Capítulo 4 ''Niñata, no te emociones tanto''

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·Narra Emily·

Volví a casa lo más rápido que pude, temiendo la reacción de Jason a la locura que había hecho en el partido de fútbol. Menos mal que la gente no me había reconocido, porque si no, me muero de la vergüenza.

Mi tía no estaba en casa, hoy trabajaba hasta tarde, y Jason supuse que estaría celebrando la victoria, ya que gracias a él habían ganado el partido. Así que por fin tenía la casa para mi sola. 

Me hice para comer un bocadillo de tortilla con atún y cuando terminé subí a mi cuarto y lo primero que hice fue ponerme cómoda, me quité la ropa que llevaba y tan solo me puse una camiseta de tirantes blanca, hacía mucho calor y como estaba sola, pues me quedé en bragas. Encendí mi reproductor de música y la puse a tope, después me dejé llevar haciendo la coreografía que habíamos ensayado en clase de baile, porque sí, de vez en cuando iba a clases de baile contemporáneo, ya que bailar era una afición que me encantaba. Así que aquí estaba, ensayando el baile sexy que la profesora nos había enseñado.

Media hora después estaba sudada y cansada, iba a seguir cuando noté una mirada en mi espalda, me giré sobresaltada con el corazón a mil, mirando sorprendida a Jason, que me miraba con ojos brillantes.

-¿¡Que haces aquí?!-Le grité sonrojandome, ¡que vergüenza! me había visto bailando así, ¡encima iba en bragas! dios... me muero. 

-¿Yo?.-Quitó la mirada de mis piernas y al fin me miró a los ojos.-Nada, solo que he llegado y he oído la música y yo digo, a ver que hace la loca esta.-Me fulminó con la mirada.-¿Como se te ocurre hacerme eso delante de toda la gente?-Dijo enfadado.

-Ahora estamos en paz. Te recuerdo que tengo que salir a la calle con el pelo azul.-Paré la música y me quité el sudor de la frente.

-¿Que hacías bailando...así?-Dijo mirándome de arriba a bajo de nuevo, escaneando mi cuerpo lentamente con su intensa mirada.

-¡No hagas eso! además, ¡a ti que te importa!-Le grité roja y lo empujé, pero claro, él no se movió ni un palmo.

-¿Que no haga que?-Sonrió divertido y se acercó a mi lentamente sin quitar la vista de mis ojos, hipnotizandome. 

Retrocedí hacía atrás y mi espalda dio contra la pared, él puso sus brazos a cada lado de mi cabeza, atrapándome. Mi pulsó se aceleró, el corazón me iba a mil por hora, ¡y encima él tenía esa maldita sonrisa...!

-Aléjate.-Le susurré poniendo mis brazos en su pecho intentado inútilmente empujarlo.

Él acerco su rostro al mío, tan solo unos cuantos centímetros nos separaban, su aliento estaba en mi boca, fue rozando su nariz por mi mejilla hasta llegar a mi oreja y poner sus labios en ella.

-Niñata, no te emociones tanto que se te cae la baba.-Me susurró, luego se apartó y se fue riendo.

-¡Hijo de tu madre!-Le grité con la ira corriendo por mis venas. Este tío me las iba a pagar.

-A ti lo que te jode es que te haya dejado con las ganas.-Dijo burlonamente cerrando la puerta de mi habitación.

Y lo que me jodía, es que tenía razón. 

No podía ser, mis hormonas cada día estaban peor, esto tenía que acabar ya. 

Marqué el número que me sabía de memoria y mi otra mejor amiga, Maia, contestó.

-¿Sí?-Contesto.

-¿No?

-Emily no empieces.

-Jopes...-Dije riendo.

-¿Que quieres?

-Puedes decirle a tu madre si te deja venir a dormir a mi casa porfi porfi porfi.-Le supliqué.

-Espera, ahora se lo pregunto.-Se oyó como se lo preguntaba y unos segundos después habló.-¡Si que me deja! en una hora estoy en tu casa.

-Bien, tráete un vestido por que toca noche de chicas, nos vamos a una discoteca.-dije decidida.

-¿ENSERIO?!.-Chilló entusiasmada.-Pero si nunca quieres...-Dijo sospechosamente

-Sí, pero por favor no me dejes sorda.-Me sobé la oreja.-No es que no quiera, es que estaba agobiada con los exámenes...

-Sí, eso será...-Rió.-Bueno Emy, te tengo que dejar, que me voy a arreglar.-Me colgó.

-Simpática...-Susurré a la nada.

Me empecé a arreglar yo también, que con lo tardona que era y indecisa para escoger ropa, me podía pasar aquí toda la tarde y salir a las dos de la madrugada.

El chico que vive en mi casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora