Sin darme cuenta ya estaba en la puerta de Erick a punto de tocar. ¿Pero que tendría que decir? Hola, soy yo Erick, Layla, soy una sirena y mi papa me saco de tu lado porque le caen mal los humanos y además borro tu memoria. No, eso no era una opción, asique decidí tocar sin más, y justo después de hacerlo me arrepentí profundamente, esto es más difícil de lo que creía. Pero cuando estaba bajando los escalones, la puerta se abrió y la voz de Ernesto sonó del otro lado del umbral. Me di la vuelta y espere que algo hiciera click en su interior y se diera cuenta de quién era yo, pero no paso nada.
-Ernesto-dije algo nerviosa.
-¿Quién eres?-pregunto con el ceño fruncido.
-Me llamo Layla-dije, y algo en sus ojos se ilumino-Quería ver si Erick estaba aquí.
-Layla-dijo repitiendo mi nombre-¿Por qué me suenas tan conocida?
-Es una larga historia-dije con una media sonrisa.
-Pues tenemos tiempo-dijo mirando el reloj de su muñeca- Erick salió hace un tiempo.
Me invito a pasar y fuimos directo al comedor. Ernesto me ofreció un té y yo lo acepte. Ese hombre era alguien a quien me sentiría orgullosa de llamar padre.
-Entonces-dijo dejando las tazas de té en la mesa-¿Cuál es esa historia que tienes que contarme?
Empecé por el día en que conocí a Erick y como conocí a toda su familia. Le conté también del accidente que había tenido y que me habían obligado a quedarme en su casa ya que yo no tenía ninguna. Y por ultimo le conté como mi padre vino de visita, les borro la memoria a todos y me había llevado contra mi voluntad.
-¿Borrar la memoria? Eso es imposible-dijo riendo-Aunque tu historia, la verdad es que me suena bastante, como si la hubiera vivido.
-Para nosotros no es imposible…-dije refiriéndome a lo de borrar memorias- Porque somos…
-¿Qué son?-dijo algo asustado.
Pero no pude revelar mi secreto, porque Erick estaba en la puerta del comedor, mirando con confusión a su padre y a mí.
-¿Qué está pasando aquí?-dijo alternando su mirada desde su padre hacia mí.
-Hijo, ella es…-dijo Ernesto, pero una muchacha salió de atrás de Erick.
-Sí, ¿Qué está pasando aquí?-dijo la rubia mirando con furia hacia mi dirección.
-¿Quién es ella?-le pregunto el padre de Erick.
-Layla-se presento la chica con una sonrisa.
-Eso es imposible-dije levantándome de la silla.
-¿A qué te refieres?-me pregunto Erick.
-Me refiero a que la verdadera Layla…-dije acercándome a ellos-soy yo.
-Deja de mentir-dijo la rubia enfrentándome, que era más petisa de lo que me imaginaba.
-¿Es cierto eso?-me pregunto Ernesto.
-¿Es que no me crees?-le dije mirándolo directamente a los ojos con tristeza.
Y en ese momento me di cuenta de que el click se hizo en su interior. Lagrimas empezaron a salir de sus ojos por haberme reconocido y de la felicidad de haberme encontrado.
-Layla-dijo abrazándome, por fin recordando todo lo que vivimos juntos.
-¡Está mintiendo!-grito la rubiecita-Erick, has algo.
-¿Qué está pasando papá?-pregunto confundido.
-La única que está mintiendo aquí, eres tu-dijo mirando a Layla de mentira-¿Quién eres realmente?
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Amor Acuatico
RomanceLayla es una sirena, que ademas de ello es una princesa. Al escapar de su castillo se encuentra con un encantador chico en tierra firme, que le hará vivir los mejores momentos de su vida, y ella quedara perdidamente enamorada de el. Pero Layla ya...