¡Diario de una Directioner! [Terminada]

Error con el Besometro.

Jul. 20

Hola!

Estamos es Estados Unidos.

LIAM ME PERDONÓ!!

Bueno… sí lo hizo. Creo.

Unos días después de la “situación con Niall”, salimos de fiesta de nuevo. (Sí, vamos mucho de fiesta) Decidí que sería el día para disculparme con Liam, a pesar de no entender muy bien qué había hecho mal. Sólo estaba jugando con Niall, y estaba algo ebria.

Usé unos shorts blancos, tacones negros y una camisa de lentejuelas rojas. Dejé mi cabello suelto y usé algo de maquillaje. Cuando estuve lista entramos a la mini van negra. Paul conducía, Niall estaba de copiloto. En las siguientes sillas estaban Louis, Harry y Julieth; y atrás  Zayn, con Leah en sus piernas, Liam y yo.

No paraba de ver a mi ex asistente, siendo tierna con Zayn. Sentí envidia, pues yo quería que Liam me quisiera así. Me quedé mirándolo hasta que me pilló. Me preguntó qué me pasaba, y le respondí que estaba bien, que no tenía nada.

La noche mejoró –gracias al cielo–. Por alguna extraña razón, fue Liam quien me llevó a la pista, alejándome del resto de los chicos. No me quejé, ¿Cómo iba a quejarme de estar bailando con mi mejor amigo/amor de mi vida?

Bailamos muchas canciones, de vez en cuando tomábamos un descanso para refrescarnos, yo aproveché y tomé sólo un poco de la bebida de Leah. Creo que era un coctel con frutos rojos.

Liam es de esas personas que te hace reír, que es tierna y divertida. Su forma de bailar es única y desde mi punto de vista, PERFECTA.

Cómo si el DJ fuera un genio de los deseos, puso una canción lenta que me encanta. Chasing Cars. Recuerdo cuando los chicos hicieron el cover, con sus hermosas voces. La dulce música fue lo mejor que pudo pasarme.

–Lamento lo de la otra noche –dije en su oído para que me escuchara sobre la música y el balbuceo de los presentes.

Me abrazó más fuerte, me aferré a su cuello, escondiendo mi rostro en él y llenándome de su aroma. No había otro lugar en el que prefiriera estar.

–No tienes que disculparte –respondió–. Estabas un poco ebria –sabía que estaba riéndose de mí. No me imagino cuán ridícula debí verme esa noche.

–No te burles… –lo miré a esos ojos pardo que me encantaban y me quitaban la respiración.

–No lo hago –seguía riéndose.

–¡Lo estás haciendo justo ahora!

–¿Por qué te sonrojas? –me apretujó contra su pecho.

Estábamos muy cerca, así como había soñado tantas veces estar, pero ese NO era un sueño. Él estaba viéndome, estaba viendo mis labios, estaba respirando mi aire.

No me atrevía a decir nada, me sonrojé mucho más. –Te ves linda cuando te sonrojas…

Eso es lo último que recuerdo que dijera antes de que me besara. ¡Liam me besó! ¡Lo hizo! Por supuesto que le respondí el beso. Por fin tenía esos labios que había deseado junto a los míos. La canción perfecta, el lugar perfecto, las palabras perfectas, el chico perfecto.

Me enamoré de mi mejor amigo.

En los brazos del mismísimo Liam Payne. Volé, muy muy alto. N siquiera sé cómo describirlo, estaba tan enfocada en él que casi olvidé todo a nuestro alrededor. Cuando nos separamos, no dije nada, él no dijo nada. Seguimos bailando y sonriendo como si nada.

Mi mente estaba vuelta una maraña de pensamientos. ¿Le gusto? ¿Qué fue eso? ¿Estoy soñando? Si es así que a nadie se le ocurra despertarme –pensé.

Y… eso no fue lo mejor de la noche. <3

Resulta que Niall se encontró con un par de amigos, así que cuando estábamos de regreso, fui sentada en las piernas de mi príncipe. Pero NO, eso no estaba cerca de ser lo mejor. Estaba un poco cansada así que sin notarlo me quedé dormida.

Creo que llegamos al hotel –no andamos en el tour bus, porque los chicos pidieron camas “reales” –, y se suponía que nos separaríamos en nuestras habitaciones.

Junto a la mía estaba la de Liam, que me llevaba en brazos ­–lo supe por su perfume–, que no me había soltado la mano durante la noche. Cuando llegamos a mi puerta, esperaba que Liam me despertara, pero no lo hizo.

Entramos a mi habitación –que bueno que estaba ordenada–, me torné un poco nerviosa. No tenía idea de qué estaba pasando en la burbuja que Liam me tenía encerrada. Todo era tan… irreal.

Me dejó en mi cama y algo dentro de mí entristeció. Cerré los ojos con fuerza para dormirme lo más rápido posible.

Unas horas después, sentí algo caliente en mi cuello. Me moví un poco, pero estaba presa de unos brazos… DE SUS BRAZOS. El calor en mi cuello era su pausada respiración. Un zoológico de tamaño descomunal empezó una fiesta en mis entrañas. Hubiera dado brincos, pero me contuve, jejeje.

Con mucho cuidado me giré para verlo dormir. Era un ángel, parecía un niño pequeño. Me distraje un rato con su cabello y con sus labios que habían pasado con honores mi “besómetro”.Pronto ya estaba dormida en sus brazos, siendo la chica más feliz sobre la tierra.

En la mañana, apenas abrí los ojos lo encontré mirándome. Le sonreí.

–Buenos Días –dijimos al mismo tiempo, luego nos reímos.

Acaricio mi cabello con delicadeza. –¿Qué estamos haciendo Liam?

–¿De qué?

–Anoche…

–Mely… yo no quiero arruinar nuestra amistad. Por favor perdóname, ¿sí?

Me quedé sin palabras. ¿Qué se supone que tenía que decir? Yo no lo sentía, yo estaba perfecta con eso. Pero si le decía eso me estaría confesando y los nervios atoraron las palabras en mi garganta.

No pude. Simplemente no pude.

Estos días han sido diferentes. Los chicos han estado con todo lo que tiene que ver con Best song Ever y su tercer aniversario. Me he alejado de Liam, ya que duele ser rechazada, incluso aunque él no sepa lo que siento. Creo que incluso he dejado de tomarle fotos. Me siento triste, rechazada. Soy sólo su mejor amiga, y el mejor beso del mundo fue un ERROR para él…

****

Hola!

Perdonen la tardanza, pero es que ya entré a clases y buaaano... Tengo que avisarles que quedan tres capítulos de esta historia :D Espero que les haya gustado. Muchaaas gracias por sus lecturas, comentarios y votos, los aprecio montones.

Pregunta: ¿Es mejor el calor o el frío? Para mí es mejor el calor, pero a veces me gusta el frío. Jejej no sé. Donde vivo es como de los dos :)

Lots of Love!!

Pau.