Capitulo 7

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- ¿Que pasa, Luc? ¿Se te hace tarde para ir a ver a tu mami? - me pregunto el idiota de Uriah.

- Eres un hijo de p... - comencé a decirle mientras lo tomaba del cuello y lo llevaba contra la pared.

Uno de sus "amigos" me tomo de la camiseta, e hizo que lo soltara. Me di vuelta y le aseste un puñetazo en la mandíbula al imbécil que me había alejado. Hecho una furia, cargue contra Uriah, al cual también le hundí mi puño en su mandíbula.

Me preparaba a asestarle otro y tirarlo al suelo, cuando alguien me tomo por detras, sujetando fuertemente mis manos contra mi espalda. Intente zafarme de su agarre, pero me di cuenta de que no era ninguno de los tipos de Uriah, ya que sino ya me habría golpeado.

- Vámonos. - dijo una voz que yo conocía, y me hizo volver a la realidad. Salimos del restaurante de comida rápida, y nos dirigimos a una plaza algo abandonada que había cerca de mi casa.

- La proxima vez juro que tendra que ingerir liquidos por el resto de su vida. - dije furioso.

- Si, ya lo se. Ni un diente le quedara. - dijo Seth mientras caminábamos. - Pero si no frenabas iban a llamar a la policía, y no te puedes permitir ir detenido. No otra vez. - dijo el y me hizo reír.

- Lo odio. - le dije mientras pateaba una piedra.

- Es algo estúpido, deberían superarlo. - dijo el. - Es decir... ¿ Desde secundaria? Es mucho tiempo, ambos están crecidos. - dijo como siempre decía. 

Pero nunca seria lo suficientemente grande como para no odiarlo.

- Hizo que se fuera. - dije recordando su cara. Mi memoria no era lo suficientemente mala como para olvidarla.

- Si, yo también la quería. Pero fue hace bastante tiempo, ya es hora de que lo dejes ir. - dijo.

Y aunque me costara reconocerlo, tenia razón. Ya hacia diez años desde que Uriah había hecho que Maia se fuera. Ella era nuestra mejor amiga, estábamos juntos desde jardín, pero el la molesto a tal punto que lloraba por las noches, y sus padres se mudaron con ella a quien sabe donde.

- Eres todo un sentimentalista. - le dije para hacerlo reír. Me miro con las cejas levantadas y dijo:

- Por eso las chicas me aman, a mi y no a un busca-pleitos. - dijo y le dí un puñetazo en el hombro, no tan fuerte como para que realmente le doliera.

El sonrió y me lo devolvió. Desde jardín que había sido así, pero faltaba una vocecita que nos reprendiera por ser brutos y jugar de manos.

Iba a pegarle otro puñetazo, pero el ya se alejaba de espaldas.

Vi un árbol a un costado de el, y entonces hice que una raíz se levantara lo suficiente como para hacerle de traba. Me concentre en el árbol, en sus latidos, por así decirlo. En el ritmo de la savia ascendiendo y descendiendo. Y la raíz me obedeció.

Seth cayo de bruces al suelo, y profirió un grito.

- Nunca olvides que peleas con el rey. - dije yendo hasta donde el se encontraba.

- ¿Es en serio? ¿Usas tus superpoderes para vencerme?- dijo sorprendido.

Siempre usaba el mismo argumento. Como en las películas donde el tipo malo le va a dar una paliza al tipo bueno junto con todos sus amigos y el bueno le dice " pelea como hombre".

- ¿Por que no? - le pregunte haciéndome el inocente. En ese momento paso una chica pequeña, una adolescente por nuestro lado, y pareció sorprendida de lo que dijo Seth, pero siguió su camino. No llegue a mirarla a los ojos, pero lo único que pude percibir fue su cabello rubio escondido bajo una campera demasiado grande para su talla. 

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