after dark (español)

capítulo 17

Capítulo 17

-Emma!-gritó Harry.

Mientras escuchaba su voz empecé a correr por el parque, no me lo podía creer, otra vez en una pelea y esta vez on alguien que conocía ¿y si yo era la próxima?. Comencé a correr por todo el parque mientras los dos chicos comenzaban a seguirme gritando mi nombre una vez tras otra.

Unas lágrimas amenazaron a mis ojos azules a salir al exterior, estaba cansada, me estaban alcanzando y no podía correr más, decidí parar, apoyé mis brazos sobre mis rodillas con el fin de seguir manteniéndome de pie, cuándo unos potentes y fuertes brazos agarraron mi delgada cintura de una forma bastante protectora, era Harry, susurrándome que lo sentía, Me giré y vi a los dos chicos en frente de mi.

-¿Sois gilipollas?- dije muy enfadada.

-Emm.. vino él, se me acercó y yo no podía hacer otras cosa... eraél o yo- dijo Jhon sin apenas poder respirar entre palabra y palabra debido al cansancio de tanto correr.

Harry se limitó a mirarme y mirar el suelo, era como un niño perdido, odiaba cuándo aún enfadada era capaz de sacarme mis más íntimos sentimientos, incluso enfadada me podía hacer reír si se lo proponía.

-Cara te estaba esperando- contesté a Jhon.

Él se fue, se despidió dándome un beso en la mejilla, mientras podía notar su arrepentimiento y a la vez el puño de Harry apretándose y su mandíbula tensándose, con ganas de romper o golpear algo.

Mientras se iba podía apreciar un ligero dolor n su pierna caminaba un podo cojo, no correctamente.

Me quedé a solas con Harry en el parque, no le dije nada, en ese momeno sobraban las palabras y me dispuse a salir pero unas grandes manos atraparon mis muñecas, me di la vuelta y su voz me susurró:

-No te vayas, no me dejes- dijo él apenado.

-Harry... ¿porque?- me limité a preguntar.

-Emma, por ti...- dijo el tartamudeando.

-No mientas! Sólo piensas en ti!- dije gritando desquiciadamente.

-Emm, quiero quiero que se entere de una puta vez que eres mía y yo tuyo y no de nadie más, además no quiero que te pase nada yo sólo quiero protegerte- dijo bastante calmado para la forma en que yo había arremetido.

-Es que yo no soy tuya, yo no soy de nadie y no me vas a poder proteger siempre-

-si, tú eres mía, sólo mía, y si puedo protegerte, déjame intentarlo.

-Harry no soy una niña, no necesito que me protejas- dije en voz baja para acabar esta estúpida discusión.

Me cogió de las muñecas llevándome a un árbol, nos sentamos en la sombra de éste, yo estaba encima de Harry, en frente suyo, me daba besos en el cuello y unos ligeros mordisquitos que hacían sacar unos suspiros de mi boca, me cogió la mano y empezó a besarme la muñeca, intensificando cada vez más, hasta llegar a reproducir mordiscos, cada vez más fuertes, empezó a morder más y más fuerte hasta lograr sacar de mi boca un “para” pero el seguí concentrado en succionar poco a poco mi sangre de la muñeca.

Empezó a separarse, me levantó después el juntó mi cuerpo al suyo sin apenas existir milímetros de distancia entre uno y otro, agachó su cabeza y susurró a mi oído. “Ahora si eres mía” separó su cabeza su cabeza de mi hombro, puso su mirada en la mía”déjame intentarlo, déjame protegerte” no contesté pero la sonrisa que formaron mis labios dio un si, sonrió y esta vez me besó en la mejilla, se río y se fue, quedé quedé aletardada como unos minutos hasta que una hoja del árbol cayó a mi cabeza, eso me hizo reaccionar fui dirección hacia dónde esta bicicleta, para volver a casa era tarde y se podía notar como iba oscureciendo por momentos, quité mis auriculares que llevaba puestos, pagué al señor y deje la bici.

Crucé la calle para llegar l portal de mi casa, saqué las llaves y entré. Dejé el bolso en la entrada y mi chaqueta en el sofá del salón, un perfume conocido, invadió mi olfato. Subí a mi habitación, seguida del perfume esparcido por toda la casa hasta mi habitación, la puerta estaba cerrada, la abrí y ahí estaba Harry sentado apoyando sus antebrazos en las piernas mientras se mantenía sentado en la cama. Subió su cabeza al verme, se levantó de un salto, se acercó a mi, rizos caían por su frente mientras su perfume iba invadiendo todos mis sentidos a medida que se acercaba.

Yo estaba un poco enfadada por lo ocurrido apenas hace unas horas, mi cabeza no lograba deshacerse de las imágenes anteriores.