[ Tu eres mi nerd ]

capitulo 74

Anteriormente:

--¡Eres un estúpido! – exclame dirigiéndome a Niall a la vez que le pegué una cachetada. Louis abrió los ojos como plato - ¡¿Por qué no me dijiste que Zayn sufrió un accidente?! – grite exaltada. No iba a perder el tiempo con un pobre idiota, tenía que llegar a la clínica de inmediato. Corrí hasta el exterior del aeropuerto en donde se encontraban los taxis y tome uno, aunque salga el triple de lo usual, no me importa.


Llamé a Sabina para saber en qué clínica estaban y tome el taxi, el recorrido se me hizo infinito, como si nunca llegará. No entiendo… ¿Por qué? Le agradezco a Niall por ser tan idiota. ¿Y si es una broma? ¿Será? Eso espero, aunque sería de mal gusto hacerme perder el avión por esto, bueno nadie me obligo a bajar, mi cabeza, mi mente decía: ‘quédate en el avión’ pero mi corazón no, y mis piernas se movieron solas hasta llegar a la puerta del avión.
Le pagué al taxista y me baje rápidamente del vehículo, por mi cabeza pasaban muchas cosas, cosas que ojala solo estén en mi subconsciente y no suceda ninguna de ellas. Corrí por el pasillo hasta llegar a la recepción.
--¿Zayn Malik? – dije con el corazón apresurado, apretándose contra mi pecho. 
--¡_____! – reconocía esa voz: Sabina. Me di la vuelta veloz y la divise que venía hacia mí. Fui rápido hacia donde ella estaba. 
--¡¿Dónde esta?! – le grité. No sé que me pasaba, estaba un poco alterada. Tenía una extraña sensación, algo que pasaría, algo que no me agrada y me hace estar de esta forma. 
--Primero, cálmate. El esta… bien– respondió en tono inseguro – Su familia está haya y estoy con tu mamá. ¿Y tu avión? – interrogó.
--Ya debe haber despegado – contesté. No me importa. No me importa en absoluto, es solo un pasaje, un vuelo. Preferible para mí, es estar acá. Ya no aguanto más, lo quiero ver, quiero ver como está, como se encuentra, en qué estado. Estaba impaciente. – Tengo que verlo – dije.
--No se puede, esta en observación, con riesgo vital…
--Me acabas de decir que él estaba bien – dije con la voz entrecortada. ¿Para qué me mienten? ¿Qué sacan con eso? De verdad, me estoy poniendo insegura, siento que algo pasará. Comencé a caminar por el pasillo mientras mi corazón se aceleraba cada vez más, divisé a su madre, en una trágica escena. Lloraba y lloraba, nadie la paraba. Me inquietaba cada vez más, era terrible lo que estaba sintiendo en ese momento. No lo había sentido jamás. Supuse que la habitación en que él se encontraba era la que estaba al lado de su familia. No aguanté, no pude. Irrumpí en aquella sala presenciando máquinas, artefactos por doquier. Lo que me importaba era él y no lo veía. Gire levemente mi cabeza y lo vi; recostado en una camilla con máquinas a su lado, conectado a innumerables artefactos. Sus brazos… estaban llenos de marcas por causa de las inyecciones. Su nariz tenía un cable que llevaba a un aparato que le daba oxígeno. No había ningún doctor, ni enferma ahí, entonces me acerque. No sabía qué hacer, quede mirándolo. Una lágrima callo por mi mejilla, acompañada por otras. Me acerque lentamente hacia él. Había una silla al lado de la camilla en la cual me senté, lo observé: Tenía sus ojos cerrados, sus labios agrietados, su rostro…tenía múltiples heridas alrededor. Toqué su pecho y sentí que su corazón latía lentamente, apenas con la fuerza que aun tenía. La máquina que marca el ritmo cardiaco aun sonaba y mostraba en su pequeña pantalla líneas pequeñas de color verde. Rompí en llanto, era mucho…pensaba, imaginaba que podía ser una broma, al llegar a la clínica me di cuenta que no era así. Pero tuve la esperanza de que él estuviera en una mejor situación, no en esta, no en la que estoy mirando en este momento. Lloré silenciosamente procurando no despertarlo. Sentí un murmuro, alce la vista y vi que lentamente abría sus ojos. Le acaricie su mano que estaba sin cables al rededor, pero él se quejo al momento. Murmuro nuevamente. Me acerque cuidadosa de no tocar nada que estuviera conectado a él. Estábamos a una corta distancia, puse mi oído cerca de sus labios para tratar de escuchar lo que murmura. No sentía nada, se calló nuevamente y cerró sus labios sin emitir algún sonido. Le costaba parpadear, pero me miro. Giro la cabeza y me quedo mirando, yo con los ojos llorosos, apenas lo veía. Me seque con la manga de mi chaleco y lo observe a sus ojos, como el observaba los míos.
--Acércate… - musito despacio. Reaccione de inmediato y obedecí a su orden. Me acerque hacia él y quede como estaba anteriormente. Mi corazón latía rápido y mi pecho se contraía.
--No hables… descansa – le dije tratando de no seguir llorando. Soltó una pequeña risa y me miro, acomodando su cabeza con dificultad. 
--Eres hermosa… - murmuro – Fui un idiota… - decía y de mis ojos salían lagrimas sin poder controlarlas.
--Por favor… guarda silencio, descansa – le insistí acariciando su mejilla. El sonrío un poco.
--Acércate un poco más…- dijo débil y lo hice colocando mi oído al roce de sus labios – Te amo… - susurró e intento acercarse a mí, yo lo hice y le di un beso cálido, sintiendo sus agrietados y secos labios. Cerró sus ojos lentamente, sellando sus labios para siempre. Acerque mi oído a su pecho y su corazón cada vez latía con menor intensidad. Sentí la máquina que emitía un sonido agudo y largo. La mire y mostraba unas líneas cada vez más pequeñas que se volvían una sola línea, larga y recta. Sabía lo que significaba. Apreté mis ojos impidiéndome llorar, pero no pude. Me aleje de Zayn, pero antes de eso una lágrima callo en su mejilla.
Un montón de personas con bata blanca entraban al interior de la habitación, analizándolo, examinándolo. Me pare de ahí observando aquella escena, no paraba de llorar, era algo inevitable. Salí de la sala echándole un último vistazo, pero mi cabeza solo tenía grabada la parte en que me dijo: ‘Te amo’ y se calló. 
Aparecí en la sala donde estaba su familia, no mire a nadie a los ojos, solo seguí adelante y caminé. Salí de la clínica caminando sin rumbo fijo, pare en una banca en donde me senté y comencé a llorar. Esperaba que solo fuera un sueño, que nada haya sido real. Que todo haya sido culpa de mi imaginación…pero no lo es. No lo es. Tengo que entenderlo pero me cuesta, es difícil que de un momento a otro una persona cual amas, se vaya…
¿Por qué no acabamos bien? ¿Por qué todo tiene que tener un final? ¿Por qué él? Tantas preguntas que me hacía, si ya sabía. Si Dios lo quiere así, es por algo. Me sequé las lágrimas, me pare y seguí caminando sin saber a dónde ir. No iría a la clínica, no quería estar en ese ambiente de angustia. No quería sentirme peor...

Desperté a las diez y media, tenía los ojos hinchados por llorar toda la noche, han pasado dos días y aun no lo supero, no creo que vaya a ser fácil para mí. Hoy era el día de su funeral, no quería ir…pero tenía que. Me levante y me duche con agua caliente, mientras pensaba. Me puse un vestido negro que me dejo mi madre encima de la cama, con pocas ganas me lo puse. Pienso… pienso que estoy en una película, en un sueño y que de pronto voy a despertar y voy a estar en el avión despidiéndome de los demás como hace solamente, dos días atrás.
Todos fuimos hacia el funeral, aunque preferí quedarme afuera y no entrar en el recinto. No quiero ver su frío e inmóvil cuerpo en esa caja. 
--¿Estás bien? – dijo Louis.
--¿Qué crees tú? – suspire.
--Piensa que está en un lugar mejor…- acaricio mi hombro. Negué con la cabeza.
--Iré… iré a caminar… 
--¿A dónde?
--No sé… por ahí, solo iré…- me puse un chaleco y comencé a caminar. Sin notarlo llegue a las afueras del parque en donde él me pidió que fuera su novia. Respire hondo y entre en su interior, camine entre los árboles mientras las últimas hojas caían y las pisaba con mis zapatos. Llegue alrededor de esos árboles con hojas rosadas, que no sé como seguían en las ramas. Camine sobre el pequeño puente de madera que había en ese lugar y miré al gran estanque que tenía hojas flotando en él. 
Pensé en el, en cuando estuvimos aquí y me pregunto si quería ser su novia. Pensé en todas las veces que lo trate mal, en todo lo que pasamos. Es increíble como algo puede acabar de la nada y te sientas de esta forma…nunca lo pensé, nunca. Uno no piensa eso, uno piensa que serán felices para siempre, pero no. La vida te da un completo giro y te cambia todo. Yo sé que no traté a Zayn del todo bien antes de irme, me hubiera gustado quedar bien, abrazarlo, sentirlo, besarlo…por última vez… Respire y exhalé, cerré los ojos y sentí como la brisa del viento acariciaba mi rostro. Sentí que algo me rozo la espalda por detrás, me di la vuelta y lo vi a él. Ahí estaba, parado frente a mí. Su rostro sin ninguna herida en él. Tenía una sonrisa en la cara como nunca se había visto. Sus ojos… tenían un brillo único y me miraban fijamente. Me intente acercar para sentir sus labios nuevamente, sin embargo, al momento de poner una de mis manos en su mejilla, el desvaneció. Fue ahí cuando me di cuenta que ese momento, ese hermoso momento que creí que podía renacer nuevamente fue solo obra de mi imaginación. ¿Pero qué fue lo que me rozo? Simplemente el aire, o tal vez… no, dejaré de pensar ridiculeces. Me cubrí con el chaleco y agache mi cabeza en donde una lágrima callo en el gran estanque formando ondas circulares alrededor de ella. Me acordé de él momento en que estaba a su lado y él me susurro: ‘Te amo’ para nunca más hablar.
--Yo igual te amo… - susurré respondiéndole. Me limpié mis lágrimas y sentí que alguien esta vez si me toco detrás. Me di la vuelta y vi a mi primo.
--Es tarde…deberíamos irnos… - dijo él.
--¿Cómo supiste que estuve aquí? – pregunté.
--Lo supuse…- me acaricio la espalda – Se hace tarde, se esta oscureciendo…
--Sí…tienes razón – dije y camine acompañada por él, miré por última vez hacia atrás y vi como el viento jugaba con algunas hojas en el suelo. No lo olvidaré, no… eso lo tengo por seguro, porque con él fue la persona con que sentí cosas que nunca antes sentí, viví cosas que nunca antes viví, con el fue con quien yo encontré el amor…ahora me doy cuenta que fácil es tocar el cielo con las manos, pero lo difícil es tocar el piso con todos tus sentidos. 

Fin.

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que final tan triste no :( pero mañana hay el epilogo haci que les dejo con la intriga