-Dani, quieres algo para desayunar?
-No gracias,vengo desayunado jaja, solo he venido para buscar a tu hija.¿La falta mucho?
-Espera que miro.
-Vale Lourdes.
-¡Hija! Te falta mucho? Dani te espera en el salón.
-No mami, ya termino, solo me falta hacerme la coleta.
-Vale no tardes. La falta poco eh, solo tiene que hacerse la coleta. ¿Quieres que ponga la tele?
-¡No mama! Ya estoy lista. Vamos Dani.
-¡¡Guau!!, pero que guapa estas.
Gracias, pero ahora vamos o llegaremos tarde y nos quedaremos sin entradas.
Si, si, ya vamos. Agur Lourdes.
Pasároslo bien! Laura en cuanto lleguéis me llamas vale?
Si mama!
Llevamos en la parada del metro casi diez minutos. Nunca había tardado tanto el metro. Pero no me importaba.¿Sabéis por que? Pues porque tengo al chico mas maravilloso del mundo a mi lado. Dani me encanta. Pero lo lo que mas me gusta de el son sus ojos azules y y su pelo rubio. El que siempre se peina al estilo surfero, como dice el.
Con el cada día parece que tenga un segundo. Se me pasa volando el tiempo. Nos queremos mucho y aunque mucha gente diga que no tenemos nada en común, los dos estamos de acuerdo en una cosa; los dos nos queremos.¿ A caso no es eso lo que importa?
Mucha gente esta con sus parejas solo por el miedo que sienten al pensar en lo que pueden pensar sus amistades sobre la relación con su verdadero amor. Pero yo pienso que no tiene que ser así. Lo mio con Dani fue algo complicado al principio. Nuestras clases siempre estuvieron algo distanciadas, había cierta rivalidad entre los alumnos de las dos clases y no nos dejaban hablarnos entre nosotros. Por aquel entonces yo no creía en el amor. Me parecía un sentimiento demasiado lejano para mi. Yo era la mosquita muerta de la clase, la razón de todas las burlas. Bueno, en realidad no hay razones para despreciar a alguien. Si al fin y al cabo todos nacemos y todos morimos. Y vale si, yo podía ser pequeñita, pero podía dar
patadas en puntos en los que duele mogollón y a las cuales la gente alta no llegaba fácilmente. Tenia unas gafas desde los 5 años ,las cuales a los 7 me cambiaron por unas rosas. Por aquellos tiempos debo admitir que me encantaba el rosa y todo lo relacionado con el como por ejemplo: princesas,castillos, barbies... Ahora lo odio. Al fin y al cabo no es normal que a mi edad gusten las princesas. AH! ¿que no os lo e contado?
Pues si! Tengo 15 años y aunque por fuera parezca una mujerzita, por dentro tengo alma de niña. Bueno, como iba diciendo, nadie es mejor que nadie, y eso bien lo sabia mi profesora de filosofía Lucia. Cada vez que se metían conmigo ella decía:
“Quien le da significado a lo perfecto, si ser superficial es otro defecto?”
Igual es por eso que se me han pegado aquellas palabras: Creo que nunca las olvidare. Siempre las olvidare en mi cabezota junto a los recuerdos que tengo de mis verdaderos amigos y las lecciones que aprendí en la escuela.
