Capítulo 27.

6.5K 200 4
                                    

Nuestros labios dejaron de ser uno, y volvieron a sonreír después de tan anhelada propuesta y respuesta. Que alguien me pellizque: ¡no creía que Niall al fin era mi novio! Una persona tan maravillosa como él, tan especial, tan hermoso, tan perfecto, tan... tan duende irlandés... ahora era mi novio y de nadie más.
-Te amo, _____-susurró en mi oído.
-Te amo, Nialler-bajé la vista en una sonrisa.
-Oye...-juntó nuestras frente, obligándome a mirarlo-. Por favor, jamás te vayas, ¿sí? Jamás me dejes.
-No lo haré, tontín. Jamás querré alejarme de ti... nunca.
La canción había llegado a su fin, nuestros cuerpos se distanciaron unos milímetros, y pude contemplar ese hermoso rostro aún mejor. Aún conservaba ese brillo desde la primera vez que lo miré... bendita esa vez.
-¡Atención, atención!-el DJ acaparó la atención de todo el bar con un micrófono.
Todos comenzamos a acercarnos hacia él; no tenía idea de nada de lo que estaba ocurriendo. La mano de Niall se entrelazó con la mía, y casi a la fuerza, lo seguí hasta subir al escenario.
-Niall, ¿qué haces?-reí nerviosa una vez arriba.
Estaba segura de que mi rostro era peor que un tomate. Las sonrisas de todos me alentaban para que mis nervios no fueran tan notorios, los chicos me aplaudían y silbaban, provocando que fuera imposible calmarme.
-Son casi las 10 de la noche-continuó el DJ-y nuestro rubio, aquí presente me pidió esta hora para bajar la música y darle un poco de su atención, chicos.
Todo en silencio. Las miradas concentradas en ambos. Divisé a Louis, y con la mirada pude decirle todo, exactamente todo lo que sentía. Me hizo un gesto de regaño y volví mi vista hacia mi novio. Ahora éste se encontraba con una guitarra en las manos, esa misma que la misma mañana de ayer había usado para dedicarme esa hermosa canción.
-_________-dijo mirándome mientras acercaba sus labios al micrófono que se encontraba frente a él-. Ésta es tu noche, ¿sabías?-asentí-. Quiero que ésto sea especial, más de lo que ha sido. Tienes diecisiete años, y algo me dice que aún debo protegerte, tratarte como a una niña... pero que ahora es mi novia-rió. Noté cómo su rostro se iluminaba-. Me gustaría,... aquí, en frente de todos, cantarte una canción muy especial para mí... y espero que también lo sea para ti.
Su voz... su voz era lo que más me había fascinado; la forma en que sonreía sin desviarse de ninguna nota; cómo alzaba la cabeza al cantar; y cómo su afinada y hermosa voz me decía lo que siempre quise escuchar.
-...Esta canción se llama I'm Yours.
Mi corazón comenzó a latir con rapidez de forma inmediata. Esa canción... ESA, era la que siempre había querido escuchar cantar al amor de mi vida. Era la canción que me había hecho creer en el amor y esperar a mi príncipe azul... o rubio, en este caso.
Su voz, tan melodiosa como siempre, comenzó a ser escuchada por todos, sobretodo por mí. Los pelos se me erizaron al escucharlo, al verlo haciendo ésto por mí. Jamás creí que yo le llegase a gustar a alguien de ésta forma, ni menos a alguien como Niall. Todos atentos a la primera estrofa, esa que hacía que una sonrisa automática apareciera en mi rostro y mi corazón. Mis manos, entrelazadas entre sí, se meneaban al ritmo de esa guitarra, y mis labios seguían la canción si hacer interrupción alguna.
-I'm yours...-cantó ese último verso completamente dirigido a mí mientras una de sus manos me apuntaban.
Me lancé a sus brazos, y pude oír un "te amo" en mi oído, provocando que mis típicas corrientes se encargaran de matarme lentamente.
-Te amo-sollocé en su pecho-. Te amo, jamás lo dudes. Te amo, te amo, te amo.
-Soy tuyo-rió aún en mi oído.
Sí, Niall, tú eras mío... y yo era tuya. Por siempre tuya.

Honey Kisses |horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora