CAPITULO 29 EN CASA

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Lex caminaba furiosa por la habitación recogiendo la ropa del armario y tirándola en la maleta nueva, sus lagrimas resbalaban con rabia por sus mejillas, Lucas la miraba desde el marco de la puerta incapaz de decir nada, las palabras de Álvaro Costa le habían calado hondo, estaba completamente enamorado de ella, pero la engañaba,sentía en su interior que al decirle la verdad, Lex le odiaría, no podía decírselo, no quería perdérla.

-No haces la maleta!- gruño Lex con ira

-Eh... si, perdona, ahora mismo la hago- dijo mientras se daba la vuelta

Lex, estaba siendo dura con él sin motivos, corrió ha abrazarle por la espalda mientras sus lágrimas la desbordaban.

-Lo siento...- masculló ahogándose

-No, mi vida, soy yo quien lo siente

-Tu no tienes la culpa de nada, mi padre es un déspota...

-Yo no lo veo así, creo que sí tengo mucho que ver con esto, si no fuese por mi no te habrían hecho la foto y tu padre no estaría tan indignado, el sólo te esta protegiendo- la abrazaba con cariño mientras le besaba la frente.

- Sin ti no soy nada Lucas!- se sorbía las lágrimas entre hipidos- me da igual lo que diga mi padre, lo que diga el mundo entero!!! te necesito en mi vida, eso nunca cambiará

Lucas la besó con cariño mientras Lex se calmaba lentamente, la ayudó a acabar la maleta y se dispuso a hacer la suya.

En la puerta del ascensor Lucas sentía el impulso de intentar que Lex arreglase las cosas con su padre

-Lex, no quieres hablar con tu padre antes de irte?

-No

-Pero cariño...

-He dicho que no!, no quiero saber nada de él- apretaba la mandíbula con fuerza, estaba furiosa con su padre, jamás hubiese imaginado que sería tan cruel con ella, simplemente por intentar ser feliz.

Aba estaba en el hall del hotel con una pequeña maleta esperándoles

-Estáis listos?- preguntó la mucama lo mas tranquila posible

-Aba, no es necesario que vengas si no quieres, esto es entre mi padre y yo....

-No mi niña, esto también me afecta, más de lo que piensas

- No te entiendo?- preguntó Lex confusa

Aba le acarició la mejilla con ternura, su mano era cálida e inspiraba amor y confianza.

- Vayámonos pequeña, se hace tarde.

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Álvaro se acerco a la habitación de su hija arrepentido, no dejaba de pensar en lo que había dicho- que hipócrita he sido- pensaba mientras llamaba a la puerta. Al golpear con los nudillos la puerta de la habitación de su hija, esta se abrió lentamente, no había nadie en el interior, se adentró lentamente y pudo observar al personal de limpieza limpiando y haciendo la cama

-Disculpe señorita- dijo lo mas educado que pudo- la joven que estaba en la suit?

-Señor Costa, hará diez minutos he recibido orden de dejar la habitación lista para un nuevo huésped.

-Ya veo- decía pensativo- muchas gracias

Álvaro se dirigió a la habitación de Bárbara intentando tener más suerte, se había ido, cogió el teléfono y llamó a su asistenta

-Beatriz, consigue un vuelo lo antes posible, si …., me va bien.... a casa de mi hija... perfecto, gracias.

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El viaje de vuelta a casa transcurrió en un silencio incómodo, Lex pasó el vuelo abrazada a Lucas, en ocasiones el joven observaba como una lagrima resbalaba por el rostro de su amada, éste entristecido, se limitaba a abrazarla con cariño.

A los diez minutos de llegar al apartamento, llamaron al timbre, Aba abrió preguntándose quien seria.

Franco entro en el piso de Lex, tranquilo, seguro de si mismo, Lex no tenía ganas de hablar de nada con nadie y se limitó a darle largas.

-Franco, de momento no voy a necesitar tus servicios, díselo a mi padre.

-Su padre no sabe que estoy aquí, hoy me han dado el alta y he decidido reincorporarme a mi puesto.

-Lex no quiere “tus servicios”- dijo Lucas tenso ante 13

La joven se disponía a subir las escaleras cuando escuchó a sus espaldas algo que la desgarró por dentro

-si no quiere protección... que haces aquí? Ella no te necesita, tu trabajo a finalizado

-Callate!- grito Lucas apretando los puños- Hace tiempo que no trabajo para ti

-Que sucede?- preguntó Lex confundida- de que trabajo hablas?

-Jajaja, veo que Lucas no te ha sido sincero del todo... resulta que Lucas trabaja para mi

-Como?- Lex miraba a su amado desorientada, sus ojos se inundaban en lágrimas mientras Lucas se acercaba a ella temeroso- no te acerques...

-Lex, escuchame, puedo explicártelo...- le suplicaba

-Vete! No quiero verte!

-Lex.... yo....

-Tu nada Lucas, me estas diciendo que me has engañado? Que era trabajo?- la joven se sentó en el primer peldaño de la escalera mareada

-Al principio si... pero yo.... toda cambió en cuanto te conocí, yo...

-Vete Lucas- susurraba entre lágrimas

-Lex por favor....

-VETE!!!!!!- la muchacha se levantó con rabia, empezó a golpearle los brazos con los puños cerrados- TE ODIO!!!- gritó con todas sus fuerzas dando rienda suelta a sus emociones.

Subió las escaleras gritando y gimiendo por el dolor, el engaño le había pillado por sorpresa, no podía asimilarlo, cerró la puerta de su habitación tras de si provocando un gran estruendo, se dejó caer en el suelo sollozando, lo de su padre había sido duro, pero ser engañada por el hombre al que amaba había sobrepasado el limite de su resistencia emocional.

-Lucas...- decía Aba mientras se acercaba al joven que miraba escaleras arriba- será mejor que te vayas..

-Bárbara.... yo la amo... lo juro que la amo- las palabras parecía piedras en sus labios

-Lo sé, pero ha sido el peor momento para enterarse de algo así, déjala unos días, que se tranquilice, vete

-Puedo llamarla?- suplicaba Lucas, en su mirada podía verse el dolor de un hombre enamorado

-Llamame a mi, yo te tendré informado.

Lucas desapareció del apartamento apesadumbrado no sin antes dirigir una mirada de odio a su padre biológico. Este permanecía impertérrito sin expresar el menor arrepentimiento por sus palabras. Aba se quedó mirándole con desprecio .

-Puede irse Franco

-Perdón?

-Le repito que puede irse, ya ha echo bastante. No se moleste en volver

-Está dispuesta a dejar sin protección a Alexia?

-Usted no se acercará a ella jamás! Lárguese o llamo a la policía!

Franco le dedicó una mirada cargada de desprecio mientras se reía con sorna, al abandonar el domicilio se jactaba de lo ocurrido

- Te tengo justamente donde quería Alexia Costa

Te protegeré siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora