Desperté. Una gran luz clara venían de todos lados. No sabía donde me encontraba. Mirara por donde mirara sólo veía a gente desconocida. Me mire las manos, ya no estaban arrugadas y blancas, se veían más bien jovenes y fuertes. Toque mi rostro, mi cabello. Estaba igual que lo recordaba cuando era joven. Empecé a caminar y llegué a un gran campo verde, me recordaba tanto donde Harry y yo pasabamos largas horas.
De pronto note por detrás unas manos tapando mis ojos y me asusté.
-Adivina quien soy.-Dijo esa voz familiar.
Enseguida me giré para encontrarme con su maravillosos ojos y su preciosa sonrisa de nuevo.
-¡Harry!-grité y me aventé a sus brazos, abrazándolo fuerte.
-Lou.-Harry suspiró y levanté la vista para encontrarme con el Harry que había conocido desde hace tantos años. Era joven. Sin arrugas. Tenía el color castaño como antes y no lleno de canas como lo recordaba. Sus ojos no dejaban de mirarme maravillado.
.
-Harry...eres tú.-Dijo Louis, intentando reprimir las lágrimas.
-Sí, soy yo. ¿Qué haces aquí cariño? Se supone que deberías haberte quedado cuidando de Darcy -dijo Harry tomando sus manos.
-Pero, ¿que no te alegra verme?-dijo Louis extrañado.
-Por supuesto que si, ansiaba verte con todo mi corazón. Es sólo que pensé que te quedarías al lado de Darcy. Imagino que ha de estar destrozada.-dijo Harry.
-Darcy está feliz con su familia, tiene todo cuanto desea en la vida. Yo sin embargo perdí eso hace poco y mi corazón no resistió vivir un minuto mas sin ti.-Dijo Louis.
-Ven aquí.-Dijo Harry cogiendo a Louis de la cintura y acercándose a besarle. Después de un largo beso se miraron.
-Casi había olvidado cuando me besabas así.-Dijo Louis recuperando su aliento, con los mejillas sonrojadas.
-Hacía años que no me sentía joven. Y mírate. Estás tan guapo como siempre has estado, pero es que de joven realmente eres la persona más hermosa que haya visto jamás.-Decía Harry mientras admiraba los detalles de su cara.
-Te dije el día de nuestra boda que te amaría hasta la muerte y después de ella. Así que aquí me tienes, morí de pena por no tenerte a mi lado.- Dijo Louis con los ojos cristalinos.
-Ahora no hay nada que nos vaya a separar.-Dijo Harry besando de nuevo los labios de Louis.
De repente Louis se separó y miró a Harry a los ojos.-¿Dónde estamos?.-Le preguntó
Harry sonrió, tomó su mano y le dio un tierno beso.-En el lugar donde pasaremos toda la eternidad. Juntos.-
FIN