Cap 20

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Capitulo 20





Me encontraba sentada junto a Perrie en los cajones de amplificaciones viendo el concierto de los chicos. Ya estaba mejor de mi pie pero necesitaba seguir unos cuantos días más en reposo, y de a poco empezar a moverlo para seguir bailando. Solo quedaban tres conciertos y la gira por América del norte y México terminaba, y teníamos un largo mes y medio de descanso.

-¿Quién quiere chocolates? – preguntó Louis a la audiencia y todas empezaron a gritar como locas

-Creo que muchas quieren – dijo risueño Liam al micrófono

Cada uno de los chicos saco unos pequeños chocolatitos que tenían en una bolsa y empezaron a tirarlos hacia sus fans. Louis fue corriendo por la pasarela a la vez que iba tirando chocolates a las chicas que estaban más cercanas. Todas gritaban como locas cuando lograban alcanzar uno, y estoy segura que un montón de ellos quedaron en el suelo ya que no fueron atrapados.

-¡Perrie, ________! – nos gritó Zayn. Y ahí frente a nosotras se encontraba Zayn y Niall mirándonos atentamente

-¡Atrápenlos! – gritó esta vez Niall a la vez que nos tiraban chocolates. Logré agarrar dos de los tres que me había tirado Niall y Perrie solo logró tomar uno de los que le había lanzado Zayn.

-¡Gracias! – gritamos las dos, Zayn le tiró un beso a Perrie, mientras que yo recibí una sonrisa y un guiño de parte de Niall.

-He visto eso – me codeó Perrie riendo a la vez que yo me sonrojaba un poco.

Desde ese día en el bus, en la que Niall había escuchado mi conversación con Harry muchas cosas habían cambiado. Habíamos vuelto a tener esa relación de amistad, pero de cercanos. Me cuidaba mucho, me había estado ayudando con los ejercicios de rehabilitación de mi pie y poco a poco sentía que progresábamos, que íbamos por un camino mejor. Pero no me quería hacer esperanzas de que todo volvería hacer como antes. Entre nosotros seguía una conversación pendiente, la cual ambos teníamos miedo de enfrentar, estaba completamente segura de eso.

-¿Va todo bien entre ustedes? – me preguntó Perrie entre todo el ruido del concierto

-Podemos decir que las cosas van mejorando, poco a poco – sonreí feliz recibiendo también una sonrisa de felicidad de parte de Perrie.

-Me alegro por eso, me encantan ustedes dos juntos, se hacen bien mutuamente –

Yo solo pude sonreír más anchamente y mirar al rubio tocando la guitarra como solo él sabe hacerlo. Me encantaba verlo feliz, sonriendo como nunca. Me gustaba ver a mi Niall de vuelta, y si MI Niall. Era increíble que a pesar de todo lo que había pasado en este último tiempo cada vez que lo miraba mi corazón se aceleraba, cada vez que lo veía sonreír un millón de mariposas llenaba mi estómago como si fuera una pequeña quinceañera.

-¿Les ha gustado el show? – me preguntó Niall cuando me lo encontré en el pasillo, Perrie me venía ayudando con las muletas.

-Ha sido genial, como siempre – le contesté rápidamente

-Permiso, yo los dejo me voy a felicitar a mi novio – dijo una risueña Perrie. Pequeña traviesa sabía perfectamente que lo había hecho a propósito, el dejarme sola con Niall.

Con Niall nos quedamos en completo silencio sin saber que decir, en un minuto nuestras miradas se quedaron enganchadas la una de la otra y mi cuerpo se llenó de tantas sensaciones. Los ojos de Niall podían hacerte sentir tantas cosas, o transmitirte tanto que simplemente era como hundirte en un largo viaje cada vez que lo mirabas directo a los ojos.

-Hey, ¿Estás ahí? – pasó la mano por frente de mis ojos

-Si lo siento – solté una risita algo avergonzada

-¿Quieres que te ayude a ir alguna parte? – me preguntó viendo mi estado

-No tranquilo, yo y las muletas nos hemos hecho buenas amigas – solté a medio de chiste logrando lo que quería hacerlo reír.

-Bueno si tú lo dices, pero no me hago responsable de lo que va a pasar –se mordió un labio

No entendía a lo que Niall se refería ¿Qué va a pasar? Pero en eso siento como alguien me toma por la cintura y me echa como un saco de papas sobre el hombro, mientras yo pegaba un horrendo chillido.

-¡Eres un estúpido Styles! ¡Casi me matas del susto! – lo golpee en la espalda

-Era la idea, choca esos cinco hermano – le dijo a Niall a la vez que sentía como golpeaban sus manos

-¡Te voy a matar Niall! – Grité aún colgada de Harry - ¡A ambos los voy a matar!

-Eres inofensiva ________, además nos quieres demasiado no serías capaz de matarnos – habló Niall mientras nos empezábamos a mover. Él había tomado mis muletas y todas las personas que nos veían se reían de la situación.

-Son unos idiotas – finalmente reí dándome por vencida.

Gracias a Harry y Niall terminé en su van junto a todos los chicos y Perrie para irnos al hotel. El viaje duró alrededor de una hora en la que no dejamos de reír y molestarnos entre nosotros, esto me recordaba a los viejos tiempos, cuando todo estaba bien.

-Idiota – murmuré bajito y cortando la llamada de Kayle

-¿Todo bien? – me preguntó Niall que iba a mi lado

-Sí, todo bien – suspiré

-¿Segura? Te han llamado por lo menos cincos veces en este rato – enarcó una ceja

-Si segura, quédate tranquilo Niall – le di una sonrisa, para luego meterme en la conversación y evitar alguna pregunta más de Niall.

En cuanto llegamos al hotel todos nos dispersamos a nuestras habitaciones, como siempre yo dormía con las chicas que llegaron un rato después que nosotros. En la pieza estaba un poco el despelote, bueno como siempre en realidad. Vivíamos tres chicas aquí, que más podíamos esperar.

-Iré hacer una llamada chicas, vuelvo al rato – dije despidiéndome

-¿No quieres ir con las dos muletas? – me pregunto una Sarita preocupada

-No amiga, con una estoy bien gracias – cerré la puerta de la habitación y empecé a caminar por el largo pasillo hasta el ascensor.

Baje hasta la planta principal y caminé por un largo pasillo hasta llegar al final de este y entrar en ese lugar tan preciado. Era un enorme sala de baile, llena de espejos por todos lados. Me traía tantos recuerdos estás salas. Como cuando iba en la secundaria y me quedaba la mayoría de los días ensayando, una y otra vez porque era lo que me apasionaba y lo que quería hacer el resto de mi vida. Era la forma en que podía desatar todos mis sentimientos, si tenía rabia o felicidad, simplemente bailaba para demostrar ambas.

-¿Recuerdas esto Simón? – le hablé al aire con una sonrisa nostálgica. Muchas veces Simón me acompañaba en mis ensayos, me veía bailar, me ayudaba en algunos pasos o simplemente era mi pareja de baile, a pesar de ser bastante más pequeño que yo tenía muy buenos movimientos.

Camine hacia dónde se encontraba todo el aparataje para poder poner música, y deje al lado mi muleta. Conecte mi celular al cable de los parlantes y le puse play a la canción de Alicia Keys, When you really love someone. La balada empezó a sonar y de a poco me empecé alejar de los parlantes y daba pequeños movimiento a mi pie, que realmente no dolía mucho. Quería disfrutar de esto, pero sin dañarme más. Es algo que necesitaba hacer, desde el momento que leí el folleto del hotel y vi que tenían una sala de baile. Extrañaba esto, definitivamente lo extrañaba.

Cerré mis ojos y empecé hacer suaves pasos, con mucho cuidado de no hacer malos movimientos con mi pie. Uno a la derecha, otro a la izquierda, un giro, un brazo y luego lo seguía el otro. Para bailar no solo debías tener técnica si no que sentir lo que estás bailando, que la música te invada y ella sea la que mueva tu cuerpo, es lo única forma de representar lo que verdaderamente quieres a través de tu cuerpo. El baile es un arte, y puede demostrar lo mismo que hace una pintura.

Abrí mis ojos y miré directo a los espejos viendo mi reflejo en la mayoría de ellos. Y por un momento mi imaginación voló hace algunos años atrás. Estaba en el salón de baile de mi colegio, una suave balada llenaba la estancia y ahí estaba yo en el medio mirando directo a los espejos. Pero a través de ellos pude ver sentado en una esquina a ese niño que me alegraba la vida, estaba concentrado en su libro esperando que su hermana terminara sus ensayos y así caminar los dos juntos de vuelta a casa. En un segundo volví a la realidad, y ahí me encontraba totalmente distinta y sola, completamente sola en la habitación. Una pequeña lágrima corrió por mi mejilla, la cual limpié rápidamente y con algo de rudeza.

-Solo déjate llevar – me susurré a mí misma

Volví a cerrar mis ojos y empecé a bailar con cuidado al compás de la música que llenaba en esos momentos la sala de baile. Un pequeño saltó a la derecha y luego un pequeño giró y pude sentir un pequeño tirón en mi tobillo, pero hice caso omiso del dolor, necesitaba esto para sacar afuera todo lo que tenía acumulado en mi interior. Zayn lo había dicho, lo mejor era canalizarse en algo para sacar el dolor fuera, para aliviar un poco el peso interior. Hice un nuevo giro, y sentí como unos fuertes brazos me tomaban por la cintura, haciendo que abriera mis ojos rápidamente.

-Niall…- susurré algo agitada

-Tu no deberías estar haciendo esto – habló despacio a la vez que se movía al compás mío como si fuera un tango.

-Tu no deberías estar aquí – respondí sin dejar de mirar directo a sus ojos

-Pero lo estoy – volvió hablar con el mismo tono de voz

Seguimos bailando al ritmo de la música como si estuviera destinado a ser de esa forma. Niall me guiaba con cuidado de no dejarme caer en ningún momento, nuestras miradas no se separaban. Una de sus manos en mi cintura y la otra entrelazada con la mía, un giro y mi espalda quedo unida a su pecho mientras que nuestros brazos encerrándonos para que no nos separáramos. Y ahí estaba nuestra imagen en el espejo, ambos con nuestros pechos agitados debido al baile. Se sentía tan bien estar entre sus brazos. Niall deposito un pequeño beso en mi hombro descubierto, pero sin soltar nuestro agarre.

-Te extraño – susurró en mi oído a la vez que yo cerraba mis ojos y sentía como el me apretaba más entre sus brazos.

-También te extraño Niall, demasiado – susurré girando mi rostro, haciendo que nuestros rostros quedaran a tan solo pequeños centímetros de distancia, nuestras narices se rozaban y nuestros labios se llamaban los unos a los otros.

Y no los hicimos esperar. Niall acorto la distancia y sus labios tocaron suavemente los míos, enredándose de forma tranquila. Una de mis manos se soltó de su agarre y tomo la mejilla de Niall para dejar suaves caricias mientras nos seguíamos besando. Como había extrañado sus labios, sus palabras, como lo había extrañado a él.

-Te sigo queriendo _________ - dijo cuándo nos separamos

-Yo también te sigo queriendo Niall, pero…- suspiré - ¿Podrás querer mi lado oscuro? ¿Seguirás quedándote aquí conmigo a pesar de saber de su existencia? ¿Podrás quererme a pesar de saber que te mentí?

Pude sentir como todo el cuerpo de Niall se ponía rígido y cerraba sus ojos, lo veía a través del espejo y cada uno de sus gestos apretaba mi corazón y aguaban mis ojos. Solo hubo silencio de su parte, ninguna respuesta, ni afirmativa, ni negativa, simplemente silencio que era llenado por la música de fondo.

-Creo que ya tengo mi respuesta – me solté rápido de su agarre, y salí de esa habitación dejándolo completamente solo. No me importo mi celular, no me importó nada. Simplemente quería salir lo más rápido posible de ahí, mis ojos estaban llenos de lágrimas pero no las iba a dejar caer en estos momentos.

Llegué al ascensor lo más rápido que pude y con un poco de cojera, y gracias al cielo este estaba justo en el piso así que me subí inmediatamente, apreté el botón del nivel dónde se encontraba las habitaciones de todos. En cuanto salí del ascensor me dirigí directo a una habitación y toque la puerta rápidamente.

-¿_________? – preguntó Harry algo sorprendido. Yo simplemente entre y me abracé a él dejando finalmente que salieran mis lágrimas, necesitaba de un amigo en estos momentos – Hey babe, ¿Qué sucedió? Tranquila

Me apretó fuerte entre sus brazos, luego de haber cerrado la puerta para que nadie nos molestara. Yo simplemente soltaba mis lágrimas y uno que otro sollozo, el simplemente me abrazaba y dejaba uno que otro beso en mi cabeza, para intentar tranquilizarme.

-¿Qué ha pasado? – volvió a preguntar luego de un rato en el que yo ya me encontraba más tranquila y estábamos sentados en el sillón de su habitación, y yo como niña pequeña acurrucada en su pecho.

-Niall jamás podrá volver a quererme Harry, no puede superar todo lo que sucedió…y lo peor es que yo lo amo como una idiota – volví aferrarme en su pecho, mientras el me rodeaba fuerte entre sus brazos

-Shh, tranquila todo va a estar bien, ya verás – susurró para luego permitir que siguiera llorando en su pecho.

Shut Up And Love Me (Niall Horan y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora