Mi media naranja ~8~

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17 de enero de 2007

Este es el gran día, el día que tantas ganas tenía de que llegara. Tenía doce años y apenas un mes. Era la noche de Sant Antoni del porquet y en mi pueblo siempre hacian un tipo de desfile con cohetes y gente disfrazada de demonio, etc., al acabar el desfile llegaban a un campo desierto que es donde hacian las hogueras, cosas de la fiesta, ese año fui con mis primos y más amigos suyos que no daban muy buen ejemplo pero había uno de ellos que hacia algún tiempo que me gustaba y yo a él.

~Días atrás~

Estabamos los cuatro en casa de mis primos, el cuarto era Daniel el amigo que me gustaba, estábamos pervertidos así que al estar todos dormidos nos íbamos a poner porno y cuando estaba él también jugábamos, ya sabéis a que me refiero.

Una noche que estábamos muy calientes, aunque ni sabíamos que existía la palabra 'cachondo', me meti con Daniel al baño y bueno el tenía un condón, me miro con cara picarona diciéndome 'quieres...?' y yo con una sonrisa de oreja a oreja por una mezcla de vergüenza, nervios y felicidad 'si...'. Lo sacó de la funda se lo puso como pudo porque ni estaba erecto, no sabíamos que tenía que estarlo, y luego vino la parte más ingeniosa, cómo meterla?, yo pensando que sería fácil le dije que se sentara y yo me ponía encima, entre que no estaba erecto y que estaba encima no entraba ni en sueños así que ya lo dejamos estar por esa noche y nos volvimos a ver la tele con mis primos.

~De nuevo a la noche de Sant Antoni~

Esta noche cómo todos los años íbamos siguiendo el desfile, protegiéndonos de las chispas, riendo, corriendo... Al llegar donde estaban todas las hogueras nos encontramos con unas amigas de mi prima de unos dieciséis años y propusieron ir a comprar una botella de alcohol y claro nadie dijo que no así que fuimos tuvimos que pedírselo a un hombre para que nos la comprara. Nos fuimos a otro parque a bebernosla, yo sólo bebí medio vaso y además mezclado con Fanta pero me bastó saber que había bebido para portarme cómo una borracha desinhibida, estuvimos por así más rato y luego ya nos fuimos a casa de mis primos a dormir los cuatro, como había 'bebido' ya hice de las mias y al entrar a nuestra habitación yo empecé a quitarme la camiseta delante de todos porque tenía calor. Luego nos pusimos todos a dormir y Dani cuando ya vio que mis primos dormían se acercó a mi cama y me dijo a la oreja que si dormía y al ver que no, me dijo que fuéramos a otra habitación, me levanté y fuimos despacito para no hacer ruido, nos pusimos sobre la cama, yo ya volvía a estar del todo vestida, se quitó pantalones y ropa interior e hizo lo mismo conmigo, se puso encima de mi me miro a los ojos, esta vez si que estaba más que erecto lo que si que no había era un condón por si volvía a pasar lo mismo que la otra vez y así no gastarlo para nada, le dije en un susurro 'pero despacito...' se apoyó en los codos me miro a los ojos y la boca abierta como con cara de embobado y empezó a entrar despacito, muy, muy despacito, estuvo así un ratito y luego yo me puse bocabajo y el también encima mía y al hacer el cambio me miro mi parte y dijo 'oh oh... Sangre' y yo 'venga va, da igual, sigue' y así estuvo otro rato que le dejé estar dentro, porque aunque me encantaba y no habría parado, en mi mente seguía la preocupación de que no había condón así que yo súper preocupada no lo dejé ni tres minutos, nos vestimos y fuimos a la nuestra habitación a dormir, pero antes me dijo que si quería que fuera a por el condón y yo no se porque dije que no así que nos dormimos.

Creo que es una de las peores primeras veces del mundo y claro que me habría gustado eso de las velas y pétalos y música de fondo, pero era pequeña y no pensaba en romanticismo si no en disfrutar, pero tampoco puedo decir que me arrepienta porque pienso que así quiso el destino para hoy en día estar con mi media naranja.

Mi media naranjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora