Capítulo 10 - Entre soldados

1.9K 92 36
                                    

La mañana en la embajada había sido larga y productiva. Fran habría agradecido poderla dedicar a cosas más interesantes que pasar a limpio los informes de sus subordinados y supervisar su actividad, pero por desgracia, un error en el petitorio y la incomprensión de los criados le había impedido usar su permiso para salir.

No había forma de hacerle comprender a los siempre sonrientes sirvientes que para un humano no era extraño que un teniente caminara sin escolta por una estación espacial. Fran había tenido en cuenta que los yldianos querrían saber a dónde iba y qué veía, y les había ofrecido que alguno de ellos lo acompañara, pero aparentemente no lo hizo de la forma correcta.

Los hombres habían declinado la invitación entre reverencias y peticiones de disculpas, recomendándole encarecidamente que se hiciera acompañar por su «tutor legal» o que solicitara la compañía de algún «ilustre hombre». Llegados a ese punto, especialmente tras descubrir que el asunto del tutor legal no había quedado aclarado el primer día, era de entender que se hubiera enfadado un poco. Si bien puede que «poco» no fuera el término adecuado.

No se arrepentía de lo que había dicho ni cómo lo había dicho, aunque sentía algo de lástima por uno de los sirvientes. Lo había visto marcharse con un sospechoso temblor en las manos y con un tono casi blanco en su piel azul. Es lo que tenía la academia militar, que enseña palabras no aptas para oídos sensibles.


Su mañana, por tanto, había consistido en estar sentado frente al escritorio, con la puerta de la habitación abierta y recibiendo los constantes reportes de sus hombres. La mayoría de estos habían estado tan ociosos como él, pero en vez de matar las horas en partidas de carta, paseos y entrenamientos, habían tenido la mala suerte de toparse con Fran en su momento de mal humor, y se habían visto repentinamente desbordados de los absurdos trabajos burocráticos. Mejor adelantar ahora que hacerlos con prisa el último día.

La peor parte fue sin duda la revisión de las notas que habían tomado aquellos afortunados que salieron el día anterior. Los más diligentes habían entregado textos detallados sobre cada cosa que vieron o realizaron; otros, los que le hicieron el trabajo fácil a Fran sin saberlo, se habían limitado a registrar en dos líneas dónde habían estado y cuál había sido su impresión.

El peor, o mejor de todos, dependiendo de si se le dejaba opinar a Fran o no, era el cabo Rafferty. El hombre se tomaba su trabajo con una moderada seriedad. No anotaba cosas sin importancia, no hacía referencia a si le «daba canguelo» el primer pasillo norte, como había hecho el brigada Víctor Pastor, ni describía la enorme puerta que había tras los jardines de la embajada como «una cosa grande llena de cosas pequeñas», que habían sido las indescifrables palabras del soldado Arya Nibhanupudi. Pero estaba claro que su amor por el trabajo bien hecho no era proporcionar a sus capacidades literarias.

«Las paredes de la Lirdem son negras», había escrito con su minúscula y redondeada letra, «sus pisos tienen una altura de cinco hombres... interiores oscuros y frios iluminados mal pero aveces se ven brillos a lo lejos... en las paredes... no son leds ni tienen cables electricos en su interior... no son bombillos ni veo interructores... no se porque se encienden supongo que envían mensajes a los aliens que van frente a ellas... o puede que sea un metal nuevo que no emos descubierto aun distinto a los que conocemos... quizás tienen electricidad y así funcionan sus lamparas y puertas... Estoy un poco seguro de que absorven calor... No se como explicarlo pero lo hacen... Lo he preguntado a un criado o que creo que es un criado porque su ropa no es como los que me trajeron asta el puerto... Dice de que las paredes no son dañosas y que nunca toman ni dan más energía de las que necesitan un ser viviente... Creo un tema interesante sobre el que imbestigar pero en primero quiero ver el hangar y su flota espacial... los yldianos se parecen muy felices por que me interese por sus buques y su capacidad de carga aunque me dan datos en medidas que no conozco... pero ahora todo se parecen buenas noticias pueden conservarse en energía inactiva durante mas de dos ciclos de viaje y creo de que un ciclo es un año... y tienen sistema de generación del agua también lo que es impresionista... podría acabar con nuestros problemas de subministros en Nuevo Edén y mantener alimentadas a muchas tropas en una guerra lejos de casa que es lo que nos interesa pero los yldianos no me dan muchas información sobre sus capacidad de ataque... creo de que los molesta hablar de la guerra... No voy a poder descubrir muchos en eso».

Sangre azulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora