capítulo 40

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Capítulo 40

“no, no puedo”- mentí, en verdad yo quería ir.

“sí, vas a ir, vas ha hablar todo con el, y después vendrás, tres días no es nada”- dijo convencida haciendo incapié a la palabra “todo”.

No quería discutirlo, en verdad tenía muchas ganas de hablar con él, verle aunque fuera para gritarle, pero yo quería y eso no lo podía evitar así que fui y no me lo pensé, el camino fue corto mientras me contaba todo, y de vez en cuando no podía evitar que las lágrimas cayeran por mi cara.

Me contó que el día que yo me fui, esa semana no fue a trabajar, que Zayn le fue a buscar y todo su casa estaba destruida, que a partir del fin de semana pasado, empezó a recibir quejas de sus vecinos porque por las noches había demasiado ruido, por las fiestas, y por las chicas que se llevaba, que acaban con gritos, pero que siempre, todas las noches aparecía una chica diferente.

Quería evitar que las lágrimas salieran, pero no podía hacerlo, imaginar a Harry con otra chica, yo sabía que había estado con muchas pero, otra vez, yo estaba segura que había cambiado.

Cuando llegamos, me llevó a una calle que perfectamente conocía, era la calle de la casa de Cara, allí dejó mi mochila, me dio una llave y me dijo que durante unos días yo me podía alojar allí. Solo estría hasta el domingo, o eso quería imaginar.

Puso gasolina en su coche y volvimos a entrar en él, a medida que su coche se adentraba en aquella, calle donde nosotras trabajábamos, donde al lado estaba el gym… sentía como el aire faltaba, me estaba ahogando, bajé la ventanilla a pesar de los copos de nieve que iban cayendo, era diciembre.

Una vez que el coche había sido estacionado, ella sacó las llaves.

“tranquila, tu ya sabes todo, nada puede ir peor”- no se si me quería consolar pero eso de “peor” no ayudó mucho.

Cogió mi mano, me dió un beso en la mejilla y salimos, una vez fuera, después de haber cerrado las puertas, ella me dio una mirada consoladora, mi mundo iba aumentando a la vez que yo me hacía pequeña, a cada paso que daba la distancia iba acortándose, era consciente de ello, pero yo no quería, miento, si que quería pero, no podía.

Cuando llegamos a la puerta, puesto que yo me quedé inmóvil y ni siquiera la abría Cara lo hizo por mi.

En la recepción estaba el chico que siempre me había llamado la atención, con esos tatuajes ocupando la ran parte de su cuerpo, era Zayn, noté como palideció al verme, como si yo fuera un fantasma, pero en seguida lo disimuló lanzándome una sonrisa.

“hey Emm”- dijo él.

“hey”- me apañé para decirle.

“¿Qué haces aquí?”- dijo él, mientras Emma desaparecía de la recepción volviéndo a su coche.

“H-Harry?”- dije tartamudeando.

“ El, no, no está”- dijo bastante inseguro.

“sé todo”- dije con una voz que delataba mi enfado mientras una pequeña lágrima saltó de mi ojo izquierdo.

“lo- lo siento, es mejor que le veas después, no quiero que llores delante de él, no se lo merece”- me dijo lentamente, mientras se acercaba dándome un abrazo bastante reconfortante. Tenía razón no se lo merecía, no se merecía que llorara por él, pero era algo que no podía evitar.

Entonces un pelo castaño, con rizos y unos ojos verdes ligeramente oscuros por su enfado en la cara mientras tensaba la mandíbula, era lo que podía ver a través de un cristal en la habitación interior, al parecer estaba manteniendo una discusión con una chica, mas baja que él, pelo ligeramente ondulado y Cataño, como él de él.

“emma”- grito una chica, cuya voz me sonó familiar. Shara.

En ese momento, Harry se giró, su atención cayó sobre mí, abriendo los ojos, dando ligero empujón a la chica con la que mantenía aquella discusión, para poder salir al exterior, Zayn me soltó y Shara cogió mi brazo haciendo que cayera a sus brazos.

“hey ¿que tal?”- dijo con una voz dulce-“tenemos que hablar”- su voz hacía contraste con su voz anterior.

“emma”- gritó una voz rasposa y grave, reconocible, era él, era Harry.

after dark (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora