Cambio

17. Walton en El País de las Maravillas

Bastante largo, disfruten :)

***

-¿A dónde tan temprano? -me preguntó Tayler en la mañana del gran día, aún vestía su pijama a cuadros azules. Yo por mi parte, ya tenía el uniforme pesto, todo listo y me terminaba mi desayuno. 

-El festival de primavera es hoy -dije con la boca llena de pan con mantequilla mientras me ponía en pie y dejaba el plato en el fregadero. 

-Ah, sí, el festival. Tal vez me pase después -ronroneó somnoliento rascándose la panza. Mi hermano había también estado en el Instituto Walton, él sabía de qué iba todo eso del festival y le gustaba pasar a recordar sus días como estudiante de preparatoria, ya que ahora era universitario. 

-Claro -me colgué la mochila al hombro. 

-¿Qué vestirás este año? ¿De nuevo esa botarga de oso? -rió. Me sonrojé ante la idea de responderle y darle a saber lo que realmente usaría ese año. El año anterior, yo no había sido elegida como representante, por lo que pude disfrutar haciendo el carro de mi salón y vistiéndome sin que me importara cómo me viera. Ese año era distinto. Ahora estaba Seth. 

-Cállate. Sólo sabes molestar -le espeté.

-Al menos no haré el ridículo -su voz sonó apagada mientras se empinaba un vaso con jugo de naranja a los labios. 

-¡Cierra la boca! Ya me voy, dile a papá que salí temprano. 

-Adiós, fea. 

Y salí por la puerta casi corriendo para alcanzar el primer tren de la estación esa mañana. 

Cuando llegué ya había varias personas ahí, todos modificaban detalles de última hora, alistaban los carros, los alumnos comenzaban a disfrazarse, la comida estaba siendo acomodada en la cocina que habíamos equipado en el patio para el restaurante, casi todo estaba listo. Subí corriendo las escaleras hasta mi aula, pasando por pasillos decorados vívidamente, ya que los de tercer año habían diseñado un juego ahí mismo, dentro de la escuela, aunque yo aún no sabía muy bien en qué consistía. Dejé mi mochila que sólo tenía los papeles de los formularios dentro y salí disparada hacia el patio.

Teníamos dos horas solamente para arreglar todo antes de que el festival se inaugurara y la gente comenzara a llegar. Los de tercer año se habían ocupado de repartir volantes por toda la ciudad, y de todos modos, había personas que habían estudiado en Walton y sabían que el festival estaba cerca, como Tyler, había también unos que aunque no habían estudiado aquí, cada año recivían los folletos del festival y ya no necesitaban uno para saberlo, un ejemplo sería la señora Jeager y su esposo, mis vecinos, una pareja jubilada y con nietos que iban a visitarlos todos los fines de semana. Tal vez los niños también irían o verían el desfile desde las ventanas de sus escuelas; era un festival muy conocido por toda la ciudad. 

Gabriel y Louis administraban la comida, era lo único que faltaba, la decoración estaba completa y el estilo loco del País de las Maravillas en perfecto estado. Divisé a Jamie cargando una caja de plástico que parecía pesada junto con otro chico, me vio y me saludó con la cabeza. Le sonreí para devolverle el saludo. Gabriel les decía a Jamie y al otro chico dónde poner la caja, yo me acerqué a Louis, que mantenía los brazos cruzados y escrutaba su alrededor buscando algo que faltara con el ceño fruncido. 

-Louis - lo llamé. -Veo que ya está todo listo, ¿me necesitan?

-Ya está todo terminado, gracias. Sólo faltaba esa caja con los platos y vasos. Serviremos café y té en tazas de porcelana, pero la comida y los jugos serán servidos en desechables. ¿Qué te parece? -me sonrió con esa sonrisa que hace que las chicas se desmayen.