Capítulo 1.

17.6K 553 5
                                    

¡Por fin! Todo el año deseé que llegara este momento, y al fin está aquí: Por fin vacaciones. Eran casi las 12 del mediodía y yo no tenía ánimos de arreglarme un poquito cuando salí de la ducha, así que me puse algo muy casual; mi típica polera blanca larga (esa misma que Louis, mi mejor amigo, me prestó una vez que me fui a quedar a su casa) y unos shorts negros. Sabía que mis padres no estaban, así que bajé a la cocina por un tazón de cereal con leche. Normalmente, comía como cerda, pero al no estar mis papás, mi apetito bajaba completamente, pues no sabía cocinar ni fideos.
-Leche... dónde está la leche-musitaba hacia mis adentros.
Sí, era algo (demasiado) despistada, por lo que no atinaba a encontrar nada cuando apenas despertaba.
Mi celular comenzó a vibrar dentro de mi bolsillo, y sonreí al ver que era Louis el primero que iba a saludar.
-¡Lou!-contesté mientras ponía el celular entre mi hombro y mi oreja y seguía mi búsqueda de la leche.
-______, ¿tienes algo que hacer hoy?
-¿Tú que crees?-reí.
-Okey... Es que vendrá mi primo a quedarse por las vacaciones.
-¿Ah, sí?-comencé a llenar el tazón de mis cereales favoritos al momento en que mordía mi labio inferior-. ¿Y es guapo?
-Por favor, no lo sé. Su nombre es Zayn y viene con sus amigos. ¿Me acompañas a buscarlos al aeropuerto?
-Por supuesto.
-Paso por ti en veinte minutos. Te quiero.
-Te quiero, tonto.
-Tarada, la leche está en el refri-y no oí su voz al momento en que colgó.
Sólo atiné a mirar mi celular indignada. ¿Cómo no se me había ocurrido que podría estar en el refrigerador? Soy tan "especial". Guardé el celular en mi bolsillo al momento en que corrí al refri para sacar la caja de leche que yacía ahí esperándome. Me serví la leche, saqué una cuchara y corrí de nuevo hacia mi habitación para buscar algo más o menos decente e ir a buscar a los amigos de Louis... o de su primo.
Mi ropa no era la más hermosa del mundo, pero era indicada para todo tipo de ocasión, pues era simple, cómoda y adecuada para mi figura. Me puse mi polera de Bob Esponja y mis zapatillas converse rojas. El calor que hacía era demasiado como para no andar con los shorts, así que me los dejé puestos. Aparte, con la tenida se veían geniales.
No daba para más hambre, así que mientras me hacía una media cola y me ordenaba un poco el cabello, comía de a poco mi cereal con leche. Delineé mis ojos y mi maquillaje estaba perfecto; simple como yo.
Escuché esa típica bocina que todos los días me despertaba en las mañanas y hacía apurarme para el colegio, y corrí hacia la ventana., viendo así, a un risueño Louis.
-¡Me lavo los dientes y bajo!-grité en medio de una sonrisa.
Me hizo un gesto de "apúrate, ya es tarde", así que corrí al baño, me lavé los dientes, y partí escaleras abajo para encontrarme con mi mejor amigo. Hice rodar las llaves de la casa en mi índice y cerré por fuera, a lo que Louis no dudó en acercarse a mí para regalarme uno de sus cálidos abrazos.
-¡Al fin!-rió-. Vamos, deben estar por llegar.
-Exijo saber quiénes son y por qué vienen a tu casa-fruncí el ceño como niña pequeña al momento en que ingresaba al auto.
Rodeó el auto y se sentó en el asiento del piloto, haciendo partir el auto inmediatamente.
-Créeme que ni yo lo sé-rió desviando su vista de la carretera y clavándola en mí.

Honey Kisses |horan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora