas, me puedes dar....

-Toma- dijo por sorpresa tendiéndole una hoja doblada por encima de su cabeza

-Ah.... gracias, voy a llar a un taxi

-Lleva media hora abajo

-Como dices?- Lex estaba confundida

-Mi niña, te conozco, le he llamado hace un rato, lo que no entiendo es... como tardas tanto en cambiarte!?

-Gracias Abita- dijo mientras la besaba por la espalda

El apartamento de Lucas estaba a 10 minutos de viaje, Lex no conocía esa zona, estaba acostumbrada a pasear por zonas mucho más transitadas . El taxi paró ante un bloque de apartamentos de unas 16 plantas, la fachada era blanca con balcones de cristal negros, la joven miró la nota de su mano – Ático 2ª, espero que el ascensor funcione-.

El portero la dejó pasar sin problemas cuando le anunció donde se dirigía, los números del ascensor se iluminaban mientras ascendía, Lex escuchaba el hilo musical intentando no pensar, sentía sus manos frías y el nudo de su estomago le apretaba con fuerza.

-Ático 2ª-susurró mientras llamaba al timbre.

Pasaron unos segundos que a la joven le parecieron horas, nadie abría la puerta.

-Si no abre en un minuto me voy- dijo mientras llamaba de nuevo.

Esta vez escuchó unos pasos acercarse tras la puerta, Lex empezó a respirar nerviosa, sentía que iba a vomitar de nuevo, cogió aire con fuerza mientras lo soltaba lentamente intentando calmar sus nerviosismo.

La puerta se abrió lentamente mientras Lex ahogaba un grito con sus manos, Lucas estaba en unas condiciones pésimas, su ropa estaba echa jirones, daba la impresión de que hacía días que la llevaba puesta, tampoco se había afeitado pero lo que de verdad le partió el alma a la joven fue su mirada, Lucas tenia los ojos amoratados de tanto llorar, estaban tan inflamados que apenas era capaz de abrirlos, Lex se arrepintió de todo lo sucedido, se sentía culpable por el estado del joven.

-Lex?- el joven apenas podía ver con claridad a la persona que tenia enfrente suyo.

-Oh, dios mio! Lucas que te ha pasado- mascullaba entre lágrimas.

-Lex....- las mejillas del joven se inundaron nuevamente de lagrimas- perdóname Lex... yo lo siento tanto

Lucas perdió el equilibrio, Lex le agarró todo lo fuerte que pudo y entró en el apartamento. Lentamente se acercaron al sofá de piel negra del salón.

La casa estaba visiblemente abandonada, habían cristales en el suelo, y piezas de ropa tiradas por todas partes, Lex le dejó lentamente y se dispuso a abrir la ventana, el olor a cerrado le revolvía el estomago, cogió aire un par de veces antes de volver al lado de Lucas.

-Cuanto hace que no comes?- preguntó ahogando las lagrimas

-No lo sé- dijo hundiendo su cabeza entre sus manos.

-Voy a prepararte algo...- se había alejado unos pasos cuando Lucas la retuvo por el brazo.

-Lex perdóname, sin ti me muero, no me imagino la vida sin ti...

-Necesitas comer algo, ahora hablamos

-No!!!, no lo entiendes!!! no quiero vivir sino es a tu lado!- Lucas, desesperado se dejó caer al suelo de rodillas sin soltar la mano de la joven.

-Lucas...- dijo mientras se arrodillaba a su lado sollozando- te amo...

Al escuchar esas palabras el joven no pudo evitar atraerla hacia él y abrazarla con fuerza, esta, le devolvió el abrazo mientras se desmoronaba en su hombro.

-Te juro que dejé el trabajo cuan....

-Shhhh.... ahora no- dijo mientras le limpiaba las lagrimas con las yemas de los dedos- vamos a comer algo, yo tampoco he comido mucho que digamos

Te protegeré siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora